Reina Cindirella cap 5

CINCO


En los campos cercanos al castillo. El jefe de la guardia se detuvo,momentos despues los alcanzo Lady Anastacia.

Debo admitir que cuando llego a pedirme que le enseñara a pelear crei que no estaria dispusta al sacrificio que eso significaba. - dijo El jefe de la Guardia.
Y que es lo que piensa ahora. - dijo Lady Anastacia.
Pienso….que es lo que impulsa a una dama como usted a querer tomar las armas. Si no es indiscrecion. - dijo Garison.
Aburrimiento. La vida de los nobles no es tan glamorosa como lo piensa la gente. Y menos glamorosa aun es la vida de las mujeres. - dijo Lady Anastacia.
Bueno yo creo que es todo por hoy. Creo que esta en forma para tratar de hacer el recorrido con la armadura puesta, claro que sera algo incomodo ya que todas las que tenemos estan hechas para hombres mas altos y fornidos. - dijo Garison.

Cuando Lady Anastacia regreso al castillo tuvo que cuidarse de no ser vista por la reina que ya había empezado su paseo matutino. Detras de un arbol Anastacia vio como la reina ayudaba con cubetas de agua a los jardineros.

Una vez sirviente, siempre sirviente. - dijo Lady Anastacia para sus adentros.

Lejos de alli Lord Meldon llegaba a la guarida de la bruja con las cosas que le había pedido. Desmonto de su caballo y se acerco a la cueva de la montaña. La entrada de la cueva no era muy grande y estaba cubierta con una tela de araña.

Ariana, tengo lo que me pediste. - dijo Lord Meldon.

Espero unos momentos pero no hubo respuesta, entonces enfadadod dio la vuelta y se preparo para subir nuevamente a su caballo. Cada hilo de la telaraña agarro fuego y se consumio desde el centro hacia los extremos. Lord Meldon se acerco a la puerta, echo un vistaso hacia adentro y loscandelabros a las orillas de la la cueva se encendieron alumbrando el camino, espero unos instantes y luego entro a la cueva. Conforme caminaba los candelabros se iban encendiendo y los que quedaban a su espalde se iban apagando. No se dio cuenta que cuando se había alejado lo suficiente la tela que cubria la puerta aparecio nuevamente cubriendo la entrada. Lord Meldon siguio la ruta que le enseñaban los candelabros pero con cautela, con su espada en la mano, hasta llegar a una parde de la cueva bastante amplia.

Bien venido. - dijo la bruja.
El lugar te sienta bien. - dijo Lord Meldon guardando la espada.
Mejor de lo que crees. Si no tr hubiera guiado te hubieras perdido irremediablemente. El lugar esta llenos de corredores angostos que dan a lugars amplios como este. Y que te parece mi puerta. - dijo la bruja.
La telaraña. Ingeniosa. Siendo algo tan fragil nadie sospecharia que alguien a estado en este lugar en largo tiempo. - dio Lord Meldon.
Eso mismo pensaron los seguidores de Onefridas cuando exterminaron a todas las brujas y hechiceros que no estaban al servicio del reino. - dijo la bruja.
Despues de “limpiar” la region tambien ellos desaparecieron, no se ha sabido de ellos desde antes de que mi hermano buscara esposa para su hijo. - dijo Lord Meldon.
El nuevo rey querras decir. - dijo la bruja.
No por mucho tiempo si es que tu plan funciona. Y de hecho para que necesitas lo que me pediste. - dijo Lor Meldon.
Es una pequeña sorpresa, se llama el hechizo del corazon, y la prenda mientras mas intima mejor efecto tiene. - dijo la bruja.
Estabien, permitire tus misterios mientras estos den los resultados deseados. - dijo Lord Meldon.
Por eso no debes preocuparte. - dijo la bruja.

Un par de dias mas pasaron y la celebracion de la firma del tratado de paz comenzo. Desde temprano en la mañana empezaron a llegar los invitados, que eran llevados a lujosas habitaciones ya que las celebraciones durarian desde la noche de un dia hasta el medio dia del dia siguiente.

Con el atardecer empieza la celebracion. Todos los candelabros del salon de los espejos se encuentran encendidos y al fondo de el hay una mesa donde se encuentran :el rey Ricardo de Tylyn y el rey Manaheim de Folta a sus respectivas derechas se encuentra los escribanos reales cada uno con un pergamino detallando las condiciones sobre las que se firma el tratado de paz entre los reinos. El salon se encuentra encuentra lleno de todos los nobles del los dos reinos.

El escribano del Rey Ricardo se levanta y lee en voz alta y solemne, las condiciones que exige y las conseciones que da para que sea firmado el acuerdo de paz. Seguidamente el escribano del rey Manaheim, hace lo mismo. Por ultimo los reyes reciben los pergaminos para que sea estampada la firma y el sello real de ambos reinos. Un breve discurso de ambos Reyes sobre lo bebeficioso que sera para la region la firma del tratado. Un aplauso sincero por unos hipocrita por otros pero de todas manera fervoroso.

Ahora pasaremos a siguiente salon. Donde seremos agazajados con las mejores viandas que de ambos reinos. - dijo el Rey Ricardo.

Lady Wittka y su hija Lady Priscilla rapidamente han empezado una platica con varias de la nobles de la region. Sin embargo durante la cena Lady Anastacia, se sienta junto con alguno de los caballeros. Que aconsejaron al rey al respecto del tratado de paz.

He oido que usted fue el arquitecto de el tratado de paz que ahora celebramos. - dijo Lady Anastacia.
Me sorprende, que una mujer se interese en la politica del reino. - dijo el caballero.
Ustedes los hombres no deben fiarse de que todas la mujeres solo estemos interesadas en las habladurias y los vestidos y la joyas. Han habido muchas mujeres que han dirigido reinos y no solo eso ejercitos tambien. - dijo lady Anastacia.
De reinas que gobiernen un reino he oido, pero mujeres guerreras solo las he encontrado en las leyendas. - dijo el noble.
Pero esas leyendas deben ser ciertas, todos los escritores escriben sobre heroes varones, y no hay escritoras mujeres. Asi que esas mujeres guerreras deben de haber existido. - dijo Anastacia.

Luego de la cena la celebracion se traslado al salon de baile donde un cuarteto de cuerdas y un clavicordio amenizaban la fiesta.

Los sirvientes del palacio recorian el salon con azafates de plata, llenos de copas de cristal y rebosantes del licor. El rey Ricardo y la reina Danelle, conversaban con el baron de Blates. Cuando un sirviente se acercaba con una charola llena de copas. Muchos de los nobles estaban embrios y habían empezado a derramar el licor en el piso recien pulido del salon. El muchacho resbalo en uno de esos pequeños charcos y las copas cayeron por el suelo. El sonido de las copas al romperse hizo que todas las platicas cesaran por el momento y que las miradas se dirigieran hacia aquella imprudente muchacha.

Una de las copas cayo cerca del del baron y una gota de licor alcanzo su calzado.

Muchacha imprudente, mira lo que haz hecho. - dijo el Baron.

La muchacha ya ese encontraba de rodillas recogiendo todos los pedazos de cristal que se encontraban cerca de ella.

Que estas esperando para limpiar mi calzado. - grito el baron.

Entonces en ese momento Danelle, revivio en su mente todos los insultos de los que había sido victima,cada palabra cada insulto que salia de la boca del baron, ella sentia que estaba dirigido a ella.

Por que no lo limpia usted mismo si tanta es su prisa. Lapobre muchacha no tiene la culpa de lo que paso. - dijo la reina.

Todos vieron asombrados a la reina. Ricardo no daba credito a lo que acababan de escuchar sus oidos. Y Lord Meldon desde un rincon apartado se habia acercado a precencia lo que ocurria y una discreta sonrisa adornaba su rostro.

Lady Anastacia se acerco a Lord Meldon sigilosamente y le dijo al oido.

Es que acaso son ellos nuestros reyes. Uno firma un tratado de paz que el rey Eduardo nunca hubiera considerado. La otra no sabe cual es el papel de una reina. -
Pudes ser colgada por loque acabas de decir. - dijo Lord Meldon.
Olvidaba que El rey Ricardo es su sobrino. Y usted debe apreciarlo en gran manera. - dijo Lady Anastacia en tono sarcastico.
En gran manera. - dijo él en el mismo tono.

Lafiestase reanudo momentos despues, sin embargo por todos los rincones del salon discretos murmulos comentaban lo ocurrido y lo comentarian por mucho tiempo despues de acabada la celebracion.