18 Paseando
Jennifer
Era temprano en la mañana cuando me levante y baje a
desayunar. Estábamos terminando cuando sonó el timbre. Y me puse nerviosa.
-
Quien podrá ser. – dijo mi padre.
-
Howard Cullen. – le conteste
-
Vaya no me habías contado que estabas viendo a
alguien de la escuela. –
-
Hoy es el baile, pero ninguno de los dos queremos
ir, es realmente la primera vez que vamos a salir. –
-
Ve abrirle entonces. –
El corto camino hacia la puerta se me hizo eterno. Cuando abrí
la puerta ahí estaba Howard sonriendo.
-
Hola, como estas. –
-
Bien pasa adelante. –
Fuimos a la cocina.
-
Jefe Swan, es un gusto conocerlo finalmente, mi
padre me ha habla muy bien de usted. –
-
Bueno tu padre fue una de las mejores cosas que
pudo pasarle a este pequeño pueblo. Jennifer me dice que ustedes piensan salir.
–
-
Si, pensaba llevarla a conocer un lugar donde
nos gusta acampar, además de que mi
familia quiere conocerla también, y mañana domingo mi madre quiere prepararle
un almuerzo. –
-
Debes de ser alguien muy especial para que
Jennifer haya querido que te conociera. –
-
Sí, no puedo decirte que tan especial es. – dije
-
Bueno, eso en parte es mi responsabilidad, mi
papa nos educó de una forma muy tradicional, y no me sentía cómodo saliendo con
Jennifer sin siquiera haberme presentado. -
-
Eso habla
muy bien de ti. Está bien, solo tengan cuidado con los animales.-
-
Descuide. ese lugar donde acampamos no hay
animales cerca por eso lo escogimos.
-
Está bien que se diviertan. -
Salí de la casa y vi un Jeep parqueado.
-
Ya me había acostumbrado al Spyder. –
-
Es el Jeep de Emmet, Alice va a ir de compras con Genne.-
-
Si la conocí. –
-
Disculpa por la forma en que se comporto. –
-
Rosalie ya se disculpó, y me lo explico todo. Genne es tenebrosa, ella si sabe asustar. –
-
Que. –
dijo Howard molesto
Me reí al ver su reacción, abrase su brazo y lo bese en la mejilla.
-
Es tan fácil molestarte. – dije sonriendo.
-
Ahora entiendo porque Alice piensa que serán
mejores amigas. –
-
De veras, que dulce y porque no me ha hablado,
estas celoso de ella. –
-
Mejor si nos vamos, además mañana la conocerás.
-
-
Y adónde vamos. –
-
Ya verás cuando lleguemos. –
Howard
Salí temprano rumbo a la casa de Jennifer, me sentía
nervioso. Toque el timbre de su casa y me pareció una eternidad lo que tuve que
esperar. Finalmente ella abrió. Y me
llevo a conocer a su padre. Carlisle me había
contado cómo nos había defendido ante los Quiletes, cuando estos se negaron a
ir al hospital. Cuando al fin salimos de su casa me empecé a calmar. Jennifer
era muy buena pretendiendo ser normal, sin embargo a veces se descuidaba,
cuando salíamos se movió tan rápido que no pude reaccionar, abrazo uno de mis
brazos y me beso en la mejilla. Dios santo, ella no se daba cuenta de cuanto me
tentaba cuando hacia esas cosas.
Inmediatamente se puso a buscar entre los CD que tenía en el
carro.
-
Wow, Emmet tiene buen gusto para la música, -
-
De hecho son míos los puse allí antes de salir.-
-
Interesante
selección, Carmina Burana, Creedence
Clearwater Revival, Aqua. –
-
Barbie Girl, es mi canción favorita. – le
comente
-
Huh. -
Jennifer decidió que poner. Oímos un par de cd y llegamos a
nuestro destino.
Jennifer
-
Qué bien que trajiste tus Converse porque nos va a tocar caminar, o mejor dicho correr.
Son solo como cinco millas, hasta la cima del monte.- dijo cuándo bajamos del auto.
-
Ahh no eso
no va a pasar.- Le dije
El me ignoro y abrió
la puerta de atrás del Jeep y saco una mochila y se la puso en la espalda.
Me retire unos pasos
y viendo hacia el cielo grite.
-
Alice, como sé que estarás controlándonos,
quiero que cuando Howard regrese le expliques, algo sobre primeras citas,
además debiste hablarme antes, besos te veo mañana. -
Voltee a ver Y Howard tenía su cara entre sus manos. Y
parecía murmurar algo.
-
Bueno señor, míster vampiro sexi, déjeme explicarle
algo. mientras una corrida de cinco millas para usted es como quitarle un pelo
a un gato. Para nosotros los humanos es
diferente, para cuando lleguemos a nuestro destino, voy a estar cansada y
sudada. Yo soy gente de ciudad no de acampar, así que tendrás que cargarme todo el camino. – le dije
y extendí mis brazos.
El me vio por uno momentos y luego se rindió y me cargo.
Howard.
Salimos hacia nuestro destino, primero salimos del pueblo
hacia la carretera y luego de un tiempo dejamos la carretera y tomamos un
camino de terracería, el camino también termino, y estacione a la orilla del bosque, quería probar las habilidades de Jennifer así que la rete a una carrera, hasta la cima
del monte. Debo de admitir que nunca espere su reacción.
Anteriormente le había comentado que Alice veía el futuro y
que muchas veces nos vigilaba para evitarnos problemas. Primero se negó
rotundamente a caminar, luego se apartó de mí y viendo al cielo empezó a gritarle
a Alice. Puse mi cara entre mis manos y
dije muy suave y rápido como para que me oyera Jennifer
-
Te juro Alice que si dices algo de esto. Encontrare
la forma de vengarme aunque tarde cien años. – sacudí la cabeza y aunque estábamos
muy lejos como para poder oír lo que pensaba mi familia, podría jurar que oí
como se reían.
Jennifer se acercó de nuevo a mí y extendió sus brazos para
que la cargara. Me rendí, y la cargue y salí corriendo. Ella recostó su cabeza
sobre mi hombro, y bueno disfrute ese contacto todo el camino.
-
Ya estamos aquí.- Le dije cuando llegamos al prado, - Puedes
bajarte. –
-
No, creo
que me quedare aquí y me abrazo más. -
-
Quiero enseñarte algo. – le dije y me hinque
sobre el llano para bajarla. –
Ella me soltó a regañadientes y se puso de pie. La tome de
la mano y la lleve hasta donde el sol alumbraba, me quité la camisa, y cuando los rayos del sol
tocaron mi piel esta empezó a brillar como si estuviera incrustada de
diamantes.
-
Por esto es que no podemos exponernos al sol. -
Jennifer
No me di cuenta del paisaje o de cuanto tardamos en llegar a
la cima, solo quería seguir abrasada de él, solo quería que este momento se alargara
hasta la eternidad. Pero el insistió que me bajara, y al fin lo hice, bueno el
hizo la mayor parte. Me puse de pie. Me tomo de la mano y me llevo hacia el sol,
él quería enseñarme porque no se podían exponer, camino hacia la luz se quitó
la camisa y cuando el primer rayo de luz toco su cuerpo empezó a brillar. Debo
admitir que no esperaba eso, sobre todo para “una criatura de la noche” como
dicen los mitos, me acerque a él, puse mis manos sobre su pecho y lo acaricie
con curiosidad. Él se quedó muy tenso y
creo que aguantaba la respiración. Recordé que era la primera vez que estábamos
así y no quise arriesgar la situación me retire un poco y él se colocó de nuevo
la camisa, y no sentamos en la grama.
-
Siento haber ocasionado tantos problemas con tu
familia. –
-
Que dices. –
-
Rosalie se disculpó conmigo, me dijo que el día
del accidente ellos estaban muy enojados contigo por correr a salvarme. –
-
No te sientas mal, eso no fue tu culpa. .-
-
Lo sé, pero entiendo a tu familia, yo también
estaba maldiciendo el momento… y de forma muy colorida, te acuerdas. –
-
No podría olvidarlo, tienes una boca muy sucia
cuando te enojas. – paso uno de sus
dedos por el borde de mis labios y una corriente eléctrica, corrió por mi
cuerpo.
-
Estaba más ansiosa que enojada, ese es el tipo
de cosas que provoca los rumores y luego debes de desaparecer. –
-
Bueno eso quedo atrás. Ya toda mi familia incluyendo a Genne te ha aceptado, -
-
Esos ojos de ella, me perturbaron el resto del día, Rosalie me
dijo que es porque bebe sangre humana. –
-
Sí, es así, y creo que fui muy duro con ella,
debo agradecerle que lograra transmitir
ese sano miedo y el peligro que representa estar conmigo. – dijo viéndome a los
ojos fijamente. - Recuerdas como actué la primera que nos vimos. –
-
Si estaba muy enojada contigo. – le dije
-
Y yo quería comerte, nunca había deseado la sangre de una persona
como desee la tuya y aun la sigo
deseando. Apenas si pude controlarme
para salir de allí. y luego te encuentro nuevamente cuando quería cambiar de horario.
– dijo el con un tono sombrío.
Empezó a soplar un viento que alborotaba mi cabello, y me lo
tenía que estar quitando de la cara, Howard sonrió y corrió por el prado luego
se sentó junto a mí y vi que sus manso se movían rápidamente, se acercó a mí y me enseño una banda para la
cabeza que había hecho con pequeñas ramitas verdes y cafés y un montón de
florecitas, y me la coloco. Cuidadosamente.
-
Nada debe cubrir tu lindo rostro me dijo.-
Acariciando mi mejilla con la parte de atrás de su mano.
El tiempo paso sin que lo notara y de pronto el sol estaba
ya en lo alto y
Howard se quitó la mochila, la puso en la grama y empezó a sacar cosas de ella.
Me dio un termo lleno con limonada, lo abrí y di unos tragos.
-
Esta deliciosa. Quien
la hizo. –
-
Esme decidió practicar.
También te puso unos sándwiches, de queso, jamón, tocino y salchicha. –
Devore
todo lo que Esme había hecho y estaba delicioso. Mientras comía Howard se sentó enfrente mío a
observarme.
-
No es cortes que coma sola dije. No quieres una mordidita. –
levante mi mano y le acerque mi dedo.
-
Tú eres incorregible. – dijo negando con la cabeza. - Que paso con el miedo que sentiste con Gene
o la historia que te acabo de contar sobre nuestro primer día de clases. -
Respire
profundo un par de veces y luego lo vi
-
Si, Gene me asusto, y
si, fue suerte que no me atacaras en público. Sabes que, no te he contado todo
sobre mí. Yo tengo sensaciones cuando va
a pasar algo que podría representar un peligro para mí. Es una sensación muy
particular y algo que no sentí ese primer día de escuela. - Acababa de decirle
eso cuando por primera vez sentí esa sensación acerca de Howard y se
activó mi “modo automático”, Howard se lanzó hacia mí rápidamente, pero
yo lo veía todo como si fuera una cámara lenta, me acosté en la grama lo tome
de sus muñecas puse mi pie en su estómago y use su mismo impulso para
aventarlo. El voló por los aires y cayo como a treinta metros de donde yo
estaba y me puse de pie, viéndolo esperando su reacción. Pasaron unos segundos
tensos hasta que la sensación desapareció, pero aun no me relaje.
-
Creo que mi ego fue lo único lastimado y yo quería
que vieras que era peligroso. – dijo Howard sin acercarse.
-
Yo no soy una chica asustadiza o tímida como
puedes ver. Si eso es lo que querías, una chica sumisa a tu voluntad, deberías
de haberte enamorado de Ángela o Jessica. –
-
Me enamore de ti.-
-
Y yo de ti, así que como te dije en el
restaurante, deja de estar quejándote, y advirtiendo que eres peligroso. Sé que lo eres. Los Quiletes
te temen, pero en lo que a mí respecta fuera de cariño no
tienes nada que demostrarme. -
Howard
Luego
de un mes de quedarme en su cuarto por las noches y verla dormir, había logrado
el resultado deseado mi cuerpo se había acostumbrado y el haber cazado con
Alice el día anterior había ayudado también, la sed estaba a niveles
manejables, Por otro lado mis instintos humanos estaban despertando, tenerla
cargada mientras corría ayudaba un poco. Podía concentrarme en correr aunque normalmente
no lo hacía ni lo necesitaba. Su calor y su olor despertaban ahora un nuevo
tipo de sensaciones. Cuando el sol me ilumino su reacción fue tan instintiva
que dudo que su consciente la hubiera notado, Sus pupilas se dilataron, un
gemido inaudible salió de su pecho al morderse el labio inferior. Eso hizo que
mi parte humana despertara completamente. La luz toco mi piel y el brillo, y convirtió
esa mirada de deseo por una de curiosidad. Ella se movió lentamente hacia a mí,
y es extraño porque sentí como si ella era la cazadora y yo su presa. Puso su
mano sobre mi pecho de forma cuidadosa pero llena de deseo, podía sentir la
electricidad en cada pequeño movimiento, rozo mi pecho con la punta de su nariz
y me olía y nuevos gemidos inaudibles para el humano salían de su pecho, estaba
tan absorta en lo que hacía que nuevamente pensé que ella no estaba registrando todo los que hacia
yo quede paralizado, ni siquiera podía respirar. Algo en mi parece que la hizo reaccionar
y volver al mundo consiente. Se separó de mí. Yo abotone nuevamente mi camisa y
nos sentamos en la grama a conversar hablamos sobre su experiencia con Genne,
sobre cómo había cambiado la reacción de mi familia hacia ella, por primera vez
me sentía como un persona normal en una cita. El viento alborotaba su cabello y
yo corrí por el monte para recoger ramitas y otras cosas y hacerle una banda
para su cabello. El sol avanzaba sobre
el cielo y recordé las instrucciones de Esme, como vampiro a veces olvidábamos que los humanos
comen tres veces al día. Tome la mochila y saque lo que ella había preparados
para la ocasión. Ella había sido convertida siendo adulta así que sabía
cocinar. Todos los días veíamos gente
comer, era un acto mecánico, pero nuevamente esta vez fue diferente, ella
parecía atacar cada bocado de comida, me vio. Vio como la veía, y luego
nuevamente actuó como muchas veces ella actúa. Con un desapego enorme a su vida
y seguridad.
-
No es cortes que coma sola. No quieres una
mordidita. – levanto su mano y me ofreció
su dedo.
-
Tú eres incorregible. – dije negando con la
cabeza. - Que paso con el miedo que
sentiste con Gene o la historia que te acabo de contar sobre nuestro primer día
de clases. –
Ella empezó a hablar de cómo ella siempre se sentía muy
segura estando junto a mí. incluso ese primer día de clases en el que casi
muere dos veces. Así que una idea se empezó a formar en mi mente, ella estaba
hablando sobre un aspecto de su poder, en otros momento le hubiera puesto
atención, pero mi mente estaba a mil por
hora, así que decidí fingir un ataque sorpresa para que se diera cuenta del
peligro que significaba estar conmigo.
Decir que mi plan salió mal es un eufemismo, mal para mí por
supuesto. Todo pasó en décimas de segundo. Yo salte sobre ella, pero ella se
acostó boca arriba sobre la grama, con sus manos me tomo de mis muñecas para
estabilidad y coloco sus piernas sobre mi estómago, y me lanzo por los aires,
ni siquiera tuvo que hacer el gran esfuerzo uso mi propia fuerza y velocidad en
contra mía y Salí volando por los aires hasta el otro lado del prado. Caí al
suelo boca abajo y me levante inmediatamente. Ella ya estaba de pie y en
posición de combate. Hasta Ares lo hubiera pensado dos veces para atacar
nuevamente.
-
Creo que mi ego fue lo único lastimado y yo
querías que vieras que era peligroso. – le dije tratando de tranquilizarla.
-
Yo no soy una chica asustadiza o tímida como
puedes ver si eso es lo que querías eso una chica sumisa a tu voluntad deberías
de haberte enamorado de Ángela o Jessica. –
Eso era verdad las habilidades que Jennifer tenia le habían
dado una cierta confianza. Luego dijo que estaba enamorada de mí y yo le dije
que me pasaba lo mismo
Jennifer.
Howard y yo nos acercamos el uno a otro, muy lentamente, no
dijimos nada solo nos tomamos de las manos y nos vimos a los ojos. Nos sentamos
en las grama a ver el cielo. Por primera vez supe que estaba donde pertenecía, al
fin podía dejar de esconderme detrás de una fachada de normalidad, no tenía que
esconderme ni dar explicaciones. No tendría que huir. Howard recostó su cabeza
contra mi pecho y mi corazón latió con fuerza, como saludando a la persona que
le quería pertenecer por siempre. Luego el tiempo cambio y un escalofrió
recorrió mi cuerpo no quería que Howard se moviera, lo quería junto a mí. Me empezó a alegar porque no traía sweater.
Saco un termo con café caliente y me sirvió un poco. Estaba delicioso luego me
tomo en sus brazos y salió a toda velocidad hacia el vehículo. Todo parecía
desaparecer en un color verde musgo yo me aferre a su pecho fuertemente.
Y de pronto nos encontrábamos en el Jeep, mientras el
manejaba yo solo me recosté sobre su hombro y vi el camino, Llegamos a mi casa
y me acompaño hasta la puerta.
-
Me divertí mucho hoy. –
-
Yo también, no fue tan difícil como creí. –
Las luces de la patrulla alumbraron la esquina de la cuadra,
y Howard se separó de mí lentamente, Charlie estaciono la patrulla.
-
Ya están de regreso, es sábado y es muy
temprano. –
-
Muchas gracias por su confianza señor. – vendré
mañana por Jennifer para que la conozca mi familia.
-
Está bien, salúdame a tu padre, por cierto ya
cenaron. –
-
Estuvimos en el campo todo el día un tipo de
Pic-Nic. –
-
No quieres pasar, o podemos ir a un restaurante.
–
-
Es muy amable de su parte pero tengo visitas en
casa. un familiar del extranjero llego de improviso – Howard estrecho la mano
de Charlie y se despidió de mi
ver cap 19
https://howardravenclaw.blogspot.com/2023/05/reboot-de-my-twilight-capitulo-19.html
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