01 Regreso a Forks
Soy Howard Cullen y soy un vampiro. Cualquiera diría que la
vida de los vampiros es glamorosa. Pero eso no es enteramente correcto.
Para empezar la gran mayoría de nosotros vive una vida nómada,
estos nómadas no tienen ninguna
pertenencia, y a pesar de que ser súper fuertes, rápidos, hermosos y
prácticamente inmortales se pasan la vida con un solo propósito: Buscar su
próxima comida, sin nada más porque vivir.
Luego estamos los sedentarios, o semi-sendentarios. Ya que
no nos podemos quedar en un sitio mucho tiempo sin que la gente empieza a sospechar.
No tenemos una familia de sangre y no podemos reproducirnos entre nosotros, es
muy limitada la oportunidad de nuevos amigos con los de nuestra clase,
y casi imposible hacer amigos con los humanos, y en ese extraño caso de
poder hacerlo los perdemos con el tiempo
por vejez enfermedad o accidente. Solo pequeños grupos alrededor del mundo hemos formado clanes.
Debo decir que antes de que llegara Alice la vida no era tan
buena, Carlisle trabajando como doctor y el resto de nosotros en trabajos sin
importancia, además solo tratábamos de conseguir lo muy esencial para vivir, o
mejor dicho para tratar de aparentar ser humanos. Ahora gozamos de riqueza ilimitada, casas en casi todas las
ciudades del mundo ropa de diseñador y autos deportivos. Y sin embargo en lugar de disfrutar la vida no las pasamos
repitiendo una y otra vez la secundaria o la universidad.
Este año Alice nuestra vidente del futuro decidió que
debíamos mudarnos a Forks. Un lugar en el que tuvimos muchos problemas y al que
creí que nunca iba a regresar. Supuestamente Carlisle es el jefe de la familia.
Pero aquí entre nos yo creo que la que realmente dirige la familia es Alice.
Nadie le puede decir que no. Es tan adorable, y tramposa. Una noche solo entro al estudio de Carlisle
donde por cierto se encontraba Esme también.
Esme es la pareja de Carlisle y tiene el papel de madre en
esta familia, y no solo es un papel, ella nos ama como sus hijos y nosotros la
queremos como nuestra madre, bueno pero el asunto es que Alice entro al
despacho de Carlisle y de pronto, decidieron que debíamos regresar a Forks.
-
Crees. Que se apropiado regresar a ese lugar. -
dije
-
Y por qué no. Alice no ve que tengamos ningún problema. –
dijo Carlisle
-
Si pero recuerda la vez pasada el asunto con los
lobos y todo eso. –
-
Ya todo eso debe haber acabado ahora deben ser
los nietos lo que viven allí.
-
Yo creo que es una mala idea. –
En eso Esme salió del estudio y me dio un gran beso en la
mejilla.
-
No tengas pena Howard todo saldrá bien.-
-
Vaya yo creía que no te gustaba Forks, fuiste tú
la que convenciste a Carlisle que dejáramos el lugar. – dije furioso
-
Hay mi amor Alice me hizo prometer no decir nada
pero veras como esta vez es diferente.-
-
Amo a mi hermana pero a veces me saca de mis
casillas.-
-
Vamos, hay que hacer las maletas.
-
Y para que, de seguro Alice querrá que tengamos
un nuevo vestuario cuando nos mudemos a ese sitio. -
-
Bueno de cualquier manera salimos mañana para
Forks. –
Y así fue llegamos al lugar que hacía
años habíamos abandonado.
Forks no era como el resto del
mundo, aquí teníamos lugares prohibidos
donde no se nos permitía estar. La tierra había sido habitada desde
tiempos inmemoriales por los Quiletes, una
tribu de nativos que habían desarrollado fuertes vínculos con el mundo
sobrenatural.
Estos nativos habían tenido malos
encuentros con vampiros y cuando llagamos a Forks la primera vez, casi nos
matan. De no ser por las habilidades de humanista y mediador de Carlisle.
El firmo un tratado con uno de
los ancianos que nos permitía vivir en ciertas partes del territorio
Claro que en ese tiempo no
existía el pueblo de Forks. Ahora gran parte del territorio en el que podíamos
movernos estaba ocupado por el pueblo.
Uno de los Hobbies de Esme es
comprar casas remodelarlas y venderlas, así que ya había conseguido una preciosa casa en las
afueras del pueblo. Como siempre Alice agarro la mejor habitación.
Y la rutina comenzó. Primero
Carlisle, médico de profesión, fue a ofrecer sus servicios al hospital del
lugar.
Esme se dedicaría al hogar y a su
trabajo de bienes raíces por internet así que debíamos de contratar un servicio
inalámbrico ya que no le gusta permanecer mucho tiempo en un mismo sitio.
Luego esta Alice ella es la que
maneja todas nuestras finanzas así que debe estar en contacto con las bolsas de
valores del mundo y con un sin fin de inversionistas. Esta Jasper su esposo que realmente hace lo
que ella le pide que haga y también se encarga de todos los asuntos legales - y
no tan legales como documentos falsos de la familia, - Si no es por el tiempo
que pasa con Emmett creería que es un apéndice de Alice.
Luego están Rosalie y Emmett,
vaya que esos dos han re escrito el Kamasutra.
Y luego estoy yo, que a pesar de mis ciento diecisiete años no
he encontrado a mi mujer ideal. Y para serles sincero ya la deje de buscar. Me
he dedicado a estudiar idiomas y ciencias, por eso me aburre tanto eso de
repetir los cursos año tras año los sé de memoria. Pero bueno es parte de la
idea de Carlisle de cómo debemos de parecer normales. Ya que fuera de Carlisle
y Esme todos fuimos convertidos en vampiros siendo adolecentes y así son
quedaremos para toda la eternidad.
Llego el primer día de clases y
estuve preparándome, no solo Alice tiene poderes en nuestra familia, yo puedo
leer la mente, y Jasper puede manipular
las emociones de las personas.
Ante la gente común nosotros
parecemos extremadamente hermosos lo que hace que la gente se nos quiera
acercar pero Jasper en los primeros días del año logra introducirles algún tipo
de sugestión que hace que nos eviten pero aun así no funciona al ciento por
ciento.
Las primeras semanas siempre son
iguales, hombres y mujeres caen sobre nosotros.
Jasper y Emmett dejan saber desde
el principio que aunque vivimos justos no somos realmente hermanos, ambos tienen
como parejas a Alice Rosalie. Así que
solo quedo yo.
La primera que se me acerco fue
una rubia alta de nombre Lauren.
-
Hola soy Lauren. – y me extendió su mi mano para saludarme.
-
Hola Howard Cullen. – le dije tomándole la mano.
-
Tienes una piel muy fría. –
-
Si es un problema hormonal. –
Eso fue todo lo que tuve que decir. En su mente casi grito
cuando me oyó decir eso, retiro su mano con cuidado y corrió al servicio
sanitario a lavársela con jabón. Me
mataba de la risa. Bueno las rubias de
todos modos, no son mi tipo. Era una lástima que no hubiera ninguna pelirroja
por aquí.
Luego escuche los pensamientos de una muchacha que parecía
muy simpática de nombre Ángela, pero era demasiado tímida como para iniciar
conversación y por supuesto que yo no lo haría por mi cuenta.
Por último Jessica una mujer que era realmente bonita, pero
que al igual que Rosalie pensaba mucho en ella y en como era de bella y no tenía
mucho tema de conversación. En su cabeza no había mucho espacio para otros
temas que no fueran vestidos, chismes y chicos.
-
Hola soy Jessica. –
-
Hola Jessica sabias que tu nombre proviene del
hebreo y significa herencia.-
-
No nunca había oído eso. –
-
Pues sí. Quieres que te diga que Jessicas han
sido personajes famosos. –
-
Disculpa yo solo quería presentarme.-
Era el antídoto cabal, a la chica popular no le gusta que la
vean hablando con el que parece ser el jefe de los Nerd.
Luego los problemas Comenzaron
-
Howard. – oi en mi mente era la voz de Alice
-
Que quieres Alice. – pensé
Aunque Alice técnicamente no podía leer el pensamiento usaba
su habilidad para ver el futuro para saber qué era lo que yo iba a contestar a
cualquier cosa que ella estuviera pensando, y así podemos mantener una
conversación sin que nadie se dé cuenta, era una forma de comunicación que habíamos perfeccionado
nosotros dos.
-
Emmett está ocupado con Rosalie, si sabes a lo
que me refiero y Jasper está ansioso otra vez.-
A pesar del tiempo que Jasper tenía con nosotros era el
único que todavía no se adecuaba a nuestra dieta. Nosotros a diferencia de los
demás vampiros no tomamos sangre humana solo sangre animal y nos hacemos llamar
“vegetarianos” idea de Esme, la quiero
como una madre pero la comedia no es su fuerte.
-
Ya voy - le dije.
Estaba en la cafetería y Jasper quería comerse a una muchacha
de cabello castaño, que debo decir que olía muy bien. Solo nuestra constante práctica
había hecho que yo no pensara lo mismo que Jasper.
La mirada de Jasper era tan hambrienta que decidí chequear
la mente de los demás y ver si ello lo habían notado también.
-
Jennifer Swan.- pensó Ángela.
-
La hija del jefe de policía. - pensó Tyler.
Según parecía nosotros habíamos pasado a un segundo lugar, y
había una nueva novedad. La hija del jefe de policía iba a ser nuestra nueva adición
y al parecer llegaba el día de mañana.
ver capi 2
https://howardravenclaw.blogspot.com/2023/03/reboot-of-my-twilight-cap-2.html
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