Reboot de My twilight capitulo 21

 

21 Peligro Mortal

Jennifer

Howard había visto la mente de los nómadas, eran dos desconocidos para el clan Cullen. Alice llego conmigo a ponerme al tanto de la situación. James y Victoria eran dos vampiros nómadas tradicionales, James el más viejo de los dos, tenía como trescientos años, y su habilidad especial era ser rastreador, tenía sentidos superiores a los vampiros corrientes, y podía adaptarse a varias situaciones. La persecución más que la caza era su pasión. Victoria era una vampira pelirroja que su habilidad especial era la de siempre encontrar una forma de escape, habían estado juntos por cincuenta años y se complementaban perfectamente. Esta pareja era la que había estado causando problemas en el área, era la razón por la que mi padre había estado ausente en emergencias policiacas, Los policías sin embargo creían que eran animales salvajes los culpables de las matanzas, y ciertos Quiletes les ayudaban en la búsqueda.

Charlie y su grupo estaban recorriendo  el bosque en el lado opuesto a la Push, eso era lo que había hecho que ellos dos,  se acercaran al territorio Quilete, nuevamente Victoria presintiendo los problemas, decidió tomar una ruta más al sur que los acercaba al pueblo de Forks.

Llegamos a la casa de los Cullen, había bastante viento y soplaba hacia las montañas.

-          Tendremos la casa para nosotras dos. – dijo Alice.

-          Donde están todos. – pregunte.

-          Esme está en Seattle, fue a dejar a Genne. Emmett, Rosalie y Jasper en el norte de nuestro territorio, y Carlisle y Howard en la frontera sur en una reunión con Billy Black.

-          Me preocupa mi padre.-

-          No tengas pena dormirá esta noche en el campo y llegara mañana al medio día a tu casa. –

-          Wow. Ver el futuro debe ser lo máximo. –

-          Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. -

De pronto el rostro de Alice cambio.

El viento llevo un olor conocido por James, el olor de quien ahora era una vampira, hacía mucho tiempo que no había sentido un olor como el de ella,  Alice Brandon, había sido la única presa que se le había escapado, pero junto a ese olor vampírico también había un olor humano  extremadamente tentador.

-          Howard, te necesitamos aquí pronto. Los nómadas cambiaron de dirección y vienen a hacia nuestra casa. – Alice le mando el mensaje mental a Howard, y recibió la visión correspondiente de Howard y Carlisle abandonando el sitio a toda velocidad, pero aun así llegarían después de James y Victoria.

Luego saco su teléfono celular y llamo a Jasper para informarles sobre la situación. Lo  único que tenía que hacer Alice era tratar de ganar unos minutos de tiempo.

La calma de la noche fue interrumpida por el sonido de las ventanas de la sala rompiéndose en mil pedazos, y dos vampiros entraron por ellas.

-          Hola Alice,  hace mucho que no nos veíamos, ella es Victoria mi compañera te importa si te acompañamos a comer. –

-          Como  me conoces. –

-          Vaya, vaya. No te acuerdas, 1922  el “sanatorio”, así les decían en ese entonces, manicomio es la palabra que ahora usan. – dijo James.

-          No tengo ningún recuerdo de mi vida Humana. – dijo Alice.

-          Tus padres te dejaron allí, estoy segura que me viste atacarte, y le contaste tu sueño al anciano, él era el único que te apreciaba en ese lugar, ya tenías ese poder de humana por eso fue que te encerraron, y se olvidaron de ti. En el manicomio y te sometieron a pruebas horrorosas. –

-           Eras humano tu también. –

-          No, yo estaba allí para alimentarme, y lo consideraba un acto de piedad, morir era un mejor destino que la constante tortura.  Tú, eres la humana que mejor ha olido en toda mi vida, aunque nuestra cena de hoy huele casi también. – dijo James viéndome.

-          Puedes apurarte James, estoy hambrienta. – dijo victoria y me miro profundamente, tenía los ojos negros.

-          Biloxi era el lugar, podía alimentarme cuando quisiera y como te dije a nadie le importaba, hasta que ese anciano vampiro se encariño contigo y te saco del sanatorio. Creyó que podía escaparse de mí. Claro cuando vio que no podía escapar de mí prefirió convertirte. – dijo james ignorando las quejas de Victoria.

-          Que paso con el vampiro que me convirtió.-

-          Lo mate cuando lo alcance….pero huelo algo… esta no es la casa de la humana, aquí huele a varios vampiros. –

-          Si y el único olor humano es el de esta muchacha. – dijo Victoria.

-          Que lindos, la tienen como mascota o algo así. -  dijo James.

Alice ataco a James en ese momento, y yo presentí el ataque de Victoria, y me hice a un lado apenas a tiempo. James perdió el balance por unos momentos sorprendido por la habilidad y la rapidez de Alice. Victoria paso de largo pero yo logre tomarla de la pierna y usando su propia velocidad  y mi fuerza la hice girar y la arroje contra la pared.

-          Voy a disfrutar bebiendo tu sangre. – dijo Victoria. Y se lanzo nuevamente sobre mí.

Yo salte en el aire en una patada de 360 grados y le di en el rostro. James trataba de atrapar a Alice pero ella lograba adivinar sus movimientos.  En un tercer ataque  Victoria logro lanzarme contra la mesa de cristal del comedor de los Cullen, para mi suerte fue en el momento en que Howard y Carlisle llegaron y la detuvieron antes de que me mordiera. James los ataco y ellos tuvieron que soltar a Victoria. En ese momento llegaron Jasper, Emmet y Rosalie. Victoria salió huyendo y mientras Carlisle corría a ayudarme los demás se encargaron de James.

Howard

Estábamos en la reservación y por lo menos ya no discutíamos, Billy Black nos contó cómo era que nuestra precedencia activaba el gen de la transformación. Llegábamos a un acuerdo de cómo actuar respecto de los nómadas no solo la pareja de ahora sino a futuro. De pronto me llego una visión de Alice, los nómadas se dirigían a nuestra casa.

-          Carlisle tenemos que irnos los nómadas atacaran la casa. –

No tuve que decir más salimos inmediatamente. Mi peor pesadilla se volvía realidad, esto es precisamente lo que temía. Que mi mundo chocara con el de Jennifer y ella saliera lastimada o muriera, por eso mi temor y duda constantes, Corría como nunca lo había hecho, no me perdonaría si algo le pasaba a Jennifer.

Al fin pude ver la casa a distancia mientras nos acercábamos note que uno de los ventanales estaba destrozado, proferí mil maldiciones, el arrepentimiento me carcomía. Justo entramos a la casa para ver a Victoria la vampira pelirroja lanzar a Jennifer por los aires, y luego vi como cayó sobre la mesa de cristal despedazándola, las esquirlas del cristal rasgaron su piel y su sangre empezó a fluir, sin embargo no sentí sed. Sentí un odio profundo hacia la mujer que había herido a la razón de mi existencia.

Carlisle y yo saltamos al mismo momento y detuvimos a Victoria que estaba a punto de morder a Jennifer, James dejo a Alice por un lado. Y salto sobre nosotros, Victoria se me soltó de las manos, Victoria se preparaba a atacar Jennifer que seguía en el piso junto a la mesa rota, estaba con vida pero no logre distinguir si estaba consiente. En ese preciso momento, llegaron Rosalie, Jasper y Emmet, Victoria supo que moriría si se quedaba, salió huyendo dejando a James. Carlisle había detenido a James el tiempo suficiente como para evitar que escapara con su compañera. Todos caímos sobre él. Y empezamos a despedazarlo. Carlisle nos dejó y fue a revisar a Jennifer suspire de alivio al ver que estaba viva Carlisle la llevaba a su oficina., El olor de su sangre llenaba la habitación, Rosalie nos dejó y fue por algo para limpiar la sangre. Sacamos los pedazo de james al frente de la casa. Jasper y Emmet juntaron leña y encendieron la fogata, Mientras ardía yo eche al fuego cada uno de pedazos de James. Un humo morado y dulzón se elevó y fue llevado por el viento. Hasta entonces  deje a Emmet y Jasper y me dirigía a la oficina de Carlisle.

Jennifer

Abrí los ojos, estaba en el piso y tenía pedazos de vidrio por todo mi cuerpo.  Según parece perdí el conocimiento por algún tiempo, luego todo volvió a mí. Logre evitar que Victoria me mordiera, y eso pareció enfurecerla, me tomo como si fuera una muñeca de trapo y me lanzo por los aires. Sentí mucho miedo creí que iba a morir. No me arrepentía de ninguna de las decisiones que había tomado desde que decidí venir a Forks. No me arrepentía de ninguno de los momentos o experiencias que había vivido. Mi miedo era bastante específico, tenía miedo de morir y  nunca más ver a Howard, tenía miedo de que al fin había encontrado a mi alma gemela y la iba a perder. En ese preciso instante entro Howard por la ventana.   Ataco a Victoria. Había llegado justo a tiempo. Era como Superman salvando a Lois Lane. No me moví, sentía astillas de vidrio incrustados en mi cuerpo, sentí mi sangre sobre mi piel. Por alguna extraña razón no me molesto. Él Estaba allí todo estaría bien. Apenas me di cuenta cuando El Doctor Cullen se acercó a mí.

-          Estas consciente, eso está bien, sabes quién eres, quien  soy yo y donde estas. –

-          Jennifer Swan, hija del jefe de policía, usted es el Doctor Cullen padre de Howard, y estamos en su casa. Que quedo hecha un desastre. –

El doctor Cullen sonrió, me pareció que en su mente le decía a Howard que estaba bien.

-          Que tan mal te sientes. –

-          Bastante bien considerando las circunstancias. –

-          Dios…- dijo para sí mismo con una sonrisa enigmática.

Me vio a los ojos, y sentí como si estuviera en algún tipo de evaluación. Sus manos se movieron tan rápida y delicadamente por todos mis huesos y músculos, oí el tintineo de vidrios chocando con el piso. Me cargo y  me llevo a su oficina.

-          No es bueno que estés sangrando en una casa llena de vampiros dijo. –

-          Pero usted no tiene problemas con eso. –

-          No. Hace mucho que logre controlar mi sed ciento por ciento, no podría operar de otra manera. –

-          Debe haber sido muy difícil lograr eso. –

-          No tienes idea. –

Howard llego en ese momento.

-          Como estas. – pregunto Howard angustiado

-          Howard ella está bien. –

-          Howard se acerco a mí y me dio un tierno beso en los labios. –

-          Todavía la estoy tratando, ve a hacer algo útil abajo. –

El Doctor me examino. Para ver si había algún pedazo de vidrio que él no hubiera sacado ya.

-          Esto va a doler un poco, -  dijo y mojo un lienzo en alcohol y anti-bacterial y lo paso por mi piel donde el vidrio me había herido. Él estaba muriendo mientras veníamos, conozco a Howard y sé que se estaba culpando. –

-          Si lo sé, para serle sincera, me cansa que Howard haga eso. Hay cosas que no son su responsabilidad o su culpa, y cosas que no puede  prever. –

-          Howard es sobre protector.-

-          Eso lo puedo comprender y hasta aceptar en cierta medida, pero es más que eso, y no solo es él, casi todos ustedes viven con esa eterna culpa, ese eterno remordimiento hacia lo que son, cree usted también ser un monstruo, sin alma. Acaso todo el bien que ha hecho en, no sé cuántos cientos de años de vida, ha sido porque tiene un sentimiento de culpa o porque realmente le importan las personas. –

-          Howard tenía razón. – dijo sonriendo.

Lo vi con duda en mi rostro.

-          Sobre tu personalidad, eres una persona que ve el mundo de una forma muy diferente, aquí estas, herida, y puedes de alguna forma desentenderte de ese hecho y del dolor para pensar objetivamente en muchas situaciones. –

-          Si eso me han dicho, pero esta también esquivando mi pregunta. –

-          No es algo fácil de responder, tengo que pensar mucho para darte una respuesta adecuada. –

-          Necesito que hable con Howard, que le haga entender, al conocerlos a él y luego a ustedes, fue lo mejor que me ha pasado en mi vida. Al fin logre encontrar mi lugar en el mundo. Es la primera vez en mi vida, puedo ser quien soy, la primera vez que no tengo que huir o dar falsas explicaciones o que esconderme  porque algo fuera de lo común pasó. -

-          Tu sí que eres especial, no hay hematomas ni huesos rotos, solo unos fragmentos de vidrio de la mesas y tus heridas parecen ya estar sanando por si solas. – dijo el doctor cambiando de tema.

-          Eso es nuevo para mí, nunca había tenido un accidente como este. –

-          Y qué tal de enfermedades. –

-          Ahora que lo menciona he sido muy sana, no me había dado cuenta. –

-          Te vendare las heridas pero creo que para mañana ya habrán sanado. –

Howard  llego minutos después.

-          Lo siento tanto. – me dijo.

-          No tienes la culpa de eso. –

-          Te llevare a tu casa. –

-          No tienes que hacerlo. Alice le dijo a Charlie  que los chicos Cullen habían ido a  Seattle y habría una pijamada en tu casa. Además él y sus agentes dormirán en el campo hoy. –

-          Puedes quedarte en mi cuarto de cualquier manera Esme no está, y tú necesitas descansar. – Dijo Carlisle

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