16 Amigenemigos
Jennifer
La Semana se fue rápidamente, y el sábado del baile se acercaba, Howard me había ido a recoger todas las
mañanas a mi casa, platicábamos durante el almuerzo y luego me llevaba a casa
después de clases. Al fin había
entendido que realmente no estaba
esquivando la cuestión de mis habilidades que en realidad desconocía su origen,
así que dedicamos el tiempo a conocernos, nos turnábamos para hacer preguntas que
teníamos. Teníamos varias cosas en común. Los dos nos mudábamos con frecuencia así que
las ciudades en las que habíamos vivido fue uno de los temas de
conversación que fue muy extenso.
Platicamos sobre familia y allí Edward
me conto sobre su vida pasada y sobre los miembros de su familia,
hablamos de gustos y preferencias, y cosas abstractas como la esperanza, el
cielo, la amistad. Era una rutina a la que me estaba acostumbrando y que me
gustaba.
-
Mañana viernes no vendré a la escuela. Iré de
caza con Alice, quiero estar preparado para el sábado que será la primera vez
que estaremos juntos todo el día. –
-
Te extrañare. –
-
Y yo a ti, pero es necesario que lo haga. Podre
llegar a tu casa, quiero pedirle permiso a tu papa. –
-
No tienes que hacerlo ya tengo dieciocho. –
-
Sé que no tengo que hacerlo. Quiero hacerlo, te
dije que no quiero tener que verte a escondidas o solo en la escuela.-
Salimos del auto y me acompaño hasta la puerta de mi casa.
Tomo mi rostro entre sus manos y se empezó a acercar a mí, de pronto sus manos
empezaron a temblar, era algo casi imperceptible. Vi sus ojos y vi angustia en
ellos, su cuerpo estaba paralizado y sentía como iba creciendo el temblor de
sus manos, luego ya estaba en el auto y se alejaba a toda velocidad.
El día viernes use nuevamente mi pick up, se sentía extraño,
ya me había acostumbrado al silencio y la rapidez del Spyder de Alice. Cuando llegue a la escuela el Lexus rojo se
encontraba allí, y aun cuando sabia que
Howard no vendría, al ver ese auto mi corazón dio un salto de emoción.
Para mí era nuevamente como el primer día, Tyler y Lauren se
estaban sentando solos, Mike al parecer había entendido que no habría nada
entre nosotros y ahora su atención estaba enfocada en Jessica. Le conté a
Jessica que Howard no estaría hoy y ella me invito a sentarme con ella en el
almuerzo pero le dije que pasara tiempo
de calidad con Mike, ella se lo merecía.
Eric no estaba seguro si debía hablarme, el tampoco veía con buenos ojos
mi relación con Howard. Y como él estaba saliendo con Ángela, no quise molestarlos tampoco.
Sobreviví la mañana y me dirigí a la cafetería. Estaba en la
fila de la comida cuando oí una vos dulce y seductora que me hablo.
-
Hola, soy Rosalie. –
-
Hola soy Jennifer. – dije y su mirada parecía
decir lo sé.
-
Paso algo con Howard. -
-
No. Howard me pidió que te hiciera compañía. Claro
que si quieres sentarte con tus amigos entenderé. –
-
Está bien yo también quería conocerte ti y a tu
familia. -
Nos dirigimos a la mesa que Howard y yo usábamos, Rosalie tomo
mi bandeja igual que lo hacía Howard, y me sorprendió ver a alguien más allí. Era
una mujer que debía ser vampiro, ya que era alta esbelta con cabello negro
largo y liso que llegaba hasta los hombros con un flequillo en la frente. Y tan
hermosa y pálida como los Cullen, no podía ver sus ojos porque tenía unos
lentes oscuros de diseñador. Definitivamente era una Cullen, su ropa también
era de lo más fina.
-
Jennifer ella es Genne, - dijo Rosalie Cuando no
sentamos.
-
Genne Volturi, es un gusto al fin conocerte. –
-
Jennifer Swan, es un gusto también, tú no eres
Cullen. –
-
No. No soy Cullen, pero Howard es como mi
hermano menor. – dijo sonriendo.
Bajo sus lentes hasta media nariz, y me vio directamente
como examinándome. Su pupila era negra pero el iris era de un rojo carmesí de
lo más profundo, un color que le daba un aspecto siniestro a su hermoso
rostro. La palabra “Vampiro” resonaba en
mi cabeza. Por primera vez sentí miedo.
-
Genne la estas asustando. De haber sabido que te
comportarías así no hubiera dejado que nos acompañaras. – dijo Rosalie.
-
Lo siento. - dijo Genne. - no fue mi intensión. –
-
Claro que lo fue. – dijo Rosalie. - La verdad yo
también debo disculparme por mí y mi familia, le hemos hecho un poco difícil la
vida a Howard.-
-
Ok, pero no logro comprender porque te disculpas
conmigo. –
-
No sé si sabes que Alice convenció a Carlisle
que regresáramos aquí, básicamente por ti. –
-
Wow, no sabía ese detalle. –
-
Al principio todos estuvimos de acuerdo porque
Alice dijo que sería bueno para Howard.- Rosalie paso su mano por sus cabellos
arreglándolo detrás de su oreja. – Luego ocurrió el accidente y bueno Howard
corrió a salvarte. Emmet, Jasper y yo estábamos muy molestos, con Howard que nos
había expuesto, ese es el tipo de cosas que empiezan rumores. Y molestos
contigo por ser la causa de que Howard nos arriesgara a todos –
-
Te entiendo completamente. –
-
Si, sé que lo haces, resultaste mucho más
especial de lo que incluso Alice pudo prever.- Rosalie cruzo las piernas y se
acomodó en la silla. – al pasar de los días no hubieron rumores tu no estabas
en peligro y no dijiste nada. –
-
Nadie vio nada
así que no había nada que contar. -
-
Ahora los sabemos, y vemos como realmente has
sido muy buena para Howard, a excepción de su paranoia por supuesto, -
Genne se coloco los lentes nuevamente,
-
De verdad lo siento si te asuste, pero cuando se
trata de Howard puedo ser muy territorial y muy protectora. –
-
Nunca he visto a Howard con ese color de ojos. –
fue lo único que se me ocurrió decir.
-
Eso es porque yo sigo una dieta más
tradicional.-
-
Humanos. – pregunte.
-
Sí, pero ya no cazamos, mi esposo y yo tenemos
otras fuentes que nos han permitido permanecer en el mismo sitio, a Marco no le
gusta viajar mucho. –
-
Y cuál es exactamente tu relación con Howard. – pregunte.
-
Somos amigos pero, se podría decir que soy la
mayor de sus hermanas. –
El timbre del almuerzo sonó y yo no había probado bocado.
Genne soplo un beso hacia mí y volvió con el resto de los Cullen. Rosalie me
acompaño a mi salón.
-
Disculpa nuevamente, a Genne le gusta actuar
como la malvada, y bueno lo es, pero también es una buena persona cuando la
conoces. –
No estuve tranquila toda la tarde, los ojos rojos de Genne
me persiguieron todo el día. Cuando al fin terminaron las clases y regrese a la
casa. Donde me esperaba otro tipo de situación conflictiva.
Billy Black y Rachel estaban allí. Billy estaba en su silla
de ruedas a un costado de la puerta de enfrente. Y Rachel estaba sentada de
costado en el asiento del Rabbit con la puerta abierta. Cuando baje del Pick
up, Rachel se puso unos audífonos se metió en el auto y cerró la puerta, Billy
se acerco a mi empujando con sus manos las ruedas de su silla de ruedas.
-
Hola señor Black, le agradezco nuevamente por el
pick up, me ha funcionado de maravilla. – dije a cercándome hacia él y
quedándome en frente de la puerta. – Mi papa no ha venido todavía, no sé si les
molesta esperar aquí o si regresan, no puedo hacerlos pasar tengo mucho que
hacer y no los puedo atender apropiadamente. -
Una extraña sensación se apodero de mi era como la sensación
que me alertaba contra el peligro pero diferente.
-
Entonces tal vez tú y yo podamos conversar unos
momentos. –
Estaba segura que Billy Black no había venido hablar con mi
padre. De seguro le habían llegado ya las noticias de que estaba saliendo con
Howard.
-
Como ha sido tu vida desde que te mudaste a
Forks. –
-
Tranquila, rutinaria, Forks ha de ser una de las
ciudades más seguras, no como Phoenix.-
Billy frunció el ceño
-
Mira al cielo se ve tranquilo con esas lindas
nubes, pero esa belleza y tranquilidad son aparentes, son señas de que el
domingo en la tarde va a haber una gran nevada. –
-
Wow, es bueno saberlo. Señor
Black con el debido respeto, no creo que a usted realmente haya venido a hablar
del clima. Bueno déjeme contarle algo. En Phoenix, muchas veces usted puede oír disparos a altas
horas de la noche. Las colonias son privadas están cercadas con muros y alambre
razor encima de ellos, solo se puede entrar con autorización y a través de una
garita con un guardia armado, las escuelas están amuralladas y tienen grandes
puertas con cerrojos dobles y detectores de metal en las entradas, para que los
alumnos no entren con armas, y todas las semanas hay revisiones personales y de
casilleros en busca de drogas. El sonido de patrullas y ambulancias se oye a
toda hora del día y de la noche. Señor Black yo no sé cómo es en la reservación,
pero Forks es un paraíso comparado con Phoenix. –
-
No tienes que ser tan seria todos me dicen
Billy. Si, como dices es un pueblo bastante tranquilo, pero tiene sus amenazas
que no están a la vista. Yo y mi tribu tratamos de que eso se mantenga así. -
-
Está bien “Billy”, me tiene que disculpar pero, como le dije
estoy ocupada, - di la vuelta saque mi llave, pero antes de abrir la puerta
Billy volvió a hablar.
-
Iré al grano entonces, nosotros sabemos que
estas saliendo con Howard Cullen. Debes
alejarte de él no es lo que parece. –
-
Pues a mí me parece que es un vampiro, amable, simpático
y decente. – Billy se sorprendió con la naturalidad de mi respuesta. - Además, ni
a usted ni a su tribu le incumbe a quien vea o deje de ver. –
-
Nosotros solo queremos protegerte. –
-
Pues a mí me molesta que los Quiletes me tengan
bajo vigilancia.-
-
Nuestra tribu es de fiar, mientras que no se
puede confiar en las intensiones de un vampiro. –
-
Los Cullen nunca han hecho nada que sea
remotamente peligroso, y sé que Howard
nunca haría algo que me pusiera en peligro.
De hecho el único peligro de muerte que atravesé ocurrió en la
reservación de La Push, cuando fui atacada por una loba salvaje. A la cual si no me equivoco usted la protegió.
Yo era una niña, y estaba muriendo y usted dejo que la loba escapara para que
no la atraparan. Ni usted ni nadie de su tribu llego a verme, nunca se disculpó,
y desde que llegue aquí, solo hoy me ha visto y viene sin importarse realmente por mí, sino solo por su tribu. Y por una amenaza que
no existe.-
Estoy segura que si Billy hubiera podido caminar me hubiera
abofeteado, ya que se sus manos se pusieron blancas de tanto apretar los
antebrazos de su silla de ruedas. Entre a la casa y deje a Billy afuera.
Minutos después oí que entraba mi padre.
-
Hola, hija que quería Billy Black. Alcance a ver el Rabbit cuando venia para
acá.-
-
Ni idea, no toco la puerta, debe haber visto que no estabas y se fue. –
Esa noche no pude dormir tranquila.
ver cap 17
https://howardravenclaw.blogspot.com/2023/05/reboot-de-my-twilight-capitulo-17.html
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