Alice 3
Jasper y el Anciano
Si alguien tuviera alguna duda de que el mundo en el que vivimos
fue obra de la creación de una mente inteligente y no simple capricho de la
casualidad. Solo tiene que observar como a veces el destino juega con las vidas
y el futuro de aquellos que creen ser amos de su propio destino.
Tomen por ejemplo Brownsville Texas un pueblo entre la
frontera México Americana, un pueblo que luego de la guerra México americana
tuvo que sufrir una segunda guerra esta vez la guerra civil americana.
Una de las muchas familias que quedaron truncadas y sus
nombres se han perdido en la historia, eran los habitantes de lo que se conoció
en otros tiempos como “la casa grande”. Una gran familia de la cual solo
quedaban dos pequeñas muchachas y su anciano abuelo de ochenta y cinco años. No
se podía decir quién cuidaba a quien.
En una noche de cielo estrellado el viento soplaba
fuertemente de norte a sur. Y a unos kilometro de allí una pareja caminaba por
el típico paisaje desértico de Texas.
Jasper y María eran a simple vista dos personas normales, un
poco pálidas tal vez, pero sería así por
no ser nativos del estado de la estrella solitaria. Cuando en realidad eran dos
vampiros veteranos en al arte de la guerra.
-
Ya son tres días y no hemos encontrado nada ni
un animalejo para saciar la sed.-
Cuando la brisa que venía del norte los alcanzo. Ambos
aspiraron profundamente,
-
Hmmmm. Que delicioso aroma, - dijo Jasper
-
Sangre joven- dijo María.
En un momento estaban a las puertas de la mansión y al otro
ya habían inspeccionado la mayoría de las habitaciones. El viejo que a su edad tenía
el sueño muy liviano había escuchado los
ruidos y había llevado a las niñas al ático de la casa creyéndolo el lugar más
seguro ya que se encontraba oculto. Pero para los sentidos súper desarrollado de sus atacantes es como si
estuvieran bajo un candil.
Jasper fue el primero que entro a la habitación, y el aciano
se le tiro encima tratado de proteger a sus nietas, Jasper lo tiro a un lado
como si fuera un muñeco de trapo, pero es anciano insistía y Jasper, que no
deseaba alimentarse de la sangre de un anciano le dio una mordida al anciano y
este quedo tirado gimiendo de dolor.
Jasper se alimento con una de las muchachas y María tomo la
otra cuando habían terminado simplemente se marcharon dejando al anciano en
plena transformación.
Lejos de allí en la soleada california, James Monroe salía
de la oficina del Sheriff. Puede estar seguro que lo traeré de vuelta dijo
James montándose en su caballo.
James Monroe era temido por hombres y animales por igual, a
los primeros los cazaba por trabajo y a los segundos por diversión.
Ni aun los nativos de la región podían superar o escapar de
las habilidades de rastreador de James Monroe.
Había estado siguiéndole la pista a su último botín por los últimos tres
días, y estaba seguro que al día siguiente daría con él.
Encendió la fogata y saco de su mochila un conejo que recién
acaba de limpiar. De pronto sus sentidos se erizaron, algo andaba en las
cercanías, puso el conejo sobre el suelo y se quedo allí con su sentidos aguzados.
Hacía mucho tiempo que hacia su trabajo para saber cuándo
era que él era el que estaba siendo cazado, oyó el movimiento veloz pero casi
imperceptible, no lograba discernir que animal podría ser. De pronto salió del
matorral una figura en toda apariencia humana, pero con velocidad y movimientos
imposibles de realizar y luego nada, solo un terrible dolor que no ceso hasta
que se paro su corazón.
Todo está conectado
Dos vampiros dos mundos diferentes. Como es que en un ancho
mar se encuentran dos pequeños barcos sin andarse buscando.
El anciano debió de ser más fuerte de lo que aparentaba ya
que aun con su edad logro soportar la transformación, sin embargo aun cuando en
esta existencia estaba en parte rejuvenecido, los años que habían pasado por el
no se recuperaron al convertirse en vampiro.
La sed estaba presente y era tan fuerte como en cualquier
neófito, pero no había ánimo de cazar la habilidad y la fuerza estaban allí
pero sus movimientos eran torpes y pausados, el cuerpo era un cuerpo nuevo,
pero era habitado por un alma vieja y cansada.
Así que el anciano decidió que sino podía cazar se
alimentaria de los desvalidos, de los inválidos
de los enfermos, de los ancianos.
Era así que el ofrecía a ayudar en hospitales, sanatorios, o manicomios.
Por otro lado james, había obtenido el mejor regalo que
alguien le pudiera hacer, él era ahora el cazador perfecto, ninguna presa se le
escaparía jamás.
Estos y dos hombres se encontraron por casualidad, a james le llamo la atención que alguien tan
viejo pudiera sobrevivir el proceso de transformación y así en alguna extraña
manera estos dos se hicieron amigos aunque nunca formaron un aquelarre.
De vez en cuando el anciano compartía algunas de sus enfermas a su
cuidado. Y James le traía sangre joven y
sana. Esta relación duro hasta que el Anciano se mudo a Biloxi.
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