Navidad de los Cullen.
Venus
Pocos días después de que los vampiros nómadas atacar Esme ya tenía completamente renovada la casa. Y justo a tiempo para la Navidad. Yo me preguntaba si la celebrarían o no y de ser así que es lo que harían.
Ellos tienes de todo que se pueden regalar, además no tienen amigos ni familiares con quienes compartir esta fiesta y por supuesto la cena familiar no se puede llevar a cabo en su casa, saldrán a cazar ese día. En eso estaba pensando cuando recibí la llamada de Alice.
- Hola, Venus me preguntaba si querías a acompañarme a Port Ángeles. –
- Está bien, pasas por mí o llego a ti casa. –
- Solo abre la puerta te estoy esperando. –
Se me olvidaba la habilidad de Alice de ver el futuro, seguro la pregunta solo la había hecho para que se cumpliera su visión.
- Hola Alice. –
- Hola, sube. –
- Supongo que vamos de compras. –
- No esta vez no, vamos a un evento de caridad.-
- Y solo tú y yo iremos. –
- No, estaremos todos allí, Howard quería llevarte pero no ha cazado últimamente así que se nos unirá mas tarde. –
Por supuesto que el viaje fue muy corto, Alice manejaba tan rápido como Edward pero a diferencia de él ni siquiera se preocupaba de ver el camino según parce sus visiones la guiaban estuvimos conversando durante el trayecto y ella no aparto sus ojos de mí. Debo admitir que era un poco perturbador al principio, pero ya me estaba acostumbrando a este estilo de vida.
Llegamos a Port Ángeles y en una de la bodegas cerca del puerto había un gran rotulo gran evento de de caridad del 23 al 30 de diciembre, ropa, comida, juguetes, consultas medicas.
Esme había contratado un lugar de catering para servir a las personas pero ella supervisaba que todo estuviera en orden. Emmett estaba vestido de Santa, y Jasper de duende. Y los niños se sorprendían de recibir exactamente lo que pedían. Alice había visto en una visión el evento y todo estaba preparado según eso.
Rose y Alice eran las encargadas de la ropa, esta era la ropa que los Cullen había usado durante el año. Alice me había contado que en enero compraban el nuevo guarda ropa. Y por su puesto Carlisle atendía a las personas.
Howard
Se acercaban las fiestas del fin de año y era un tiempo que yo utilizaba para meditar, Alice había llevado a Venus al evento anual que habíamos iniciado cuando luego de que Alice se nos uniera nuestra situación económica cambiara. Era una de las formas que habíamos encontrado de retribuir por lo que éramos. Carlisle y Rosalie no había probado sangre humana, pero aun así había días en los nos sentíamos como monstruos y nos cuestionábamos que pasaría con nosotros a la hora de ser destruidos.
Además tenía que pensar en los nuevos descubrimientos que había hecho Carlisle, como Venus era un tipo raro de hibrido con las características de Lobo y Vampiro había encontrado un balance en lo que le quedaba de humano. No sabíamos que podría para pasar si la volviera a morder un lobo o un vampiro.
Luego de cazar, y regresar a la mansión y darme una ducha fui al evento a tiempo que se terminaba llevaría a Venus a su casa para que pasara la Noche Buena con Charlie y René que había venido de visita.
- Así que tú eres Howard. – dijo René al verme.
- Si Venus me ha balado mucho de usted también. –
- Trátame de tu. Nunca he sido una persona muy formal.-
En eso llego Charlie y nos invito al comedor.
- Yo comí en con mi familia. – le dije.
Prefería pasarla con los Swan, en la casa era un día que todos se dedicaban al amor. Eso era otro de nuestro obstáculos en mi relación con Venus, no podía no sabía que podría ocurrió si lo intentáramos y prefería no arriesgar su vida por unos momentos de pasión.
Cuando la cena termino y todos se despidieron yo también me despedí da la familia y espere que Venus estuviera sola en su habitación para volver con ella. Conversamos hasta altas horas de la noche y luego se durmió, yo me recosté junto a ella para sentir su olor y su calor. Ese era para mí el mejor regalo de navidad
Proud Ravenclaw
vampire me
miércoles, 30 de diciembre de 2009
martes, 22 de diciembre de 2009
Un nuevo comienzo II epilogo II
La Decisión de Alice
El día de Howard:
No habíamos mudado a la mansión de Alice en Escocia, y Esme ya la estaba redecorando adaptándola al siglo veintiuno. En Escocia no había mucha caza había que buscarla en el continente.
El Clan Cullen estaba más grande que nunca. Ahora fiera de Jacob y Nessie nos Acompañaban Seth y Robín, quienes se habían adaptado bastante bien a nuestro estilo de vida. Sin Embargo no todo era color de rosas Alice había estado muy inquieta desde nuestro viaje a Europa en el que habíamos liberado a Bella de los Volturi. A veces parecencia distante y un par de veces la había visto triste luego de haber tenido un de sus visiones.
- Alice tu sabes que puedo sentir lo que sientes. Y a veces hasta oír tus pensamientos, pero ultimadamente te he sentido distante. –
- Si lo sé, pero es algo que estoy a punto de remediar. – dijo ella y salió del cuarto.
Fui a ver a Edward para ver si él sabía algo. Pero vi que estaba en otro de sus momentos con Bella, después del regreso de Bellas esos dos pasaban mucho de su tiempo junto.
Baje al primer piso y me encontré a Emmett y Rosalie abrasados estaban viendo una comedia romántica. No lejos de Alice colgaba el teléfono y la alegría se notaba en su rostro.
- Que te dije, todo se arreglara, solo debo de ir unos días al continente. –
- Iras sola. –
- Me tendrá aquí de vuelta en menos de una semana. –
- Y me dirás de que se trata todo esto. –
- Una chica debe tener secretos, pero si algún día te lo diré. –
No tener que dormir le da a uno un montón de tiempo libre y ahora era un escritor de carrera. Publicando novelas y trabajos de investigación.
El día de Alice:
Estaba en uno de los balcones de la mansión viendo hacia el horizonte, las visiones de la mujer que podría ser la cantante de Howard me había atormentado desde ese momento en que tuve la primera visión mientras rescatábamos a Bella. Me había mantenido en contacto con Marco Volturi y su nueva vida le sentaba bien. Genne Oliver la millonaria que conoció en Andorra era justo lo que necesitaba, se la habían pasado viajando por el mundo pero ahora habían regresado al continente y se había establecido en el norte de Italia. Él era el único que sabía de mis visiones aparte de Edward. Y al final había aceptado ayudarme. Howard Entro a la habitación yo sabía que él estaba preocupado por mí. Pero no podía decirle la causa no me arriesgaría a perderlo cuando la solución estaba tan cerca.
No pude mantener la conversación por mucho tiempo con él y baje a la planta baja a llamar de nuevo a Marco.
- Ya la localice. –
- Está bien voy para allá, quiero resolver esto yo misma. –
En ese preciso instante Howard bajo al final volveríamos a ser solo él y yo.
- Que te dije, todo se arreglara, solo debo de ir unos días al continente. –
- Iras sola. –
- Me tendrás aquí de vuelta en menos de una semana. –
- Y me dirás de que se trata todo esto. –
- Una chica debe tener secretos, pero si algún día te lo diré. –
Realmente no sé si esa será una promesa que pueda cumplir, lo bueno de haber nacido a la vida vampira sin emociones ni recuerdo humano es que realmente no tienes remordimientos. Estaba feliz de poder solucionar mi problema. Tome el Ferrari Fiorano y me dirigí a toda velocidad hacia el continente.
Tuve que hacer un par de paradas antes de llegar a la residencia de Marco Volturi a quien caso no reconocí al verlo. Y aunque los vampiros no envejecemos el parecía haber rejuvenecido. O posiblemente era solo que había cambiado el negro por colores pastel y había una sonrisa permanente en su rostro.
- Placer antes que los negocios. – dijo Marco.
- Bueno no es realmente un negocio, solo es un favor. –
- Si un favor que te hare con gusto ya que tu eres la responsable de que yo haya obtenido mi libertad y mi nuevo Amor. Te presentare formalmente a mi esposa, ya que solo la viste en visiones. –
En ese día conversamos con Marco y Genne, de cómo la había convertido y lo mucho que había gozado la vida desde entonces, habían optado por una dieta sema vegetariana, solo lo suficiente para poder convivir con los humanos.
- Y dime que es lo que piensas hacer con la muchacha. –
- No voy a comérmela ella es inocente, solo la convertiré y ya sin su sangre humana dejara de ser la cantante de Howard. –
- Y luego que pasara con ella. –
- Bueno pensaba llevarla con los Volturi ya que tendrá un don muy especial, a menso que ustedes quieran tener una hija o familiar. –
- Pues traerla que la tendremos mientras que sea neófita y luego ella decidirá qué hacer. –
Mi destino final no se encontraba tan lejos de la mansión de Marco.
Sabía que olor buscar debido a lo vivida que habían sido mis visiones, y la encontré tirada en el pasto oyendo música. Ella se levanto rápidamente y el temor lleno su rostro.
- Tú eres Venus. –
- Sí, pero como sabes mi nombre. –
- Digamos que se cosas de ti que ni siquiera tú las sabes. –
- Te gusta conversar con tus victimas, se que eres vampira, mi familia es de Volterra.-
- Y no te gustaría ser una de nosotros.-
- Claro, y tú me convertirás. –
- Claro de hecho ya hay gentes esperándote para enseñarte todo lo que necesitaras saber. –
- Y porque quieres convertirme, en lugar de solo comerme. –
- Hace mucho que no he matado a un ser humano, y créeme estoy pensando en mi al convertirte. –
Y sin decir más me acerque y la mordí. La lleve a la mansión de marco y estuve allí mientras duro la transformación.
- Bienvenida a tu nueva vida. –
Venus observo su alrededor y a ella misma.
- Tengo sed. – dijo
- Marco y Genne te ayudaran. –
- Ahora tengo que partir. –
No sentí el viaje de regreso, cuando me di cuenta ya entraba a mi mansión. Toda mi familia estaba allí. Y Howard se encontraba escribiendo en el estudio.
- Regresaste. –
- Si, ya está todo arreglado. –
- Puedo sentirlo, ya no hay esa nube en tu ser. –
- Si, era algo pendiente que tenia con Marco Volturi. Manda saludos a la familia.
- Lo importante es que de nuevo seas feliz. – le dije.
El día de Howard:
No habíamos mudado a la mansión de Alice en Escocia, y Esme ya la estaba redecorando adaptándola al siglo veintiuno. En Escocia no había mucha caza había que buscarla en el continente.
El Clan Cullen estaba más grande que nunca. Ahora fiera de Jacob y Nessie nos Acompañaban Seth y Robín, quienes se habían adaptado bastante bien a nuestro estilo de vida. Sin Embargo no todo era color de rosas Alice había estado muy inquieta desde nuestro viaje a Europa en el que habíamos liberado a Bella de los Volturi. A veces parecencia distante y un par de veces la había visto triste luego de haber tenido un de sus visiones.
- Alice tu sabes que puedo sentir lo que sientes. Y a veces hasta oír tus pensamientos, pero ultimadamente te he sentido distante. –
- Si lo sé, pero es algo que estoy a punto de remediar. – dijo ella y salió del cuarto.
Fui a ver a Edward para ver si él sabía algo. Pero vi que estaba en otro de sus momentos con Bella, después del regreso de Bellas esos dos pasaban mucho de su tiempo junto.
Baje al primer piso y me encontré a Emmett y Rosalie abrasados estaban viendo una comedia romántica. No lejos de Alice colgaba el teléfono y la alegría se notaba en su rostro.
- Que te dije, todo se arreglara, solo debo de ir unos días al continente. –
- Iras sola. –
- Me tendrá aquí de vuelta en menos de una semana. –
- Y me dirás de que se trata todo esto. –
- Una chica debe tener secretos, pero si algún día te lo diré. –
No tener que dormir le da a uno un montón de tiempo libre y ahora era un escritor de carrera. Publicando novelas y trabajos de investigación.
El día de Alice:
Estaba en uno de los balcones de la mansión viendo hacia el horizonte, las visiones de la mujer que podría ser la cantante de Howard me había atormentado desde ese momento en que tuve la primera visión mientras rescatábamos a Bella. Me había mantenido en contacto con Marco Volturi y su nueva vida le sentaba bien. Genne Oliver la millonaria que conoció en Andorra era justo lo que necesitaba, se la habían pasado viajando por el mundo pero ahora habían regresado al continente y se había establecido en el norte de Italia. Él era el único que sabía de mis visiones aparte de Edward. Y al final había aceptado ayudarme. Howard Entro a la habitación yo sabía que él estaba preocupado por mí. Pero no podía decirle la causa no me arriesgaría a perderlo cuando la solución estaba tan cerca.
No pude mantener la conversación por mucho tiempo con él y baje a la planta baja a llamar de nuevo a Marco.
- Ya la localice. –
- Está bien voy para allá, quiero resolver esto yo misma. –
En ese preciso instante Howard bajo al final volveríamos a ser solo él y yo.
- Que te dije, todo se arreglara, solo debo de ir unos días al continente. –
- Iras sola. –
- Me tendrás aquí de vuelta en menos de una semana. –
- Y me dirás de que se trata todo esto. –
- Una chica debe tener secretos, pero si algún día te lo diré. –
Realmente no sé si esa será una promesa que pueda cumplir, lo bueno de haber nacido a la vida vampira sin emociones ni recuerdo humano es que realmente no tienes remordimientos. Estaba feliz de poder solucionar mi problema. Tome el Ferrari Fiorano y me dirigí a toda velocidad hacia el continente.
Tuve que hacer un par de paradas antes de llegar a la residencia de Marco Volturi a quien caso no reconocí al verlo. Y aunque los vampiros no envejecemos el parecía haber rejuvenecido. O posiblemente era solo que había cambiado el negro por colores pastel y había una sonrisa permanente en su rostro.
- Placer antes que los negocios. – dijo Marco.
- Bueno no es realmente un negocio, solo es un favor. –
- Si un favor que te hare con gusto ya que tu eres la responsable de que yo haya obtenido mi libertad y mi nuevo Amor. Te presentare formalmente a mi esposa, ya que solo la viste en visiones. –
En ese día conversamos con Marco y Genne, de cómo la había convertido y lo mucho que había gozado la vida desde entonces, habían optado por una dieta sema vegetariana, solo lo suficiente para poder convivir con los humanos.
- Y dime que es lo que piensas hacer con la muchacha. –
- No voy a comérmela ella es inocente, solo la convertiré y ya sin su sangre humana dejara de ser la cantante de Howard. –
- Y luego que pasara con ella. –
- Bueno pensaba llevarla con los Volturi ya que tendrá un don muy especial, a menso que ustedes quieran tener una hija o familiar. –
- Pues traerla que la tendremos mientras que sea neófita y luego ella decidirá qué hacer. –
Mi destino final no se encontraba tan lejos de la mansión de Marco.
Sabía que olor buscar debido a lo vivida que habían sido mis visiones, y la encontré tirada en el pasto oyendo música. Ella se levanto rápidamente y el temor lleno su rostro.
- Tú eres Venus. –
- Sí, pero como sabes mi nombre. –
- Digamos que se cosas de ti que ni siquiera tú las sabes. –
- Te gusta conversar con tus victimas, se que eres vampira, mi familia es de Volterra.-
- Y no te gustaría ser una de nosotros.-
- Claro, y tú me convertirás. –
- Claro de hecho ya hay gentes esperándote para enseñarte todo lo que necesitaras saber. –
- Y porque quieres convertirme, en lugar de solo comerme. –
- Hace mucho que no he matado a un ser humano, y créeme estoy pensando en mi al convertirte. –
Y sin decir más me acerque y la mordí. La lleve a la mansión de marco y estuve allí mientras duro la transformación.
- Bienvenida a tu nueva vida. –
Venus observo su alrededor y a ella misma.
- Tengo sed. – dijo
- Marco y Genne te ayudaran. –
- Ahora tengo que partir. –
No sentí el viaje de regreso, cuando me di cuenta ya entraba a mi mansión. Toda mi familia estaba allí. Y Howard se encontraba escribiendo en el estudio.
- Regresaste. –
- Si, ya está todo arreglado. –
- Puedo sentirlo, ya no hay esa nube en tu ser. –
- Si, era algo pendiente que tenia con Marco Volturi. Manda saludos a la familia.
- Lo importante es que de nuevo seas feliz. – le dije.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Mi Crepusculo cap 22
22 Conclusiones
Howard
Lleve a Venus a su casa seria casi media noche, estuve con ella velando su sueño, el día siguiente todo parecía normal en Forks, lo que había pasado en casa de los Cullen como siempre había quedado en secreto.
- Que saben de la vampira que escapo pregunto Venus. –
- Parece que se dirigió al sur. –
- Y crees tú que regrese. –
- Alice no la ve en nuestro futuro cercano.-
Tome el brazo de Venus, el que se había lastimado noche anterior y no habían ni una cicatriz.
- Sano totalmente. – dijo Venus.
- Alice me conto que te defendiste bien de Victoria.-
- Le di su merecido a esa vampira. –
- Pero aun así estuviste en grave peligro, yo te puse en peligro. –
- No hagas eso, no te tortures por cosas que no son tu culpa lo más seguro es que si ustedes no hubieran estado, esa paraje hubiera causado estragos en el pueblo.-
El timbre sonó y al final de clases lleve a Venus a su casa el jefe Swan ya estaba allí, frustrado por no haber encontrado al animal que había causado las muertes recientes, no sabía la suerte que había tenido, me despedí de Venus tenía que hablar con Carlisle acerca de nuestro futuro en Forks.
- Examine la sangre de Venus. – dijo Carlisle en cuanto llegue.
- Y que encontraste. –
- Cosas sorprendentes pero déjeme explicarte todo. –
Nos sentamos en la sala. Todo estaba arreglado Emmett y Jasper habían colocado un vidrio nuevo y Rosalie y Alice iban a conseguir una nueva mesa camino del aeropuerto, Esme llegaría a casa en la tarde y lo encontraría todo exactamente igual como lo dejo.
- Revise su historia médica Antes de los nueve años, su salud era bastante frágil luego de un enfermedad que casi le cuesta la vida y una milagrosa recuperación todo cambio. –
- Que quieres decir con todo cambio. –
- No mas enfermedades, y según parece envejece a un ritmo más lento que los demás humanos. Tenemos que hablar con ella para ver qué es lo que sabe sobre su situación. –
Venus
Nunca había tenido una pelea en la que había sido herida, de hecho desde los nueve años por las nuevas habilidades que tenia nunca había sido lastimada. Estaba tan sorprendida como el Doctor Carlisle con esa habilidad que desconocía. Howard me llevo de regreso a casa y se quedo conmigo toda la noche. Era la primera vez que había sentido temor de perder mi vida pero la presencia de Howard me hacía sentir segura.
A la mañana siguiente mientras me arreglaba para ir a clases el regreso a su casa a cambiarse de ropa, llegamos a clases juntos como siempre, no sentamos en nuestra mesa y conversamos como cualquier día, era sorprendente como los eventos de la noche anterior habían pasado desapercibidos. Howard tomo el brazo que me había lastimado pero ya no quedaba ni una cicatriz en el. Eso era bueno no tenía que darle explicaciones a mi padre cuando lo viera en la tarde.
Repasando los eventos de la noche anterior el temor había desaparecido y repetía me corta pelea con Victoria una y otra vez, había visto como me iba a tacar y había empezado a moverme pero fue demasiado rápida solo que en lugar de morderme solo me aventó a la mesa de cristal del los Cullen. Me sentía feliz de haberme podido defender.
Howard me llevo a casa, mi padre ya estaba allí estaba decepcionado de haber perdido una noche en el bosque, y estaba cansado así que solo ceno y se durmió. Howard llego en la noche y dijo que tenía que hablar con su familia.
Cuando llegue a casa de los Cullen quede sorprendida todo estaba como antes, es como si nada hubiera pasado como si los eventos de la noche anterior solo hubieran sido un sueño. Carlisle me conto lo que el había averiguado sobre mí. Y yo le conté lo que la anciana me había dicho.
- Estaremos dos años más aquí.- dijo Carlisle
- Se irán tan pronto. – dije yo
- Si, hemos descubierto que somos nosotros los que despertamos el gene de lobo de los Quiletes. Solo terminaremos la secundaria y no volveremos jamás a Forks.- dijo Esme.
- Yo te he visto como parte de la familia. - dijo Alice.
- Como vampiro. – pregunte.
- Si. Pero aunque las visiones de Alice no fallan yo no puedo arriesgarme, debemos hacer todo tipo de investigaciones para saber cómo te afectaría nuestra ponzoña, el hecho que te sanes puede provocar que la transformación tome más tiempo o sea aun más dolorosa.- Dijo Howard.
- Y que piensan hacer. –
- No sé. Pero tenemos dos años para decidirlo. –
Luego se acerco a mí y me beso un beso lleno de pasión.
Howard
Lleve a Venus a su casa seria casi media noche, estuve con ella velando su sueño, el día siguiente todo parecía normal en Forks, lo que había pasado en casa de los Cullen como siempre había quedado en secreto.
- Que saben de la vampira que escapo pregunto Venus. –
- Parece que se dirigió al sur. –
- Y crees tú que regrese. –
- Alice no la ve en nuestro futuro cercano.-
Tome el brazo de Venus, el que se había lastimado noche anterior y no habían ni una cicatriz.
- Sano totalmente. – dijo Venus.
- Alice me conto que te defendiste bien de Victoria.-
- Le di su merecido a esa vampira. –
- Pero aun así estuviste en grave peligro, yo te puse en peligro. –
- No hagas eso, no te tortures por cosas que no son tu culpa lo más seguro es que si ustedes no hubieran estado, esa paraje hubiera causado estragos en el pueblo.-
El timbre sonó y al final de clases lleve a Venus a su casa el jefe Swan ya estaba allí, frustrado por no haber encontrado al animal que había causado las muertes recientes, no sabía la suerte que había tenido, me despedí de Venus tenía que hablar con Carlisle acerca de nuestro futuro en Forks.
- Examine la sangre de Venus. – dijo Carlisle en cuanto llegue.
- Y que encontraste. –
- Cosas sorprendentes pero déjeme explicarte todo. –
Nos sentamos en la sala. Todo estaba arreglado Emmett y Jasper habían colocado un vidrio nuevo y Rosalie y Alice iban a conseguir una nueva mesa camino del aeropuerto, Esme llegaría a casa en la tarde y lo encontraría todo exactamente igual como lo dejo.
- Revise su historia médica Antes de los nueve años, su salud era bastante frágil luego de un enfermedad que casi le cuesta la vida y una milagrosa recuperación todo cambio. –
- Que quieres decir con todo cambio. –
- No mas enfermedades, y según parece envejece a un ritmo más lento que los demás humanos. Tenemos que hablar con ella para ver qué es lo que sabe sobre su situación. –
Venus
Nunca había tenido una pelea en la que había sido herida, de hecho desde los nueve años por las nuevas habilidades que tenia nunca había sido lastimada. Estaba tan sorprendida como el Doctor Carlisle con esa habilidad que desconocía. Howard me llevo de regreso a casa y se quedo conmigo toda la noche. Era la primera vez que había sentido temor de perder mi vida pero la presencia de Howard me hacía sentir segura.
A la mañana siguiente mientras me arreglaba para ir a clases el regreso a su casa a cambiarse de ropa, llegamos a clases juntos como siempre, no sentamos en nuestra mesa y conversamos como cualquier día, era sorprendente como los eventos de la noche anterior habían pasado desapercibidos. Howard tomo el brazo que me había lastimado pero ya no quedaba ni una cicatriz en el. Eso era bueno no tenía que darle explicaciones a mi padre cuando lo viera en la tarde.
Repasando los eventos de la noche anterior el temor había desaparecido y repetía me corta pelea con Victoria una y otra vez, había visto como me iba a tacar y había empezado a moverme pero fue demasiado rápida solo que en lugar de morderme solo me aventó a la mesa de cristal del los Cullen. Me sentía feliz de haberme podido defender.
Howard me llevo a casa, mi padre ya estaba allí estaba decepcionado de haber perdido una noche en el bosque, y estaba cansado así que solo ceno y se durmió. Howard llego en la noche y dijo que tenía que hablar con su familia.
Cuando llegue a casa de los Cullen quede sorprendida todo estaba como antes, es como si nada hubiera pasado como si los eventos de la noche anterior solo hubieran sido un sueño. Carlisle me conto lo que el había averiguado sobre mí. Y yo le conté lo que la anciana me había dicho.
- Estaremos dos años más aquí.- dijo Carlisle
- Se irán tan pronto. – dije yo
- Si, hemos descubierto que somos nosotros los que despertamos el gene de lobo de los Quiletes. Solo terminaremos la secundaria y no volveremos jamás a Forks.- dijo Esme.
- Yo te he visto como parte de la familia. - dijo Alice.
- Como vampiro. – pregunte.
- Si. Pero aunque las visiones de Alice no fallan yo no puedo arriesgarme, debemos hacer todo tipo de investigaciones para saber cómo te afectaría nuestra ponzoña, el hecho que te sanes puede provocar que la transformación tome más tiempo o sea aun más dolorosa.- Dijo Howard.
- Y que piensan hacer. –
- No sé. Pero tenemos dos años para decidirlo. –
Luego se acerco a mí y me beso un beso lleno de pasión.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Mi Crepusculo cap 21
21 Peligro Mortal
James y Victoria eran dos vampiros nómadas tradicionales, James el más viejo de los dos tenía como trescientos años, y su habilidad especial era ser rastreador, tenía sentidos superiores a los vampiros corrientes, y podía adaptarse a varias situaciones. La persecución más que la caza era su pasión. Victoria era una vampira pelirroja que su habilidad especial era la de siempre encontrar una forma de escape, habían estado justos por cincuenta años y se complementaban perfectamente.
Charlie y su grupo estaban recorriendo el bosque en el lado opuesto a la Push, eso era lo que había hecho que ellos dos se acercaran al territorio Quilete, nuevamente Victoria presintiendo los problemas, decidió tomar una ruta más al sur que los acercaba al pueblo de Forks.
Venus
Llegamos a la casa de los Cullen, había bastante viento y soplaba hacia las montañas.
- Tendremos la casa para nosotras dos. – dijo Alice.
- Donde están todos. – pregunte.
- Esme está en Seattle, fue a dejar a Genne. Emmett, Rosalie y Jasper en la norte de nuestro territorio, y Carlisle y Howard en la frontera sur en una reunión con Billy Black.
- Me preocupa mi padre.-
- No tengas pena dormirá esta noche en el campo y llegara mañana al medio día a tu casa. –
- Wow. Ver el futuro debe ser lo máximo. –
- Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. -
De pronto el rostro de Alice cambio.
El viento llevo un olor conocido por James, el olor de quien ahora era una vampira pero hacía mucho tiempo había sido la única presa que se le había escapado, junto a ese olor vampírico también había un olor humano extremadamente tentador.
- Edward, te necesitamos aquí pronto los nómadas cambiaron de dirección y vienen a hacia nuestra casa. – Alice le mando el mensaje mental a Edward, y recibió la visión correspondiente de Edward y Carlisle abandonando el sitio a toda velocidad, pero aun así llegarían después de James y Victoria.
Luego saco su teléfono celular y llamo a Jasper para informarles sobre la situación. Lo único que tenía que hacer Alice era tratar de ganar unos minutos de tiempo.
La calma de la noche fue interrumpida por el sonido de las ventanas de la sala rompiéndose en mil pedazos, y dos vampiros entraron por ellas.
- Hola Alice, hace mucho que no nos veíamos, ella es Victoria mi compañera te importa si te acompañamos a comer. –
- Como me conoces. –
- Vaya, vaya. No te acuerdas, 1880, el “sanatorio”, así les decían en ese entonces, manicomio es la palabra que ahora usan. – dijo James.
- No tengo ningún recuerdo de mi vida Humana. – dijo Alice.
- Tus padres te dejaron allí, estoy segura que nos viste venir, ya tenias ese poder de humana por eso fue que te encerraron, y te sometieron a pruebas horrorosas. –
- Eras humano tu también. –
- No, yo estaba allí para alimentarme de ti, eras la humana que mejor ha olido en toda mi vida, aunque nuestra cena huele casi también. – dijo James viéndome.
- Puedes apurarte James estoy hambrienta. – dijo victoria y me miro profundamente tenia lo ojos negros.
- Yo trabaja en ese lugar en Biloxi porque podía alimentarme cuando quisiera y nadie le importaba hasta que ese anciano vampiro te saco del sanatorio creyó que podía escaparse de mí. Claro cuando vio que no podía escapar de mí prefirió convertirte. – dijo james ignorándola
- Que paso con el vampiro que me convirtió.-
- Lo mate cuando lo alcance….pero huelo algo… esta no es la casa de la humana, aquí huele a varios vampiros. –
- Si y el único olor humano es el de esta muchacha. – dijo Victoria.
Alice ataco a James en ese momento, y yo presentí el ataque de Victoria, y me hice a un lado apenas a tiempo. James perdió el balance por unos momentos sorprendido por la habilidad y la rapidez de Alice. Victoria paso de largo pero yo logre tomarla del brazo y usando su propia velocidad y mi fuerza la hice girar y la arroje contra la pared.
- Voy a disfrutar bebiendo tu sangre. – dijo Victoria. Y se lanzo nuevamente sobre mí.
Yo salte en el aire en un una pata de 360 grados y le di en el rostro. James trataba de atrapar a Alice pero esta lograba adivinar sus movimientos. En un tercer ataque de Victoria logro lanzarme contra la mesa de cristal del comedor de los Cullen, para mi suerte fue en el momento en que Howard y Carlisle llegaron y la detuvieron antes de que me mordiera. James los ataco y ellos tuvieron que soltar a Victoria. En ese momento llegaron Jasper Emmett y Rosalie. Victoria salió huyendo y mientras Carlisle corría ayudarme los demás se encargaron de James.
Carlisle me llevo a su oficina.
- No es bueno que estés sangrando en una casa llena de vampiros dijo. –
- Pero usted no tiene problemas con eso. –
- No. Hace mucho que logre controlar mi sed ciento por ciento no podría operar de otra manera. –
- Debe haber sido muy difícil lograr eso. –
- No tienes idea. –
Howard llego en ese momento.
- Como estas. – pregunto Howard angustiado
- Howard ella está bien limpia la sala antes de que vengan los demás. –
- Howard se acerco a mí y me dio un tierno beso en los labios y luego se fue.-
El Doctor me examino.
- Tu sí que eres especial, no hay hematomas ni huesos rotos, solo unos fragmentos de vidrio de la mesas y tus heridas parecen ya estar sanando por si solas. –
- Eso es nuevo para mí nunca había tenido un accidente como este. –
- Y qué tal de enfermedades. –
- Ahora que lo menciona he sido muy sana, no me había dado cuenta. –
- Te vendare la herida pero creo que para mañana ya habrá sanado. –
Howard llego minutos después.
- Lo siento tanto. – me dijo.
- No tienes la culpa de eso. –
- Te llevare a tu casa. –
- Velaras mi sueño. –
- Nada me podrá separar de ti esta noche. –
Alice llego
- La mujer Victoria escapo, pero ya acabamos con James. –
- Tendremos que marcharnos. – dijo Howard.
- No, la veo regresar en el futuro inmediato. –
link cap 22
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/12/mi-crepusculo-cap-22.html
James y Victoria eran dos vampiros nómadas tradicionales, James el más viejo de los dos tenía como trescientos años, y su habilidad especial era ser rastreador, tenía sentidos superiores a los vampiros corrientes, y podía adaptarse a varias situaciones. La persecución más que la caza era su pasión. Victoria era una vampira pelirroja que su habilidad especial era la de siempre encontrar una forma de escape, habían estado justos por cincuenta años y se complementaban perfectamente.
Charlie y su grupo estaban recorriendo el bosque en el lado opuesto a la Push, eso era lo que había hecho que ellos dos se acercaran al territorio Quilete, nuevamente Victoria presintiendo los problemas, decidió tomar una ruta más al sur que los acercaba al pueblo de Forks.
Venus
Llegamos a la casa de los Cullen, había bastante viento y soplaba hacia las montañas.
- Tendremos la casa para nosotras dos. – dijo Alice.
- Donde están todos. – pregunte.
- Esme está en Seattle, fue a dejar a Genne. Emmett, Rosalie y Jasper en la norte de nuestro territorio, y Carlisle y Howard en la frontera sur en una reunión con Billy Black.
- Me preocupa mi padre.-
- No tengas pena dormirá esta noche en el campo y llegara mañana al medio día a tu casa. –
- Wow. Ver el futuro debe ser lo máximo. –
- Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. -
De pronto el rostro de Alice cambio.
El viento llevo un olor conocido por James, el olor de quien ahora era una vampira pero hacía mucho tiempo había sido la única presa que se le había escapado, junto a ese olor vampírico también había un olor humano extremadamente tentador.
- Edward, te necesitamos aquí pronto los nómadas cambiaron de dirección y vienen a hacia nuestra casa. – Alice le mando el mensaje mental a Edward, y recibió la visión correspondiente de Edward y Carlisle abandonando el sitio a toda velocidad, pero aun así llegarían después de James y Victoria.
Luego saco su teléfono celular y llamo a Jasper para informarles sobre la situación. Lo único que tenía que hacer Alice era tratar de ganar unos minutos de tiempo.
La calma de la noche fue interrumpida por el sonido de las ventanas de la sala rompiéndose en mil pedazos, y dos vampiros entraron por ellas.
- Hola Alice, hace mucho que no nos veíamos, ella es Victoria mi compañera te importa si te acompañamos a comer. –
- Como me conoces. –
- Vaya, vaya. No te acuerdas, 1880, el “sanatorio”, así les decían en ese entonces, manicomio es la palabra que ahora usan. – dijo James.
- No tengo ningún recuerdo de mi vida Humana. – dijo Alice.
- Tus padres te dejaron allí, estoy segura que nos viste venir, ya tenias ese poder de humana por eso fue que te encerraron, y te sometieron a pruebas horrorosas. –
- Eras humano tu también. –
- No, yo estaba allí para alimentarme de ti, eras la humana que mejor ha olido en toda mi vida, aunque nuestra cena huele casi también. – dijo James viéndome.
- Puedes apurarte James estoy hambrienta. – dijo victoria y me miro profundamente tenia lo ojos negros.
- Yo trabaja en ese lugar en Biloxi porque podía alimentarme cuando quisiera y nadie le importaba hasta que ese anciano vampiro te saco del sanatorio creyó que podía escaparse de mí. Claro cuando vio que no podía escapar de mí prefirió convertirte. – dijo james ignorándola
- Que paso con el vampiro que me convirtió.-
- Lo mate cuando lo alcance….pero huelo algo… esta no es la casa de la humana, aquí huele a varios vampiros. –
- Si y el único olor humano es el de esta muchacha. – dijo Victoria.
Alice ataco a James en ese momento, y yo presentí el ataque de Victoria, y me hice a un lado apenas a tiempo. James perdió el balance por unos momentos sorprendido por la habilidad y la rapidez de Alice. Victoria paso de largo pero yo logre tomarla del brazo y usando su propia velocidad y mi fuerza la hice girar y la arroje contra la pared.
- Voy a disfrutar bebiendo tu sangre. – dijo Victoria. Y se lanzo nuevamente sobre mí.
Yo salte en el aire en un una pata de 360 grados y le di en el rostro. James trataba de atrapar a Alice pero esta lograba adivinar sus movimientos. En un tercer ataque de Victoria logro lanzarme contra la mesa de cristal del comedor de los Cullen, para mi suerte fue en el momento en que Howard y Carlisle llegaron y la detuvieron antes de que me mordiera. James los ataco y ellos tuvieron que soltar a Victoria. En ese momento llegaron Jasper Emmett y Rosalie. Victoria salió huyendo y mientras Carlisle corría ayudarme los demás se encargaron de James.
Carlisle me llevo a su oficina.
- No es bueno que estés sangrando en una casa llena de vampiros dijo. –
- Pero usted no tiene problemas con eso. –
- No. Hace mucho que logre controlar mi sed ciento por ciento no podría operar de otra manera. –
- Debe haber sido muy difícil lograr eso. –
- No tienes idea. –
Howard llego en ese momento.
- Como estas. – pregunto Howard angustiado
- Howard ella está bien limpia la sala antes de que vengan los demás. –
- Howard se acerco a mí y me dio un tierno beso en los labios y luego se fue.-
El Doctor me examino.
- Tu sí que eres especial, no hay hematomas ni huesos rotos, solo unos fragmentos de vidrio de la mesas y tus heridas parecen ya estar sanando por si solas. –
- Eso es nuevo para mí nunca había tenido un accidente como este. –
- Y qué tal de enfermedades. –
- Ahora que lo menciona he sido muy sana, no me había dado cuenta. –
- Te vendare la herida pero creo que para mañana ya habrá sanado. –
Howard llego minutos después.
- Lo siento tanto. – me dijo.
- No tienes la culpa de eso. –
- Te llevare a tu casa. –
- Velaras mi sueño. –
- Nada me podrá separar de ti esta noche. –
Alice llego
- La mujer Victoria escapo, pero ya acabamos con James. –
- Tendremos que marcharnos. – dijo Howard.
- No, la veo regresar en el futuro inmediato. –
link cap 22
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/12/mi-crepusculo-cap-22.html
martes, 8 de diciembre de 2009
Mi Crepusculo cap 20
20 Problemas y Explicaciones
Howard.
- Parece que todo estuvo bien. – Dijo Carlisle.
- Sí, tengo que agradecerle a todos.- dije yo
- Bueno bro, me gusta la chica, y parece que realmente te quiere a pesar de todo. Pero realmente deberías hacer le caso a Alice y convertirla, te ahorraras muchos dolores de cabeza. – dijo Genne.
- Ella no es una simple humana . –
- Bueno yo debo partir, fui un gusto visitarte a ver cuando se llegan por allá. – dijo Genne.
- Yo la acompañare por lo menos hasta Seattle. Y me quedare allí un par de días.– dijo Esme
Venus
Esa noche estuve pensando mucho en todas las historias que me habían contado las muchachas. Al día siguiente en el desayuno le pregunte a mi papa.
- Que fue exactamente, lo que me paso de chica tengo vagos recuerdos sobre el asunto, como fue que encontraron a la mujer que me inyecto, quien era ella, como sabia que hacer. –
- Podemos conversar sobre eso en la tarde cuando regreses de clases. – dijo mi padre.
Howard me esperaba como todo los días para llevarme a la escuela, era la nueva realidad a la que me había adecuado. Inclusive Jessica y Mike cuya relación había crecido parecía ya no importarles el que estuviera saliendo con Howard.
Esa tarde regrese a casa y como cosa rara mi padre ya se encontraba allí. Entre a la casa y en la sala se encontraba el con una mujer anciana.
- Hola Venus, es un gusto verte después de tantos años. – dijo la anciana.
Yo mire extrañada a mi padre.
- Tú querías explicaciones. Ella es la única que sabe lo suficiente como para dártelas. – dijo mi padre.
En ese momento llamaron a mi padre de emergencia. Yo me senté en el pequeño sofá de enfrente y la invitada de mi padre empezó a hablar.
- Los Quiletes tienen un vínculo con la magia, vinculo que se creía perdido hasta que los Cullen llegaron aquí por primera vez y se establecieron, las viejas leyendas volvieron a la vida y la manada de lobos corrió nuevamente por los campos. Cuando los Cullen demostraron que no presentaban ningún peligro y se marcharon posteriormente no había necesidad de que la manada siguiera existiendo.-
- Así que las leyendas acerca de que los Cullen descienden de los lobos son ciertas. – dije
- En cierta forma, el asunto es que cuando los Cullen partieron no había razón para la manada, pero alguno de ellos siguieron convirtiéndose. Billy Black empezó a salir con mi hermana, una noche se pelearon debido a que Billy Black al parecer había encontrado su alma gemela, mi hermana lo quiso detener, y él se convirtió a media pelea e hirió de muerte a mi hermana. –
- No quiero sonar descortés todo eso es muy interesante pero que tiene que ver eso con mi situación. – dije yo.
- Si Billy Black no hubiera hecho lo que hizo tú posiblemente hubieras muerto. Mi padre estaba furioso. Pero nada se podía hacer, la tribu defendió al hijo del jefe. Fue entonces que mi padre averiguo todo sobre los fríos inclusive logro conseguir ponzoña vampírica de cadáveres que los vampiros dejaban a su paso. Guardo un poco y con la demás ponzoña hizo unos dardos, fue al lugar donde la manada se mantenía. El sabia quien era Billy Black lleno su revólver con eso dardos y le disparo en el lomo.
- Los demás quisieron atacara a mi padre pero vieron que Billy se convertía en humano y gemía de dolor, los demás tuvieron miedo de que mi padre hubiera encontrado un arma contra ellos así que tomaron a Billy Black y huyeron. Billy Black quedo paralitico desde entonces. Y mi padre tuvo que huir de la tribu.-
- Y no sospecharon que usted pudiera tener más ponzoña. –
- No. Yo fui las que les dio el revólver con los demás dardos todavía adentro. Ellos aceptaron mi palabra de que eso era todo lo que había. Sin embargo yo seguí experimentando con varias yerbas hasta que logre encontrar un conjunto de yerbas que anulaban en parte los efectos de la ponzoña y que podía servir para aliviar ciertas enfermedades crónicas o incurables. Fue cuando tu madre me encontró y me conto lo sucedido, yo sabía que para eliminar la sangre de lobo tenía que usar una ponzoña un poco más pura de lo usual, era peligroso porque podía matarte sino convertirte, pero tú estabas muriendo de todas formas.-
- Pero hizo algo más que curarme.-
- Si he seguido tu progreso en secreto, al parecer la ponzoña te dio la habilidad, velocidad extra, pero no pudo ir mas la sangre de lobo que fue lo que ultimadamente te mantuvo humana. –
- Quiere decir que yo podría convertirme en loba. –
- No. La transformación requiere más que la sangre se requiere del vínculo mágico que hay entre los Quiletes y los lobos. –
- Qué pasaría si un vampiro trata de convertirme. –
- Eso niña no lo sé. –
Howard
- La pareja de nómadas continúan en dirección del territorio Quilete. – dijo Alice.
- Emmett y Jasper y Rosalie vayan al límite de nuestro territorio a tratar de razonar con esa pareja. Edward y yo trataremos de reunirnos con Billy Black para ver qué podemos hacer al respecto. – dijo Carlisle.
- Alice ve a donde Bella, me sentiría más seguro si alguien está con ella. – le dije
Media hora después Carlisle y yo estábamos reunidos con Billy Black, habían varios temas que debíamos tratar, entre los cuales estaba mi relación con Venus, y la pareja de vampiros que merodeaba por el área.
- Quiero asegurarle que la pareja de vampiros que anda rondando por aquí no se acercara a su territorio. – dijo Carlisle
- No necesitamos su protección, tenemos como protegernos. - dijo Billy Black.
- No dudo que puedan hacerlo, pero los vampiros son nuestro problema y nosotros vamos a lidiar con ellos.- respondió Carlisle.
- De hecho son ustedes los que ya Rompieron el tratado, porque deberíamos seguir respetándolo nosotros. - le dije
- No sé a qué se refieren con eso. – dijo Billy en tono defensivo-
- De veras, su propia hija revelo nuestra identidad, y luego usted mismo quiso alertar al Jefe Swan de nuestra presencia.- dije yo Enojado, pero Carlisle puso su mano en mi hombro tratando de calmarme.
- Fui con el jefe porque ustedes están poniendo en peligro la vida de su hija. –
- Nosotros nunca hemos hecho daño a nadie, y Carlisle solo ha hecho más bien por este pueblo que toda su tribu. Mi clan nunca ha hecho nada en contra de ustedes pero ustedes nos siguen odiando. – dije.
La situación no se veía bien y todo iba a empeorar en el transcurso de la noche.
link cap 21
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/12/mi-crepusculo-cap-21.html
Howard.
- Parece que todo estuvo bien. – Dijo Carlisle.
- Sí, tengo que agradecerle a todos.- dije yo
- Bueno bro, me gusta la chica, y parece que realmente te quiere a pesar de todo. Pero realmente deberías hacer le caso a Alice y convertirla, te ahorraras muchos dolores de cabeza. – dijo Genne.
- Ella no es una simple humana . –
- Bueno yo debo partir, fui un gusto visitarte a ver cuando se llegan por allá. – dijo Genne.
- Yo la acompañare por lo menos hasta Seattle. Y me quedare allí un par de días.– dijo Esme
Venus
Esa noche estuve pensando mucho en todas las historias que me habían contado las muchachas. Al día siguiente en el desayuno le pregunte a mi papa.
- Que fue exactamente, lo que me paso de chica tengo vagos recuerdos sobre el asunto, como fue que encontraron a la mujer que me inyecto, quien era ella, como sabia que hacer. –
- Podemos conversar sobre eso en la tarde cuando regreses de clases. – dijo mi padre.
Howard me esperaba como todo los días para llevarme a la escuela, era la nueva realidad a la que me había adecuado. Inclusive Jessica y Mike cuya relación había crecido parecía ya no importarles el que estuviera saliendo con Howard.
Esa tarde regrese a casa y como cosa rara mi padre ya se encontraba allí. Entre a la casa y en la sala se encontraba el con una mujer anciana.
- Hola Venus, es un gusto verte después de tantos años. – dijo la anciana.
Yo mire extrañada a mi padre.
- Tú querías explicaciones. Ella es la única que sabe lo suficiente como para dártelas. – dijo mi padre.
En ese momento llamaron a mi padre de emergencia. Yo me senté en el pequeño sofá de enfrente y la invitada de mi padre empezó a hablar.
- Los Quiletes tienen un vínculo con la magia, vinculo que se creía perdido hasta que los Cullen llegaron aquí por primera vez y se establecieron, las viejas leyendas volvieron a la vida y la manada de lobos corrió nuevamente por los campos. Cuando los Cullen demostraron que no presentaban ningún peligro y se marcharon posteriormente no había necesidad de que la manada siguiera existiendo.-
- Así que las leyendas acerca de que los Cullen descienden de los lobos son ciertas. – dije
- En cierta forma, el asunto es que cuando los Cullen partieron no había razón para la manada, pero alguno de ellos siguieron convirtiéndose. Billy Black empezó a salir con mi hermana, una noche se pelearon debido a que Billy Black al parecer había encontrado su alma gemela, mi hermana lo quiso detener, y él se convirtió a media pelea e hirió de muerte a mi hermana. –
- No quiero sonar descortés todo eso es muy interesante pero que tiene que ver eso con mi situación. – dije yo.
- Si Billy Black no hubiera hecho lo que hizo tú posiblemente hubieras muerto. Mi padre estaba furioso. Pero nada se podía hacer, la tribu defendió al hijo del jefe. Fue entonces que mi padre averiguo todo sobre los fríos inclusive logro conseguir ponzoña vampírica de cadáveres que los vampiros dejaban a su paso. Guardo un poco y con la demás ponzoña hizo unos dardos, fue al lugar donde la manada se mantenía. El sabia quien era Billy Black lleno su revólver con eso dardos y le disparo en el lomo.
- Los demás quisieron atacara a mi padre pero vieron que Billy se convertía en humano y gemía de dolor, los demás tuvieron miedo de que mi padre hubiera encontrado un arma contra ellos así que tomaron a Billy Black y huyeron. Billy Black quedo paralitico desde entonces. Y mi padre tuvo que huir de la tribu.-
- Y no sospecharon que usted pudiera tener más ponzoña. –
- No. Yo fui las que les dio el revólver con los demás dardos todavía adentro. Ellos aceptaron mi palabra de que eso era todo lo que había. Sin embargo yo seguí experimentando con varias yerbas hasta que logre encontrar un conjunto de yerbas que anulaban en parte los efectos de la ponzoña y que podía servir para aliviar ciertas enfermedades crónicas o incurables. Fue cuando tu madre me encontró y me conto lo sucedido, yo sabía que para eliminar la sangre de lobo tenía que usar una ponzoña un poco más pura de lo usual, era peligroso porque podía matarte sino convertirte, pero tú estabas muriendo de todas formas.-
- Pero hizo algo más que curarme.-
- Si he seguido tu progreso en secreto, al parecer la ponzoña te dio la habilidad, velocidad extra, pero no pudo ir mas la sangre de lobo que fue lo que ultimadamente te mantuvo humana. –
- Quiere decir que yo podría convertirme en loba. –
- No. La transformación requiere más que la sangre se requiere del vínculo mágico que hay entre los Quiletes y los lobos. –
- Qué pasaría si un vampiro trata de convertirme. –
- Eso niña no lo sé. –
Howard
- La pareja de nómadas continúan en dirección del territorio Quilete. – dijo Alice.
- Emmett y Jasper y Rosalie vayan al límite de nuestro territorio a tratar de razonar con esa pareja. Edward y yo trataremos de reunirnos con Billy Black para ver qué podemos hacer al respecto. – dijo Carlisle.
- Alice ve a donde Bella, me sentiría más seguro si alguien está con ella. – le dije
Media hora después Carlisle y yo estábamos reunidos con Billy Black, habían varios temas que debíamos tratar, entre los cuales estaba mi relación con Venus, y la pareja de vampiros que merodeaba por el área.
- Quiero asegurarle que la pareja de vampiros que anda rondando por aquí no se acercara a su territorio. – dijo Carlisle
- No necesitamos su protección, tenemos como protegernos. - dijo Billy Black.
- No dudo que puedan hacerlo, pero los vampiros son nuestro problema y nosotros vamos a lidiar con ellos.- respondió Carlisle.
- De hecho son ustedes los que ya Rompieron el tratado, porque deberíamos seguir respetándolo nosotros. - le dije
- No sé a qué se refieren con eso. – dijo Billy en tono defensivo-
- De veras, su propia hija revelo nuestra identidad, y luego usted mismo quiso alertar al Jefe Swan de nuestra presencia.- dije yo Enojado, pero Carlisle puso su mano en mi hombro tratando de calmarme.
- Fui con el jefe porque ustedes están poniendo en peligro la vida de su hija. –
- Nosotros nunca hemos hecho daño a nadie, y Carlisle solo ha hecho más bien por este pueblo que toda su tribu. Mi clan nunca ha hecho nada en contra de ustedes pero ustedes nos siguen odiando. – dije.
La situación no se veía bien y todo iba a empeorar en el transcurso de la noche.
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sábado, 5 de diciembre de 2009
Mi Crepusculo cap 19
19 Conociendo a los Cullen
Venus
Aun cuando estaba cansada no pude dormirme inmediatamente sin embargo el sueño me venció, al inicio de la madrugada y me levante a eso de las nueve de la mañana. Baje a desayunar y me lleve la gran sorpresa, Howard se encontraba allí conversando con mi padre, me dio un ataque de nervios en ese momento.
- Howard acaba de venir. – dijo mi padre.
- No quise que tu padre te despertara. –
- hmmm. – fue lo único que pude decir.
- Bueno chicos que se diviertan, Howard mándale saludos a tus padres. – dijo mi padre y se marcho.
Me dirigí al refrigerador saque un poco de leche, y la puse un minuto en el microondas en la mesa estaba mi Nesquik mi cereal favorito.
Mientras comía Howard metió la mano a la caja de cereal saco una bolita de chocolate la puso en la mesa y se puso a jugar football con sus dedos.
- Que no te han enseñado que no se juega con la comida. – le dije y le pegue en la mano.
Howard la retiro como si le hubiera dolido y puso cara de niño regañado. Yo no puede más que reírme.
Howard
Mi familia había decidido ir a cazar sobre todo Jasper, para estar listos para recibir a Venus, ella sería la primera visita humana que hubiéramos recibo en toda nuestra vida como familia.
Llegue a la casa de Venus, y su padre me recibió.
- Howard. pasa adelante. –
- Buenos días señor Swan.-
- Tu familia tiene fama de ser ermitaños, supongo que solo deben de ser rumores. –
- Tienen razón en parte mi familia es bastante reservada, la gente que usualmente se no acerca más que socializar lo hace por curiosidad, todos quieren saber cómo vivimos.
- Si sirve de algo me gusta que Venus este saliendo contigo pareces un chico bastante formal.-
- Si mi padre, o sea Carlisle, no ha creado de una forma muy conservadora. –
Pude oler a Venus desde que salió de su cuarto, la sed que había controlado el día anterior empezó a crecer. Segundos después apareció por el umbral, y la sed fui sustituida por el deseo de de tenerla en mis brazos, su cabello mojado hacia que esa parte humana que había estado dormida por tanto tiempo se despertara, la pasión que sentí en ese momento fue mucho más grande que la sed.
No me di cuenta cuando Charlie se fue, solo tenía ojos para ella. Sentó a la mesa tomo un poco de leche tibia y vi que le echaba y echaba azúcar, cinco cucharadas.
- No quieres algo de leche con tu azúcar. - dije en tono burlón
Y empezó a comer su cereal. Veía sus labios y el deseo subía dentro de mí era algo a lo que no está acostumbrado, y era más difícil de manejar que la sed. Para evitar ver sus labios me ti la mano en su cereal y empecé a jugar con una bolita de chocolate.
- Que no te han enseñado que no se juega con la comida. –
Me pego en la mano como una madre golpea a un niño travieso, sin embargo ese contacto envió una descarga de electricidad por todo mi cuerpo, retire rápidamente la mano. La parte humana en mi estaba despertando y mandaba descargas de electricidad y cada vez que tocaba su piel.
Cuando termino de desayunar nos fuimos a mi casa. Cuando nos mudamos nuevamente Forks Esme habia conseguido una hermosa casa dentro del territorio Cullen que incluía el pueblo de Forks y áreas aledañas
Esme la había remodelado por su cuenta era una casa grade de tres pisos, aunque debería de decir tres pisos y un sótano. El sótano estaba el taller de Rosalie, era donde ella trabajaba en sus proyectos y en los autos de la familia. En el primer piso se encontraba las áreas comunes, sala comedor cocina y baño de visitas. La cocina y el baño nunca se habían usado.
Segundo piso estaban el despacho de Carlisle, la biblioteca, mi salón donde estaban todas mis colecciones, DVD, Libros, CD, libros, comics, y varias cosas más. El estudio de baile de Alice y el salón de combates de Jasper y Emmett. El estudio de Esme, y el tercer piso las habitaciones. Por supuesto el mejor dormitorio era el de Alice.
Venus
La casa de los Cullen no era lo que yo me esperaba, ningunos de los conocidos mitos vampiros estaba allí. Luego de un pequeño tour terminamos en su cuarto que tenía una televisan un escritorio una computadora libros CD y un sillón.
De pronto y como si nada Alice apareció en la puerta de la habitación de Edward.
- Tuve la visión que te almorzabas a Venus, y venia ver si quería compartirla.-
Yo mire a los ojos de Edward según el Alice nunca se equivocaba.
- Tu eres peor que Genne. Uno de los pasatiempos de Alice es hacerme bromas. –
Alice se acerco a mí y me abrazo.
- No te preocupes seremos grandes amigas. –
Me sorprendió la efusividad de Alice.
- Este es Jasper dijo ella alejándose, no tengas pena no muerde. –
Jasper solo me saludo desde lejos.
- La familia te espera allá abajo todos quieren conocer a Venus. – Dijo Alice y salió de la habitación.
Bajamos al primer nivel y allí ya se encontraban todos listos para darme la bienvenida también se encontraba Genne que no estaba usando los lentes oscuros y sus ojos rojos resplandecían entre el mar de ojos color miel. Al verme sonrió ampliamente dejado ver sus colmillos.
- Genne. – dijo Howard
Entonces ella puso cara de angelito e hizo un puchero.
Carlisle fue el primero que se acerco a nosotros,
- Hola gusto de verte de nuevo, ella es mi Esposa Esme. – dijo presentándome a alguien aparentaba tener alrededor de veinticinco años,
- Es un gusto conocer en persona a la mujer que le robo el corazón a Howard. –
- Mi…- dijo Howard
- Solo te conocía por referencias de las Visiones de Alice y la descripción de Howard.-
- El gusto es mía señora Cullen.
- Dime Esme. Ya conoces a Rosalie, el es su esposo Emmett.-
Los dos me saludaron.
- Ahora Howard te la vamos a robar unos momentos para mientras vete con los muchachos.-
Nos dirigimos al cuarto de Alice, a tener una plática de chicas. Las muchachas se sentaron en un sofá que estaba enfrente del pie de la cama y Alice me indico que me sentara en la orilla de la cama. Luego ella se subió a la cama también y me empezó a peinar el cabello. Yo me sentí avergonzada y vi que las demás muchachas incluso Genne tenían cara de que comprendían por lo que estaba pasando.
- Es mejor que solo trates de ignorarla. – dijo Rosalie.
Estuvimos platicando por varios minutos hasta que Alice se bajo de la cama y se paro enfrente mío como para observar su obra.
- Ahhh. – dijo Alice molesta,
Las demás se sonrieron.
- Disculpa. – dijo Esme
- Alice quería usarte de modelo para que te probaras los nuevos vestidos que había comprado y Howard la regaño. Pero solo nosotros pudimos oírlo. – dijo Rosalie.
- Alice es la única cien por ciento vampiros de todas nosotras, ella nació a la vida vampírica sin tener ningún tipo de contacto humano, ni sentimientos, valores o recuerdos humanos, todo lo aprendió por sus visiones y por la convivencia con los humanos después de haber sido convertida. – dijo Genne, que se había puesto de nuevo los lentes oscuros sin duda a petición de Howard.
- Y qué hay del resto de ustedes. –
- A mí me llevaron para que fuera comida, pero marco me convirtió en lugar de alimentarse y nos terminamos casando- dijo Genne.
- Supongo que ya te conto Howard que Carlisle solo convierte a alguien si no hay ningún otro recuso. – Dijo Alice.
- Carlisle me convirtió cuando me dieron por muerta al tirarme de un acantilado, había perdido a mi bebe y no lo pude soportar. – dijo Esme.
- Yo Casi morí luego que mi prometido y un grupo de sus amigos me violaron y me dejaron por muerta. Carlisle me convirtió para que fuera esposa de Howard pero Howard nunca me vio de esa manera y comprenderás que después de lo que había pasado yo tampoco estaba de humor para ese tipo de relaciones. –
Alice vio que el ambiente se estaba poniendo pesado y dijo que tal si tratamos con algo de maquillaje. Se tapo las manos con los oídos y empezó a decir.
- La,, la, la, la, la.-
Howard.
Deje que Venus se reuniera con las muchachas a solas, para conversar de un posible problema un grupo de vampiro estaba causando problemas cerca de Forks y parecía ir hacia la costa rumbo del territorio Quilete eso podría ser un detonante en la frágil situación en la que estábamos.
- Alice ni te atrevas. – dije yo
- Que pasa.- Pregunto Carlisle
- Alice cree que Venus es su muñeca quería que desfilara con la ropa nueva que acababa de comprar.-
Por un momento creí ver alivio en la cara de Carlisle, pero no quise preguntar, trataba de darle a mi familia el máximo de primacía en lo que se refería a sus pensamientos.
Luego nuevamente vi en su mente lo que Alice pretendía, era inútil tratar de advertirle así que me dirigí al dormitorio de Esme a terminar esa reunión.
La lleve a mi cuarto de entretenimiento ella quería ver mis colecciones.
- Las historias de tu familia son fascinantes. –
- Te parece. –
- Claro, han viajado, y han vivido muchas experiencias. –
- Bueno, pero no te asusta que todo haya tenido que comenzar con una tragedia, no te asusta que en el momento menos pensado cualquiera de nosotros pueda caer en la tentación y atacarte. –
- Yo se que tú me defenderías. -
- Pero si soy yo el que más desea beber tu sangre. –
- Deja de torturarte, eso no me asusta. –
- No debiste decir eso. – dije y saque los colmillos y me puse en posición de ataque.
Venus tomo una revista científica que tenia a la mano la doblo y me pego en la cabeza con ella.
- Vampiro malo. – dijo en tono burlón.
La risa de Emmett resonó en toda la casa seguida por la risa de todos los demás.
link cap 20
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/12/mi-crepusculo-cap-20.html
Venus
Aun cuando estaba cansada no pude dormirme inmediatamente sin embargo el sueño me venció, al inicio de la madrugada y me levante a eso de las nueve de la mañana. Baje a desayunar y me lleve la gran sorpresa, Howard se encontraba allí conversando con mi padre, me dio un ataque de nervios en ese momento.
- Howard acaba de venir. – dijo mi padre.
- No quise que tu padre te despertara. –
- hmmm. – fue lo único que pude decir.
- Bueno chicos que se diviertan, Howard mándale saludos a tus padres. – dijo mi padre y se marcho.
Me dirigí al refrigerador saque un poco de leche, y la puse un minuto en el microondas en la mesa estaba mi Nesquik mi cereal favorito.
Mientras comía Howard metió la mano a la caja de cereal saco una bolita de chocolate la puso en la mesa y se puso a jugar football con sus dedos.
- Que no te han enseñado que no se juega con la comida. – le dije y le pegue en la mano.
Howard la retiro como si le hubiera dolido y puso cara de niño regañado. Yo no puede más que reírme.
Howard
Mi familia había decidido ir a cazar sobre todo Jasper, para estar listos para recibir a Venus, ella sería la primera visita humana que hubiéramos recibo en toda nuestra vida como familia.
Llegue a la casa de Venus, y su padre me recibió.
- Howard. pasa adelante. –
- Buenos días señor Swan.-
- Tu familia tiene fama de ser ermitaños, supongo que solo deben de ser rumores. –
- Tienen razón en parte mi familia es bastante reservada, la gente que usualmente se no acerca más que socializar lo hace por curiosidad, todos quieren saber cómo vivimos.
- Si sirve de algo me gusta que Venus este saliendo contigo pareces un chico bastante formal.-
- Si mi padre, o sea Carlisle, no ha creado de una forma muy conservadora. –
Pude oler a Venus desde que salió de su cuarto, la sed que había controlado el día anterior empezó a crecer. Segundos después apareció por el umbral, y la sed fui sustituida por el deseo de de tenerla en mis brazos, su cabello mojado hacia que esa parte humana que había estado dormida por tanto tiempo se despertara, la pasión que sentí en ese momento fue mucho más grande que la sed.
No me di cuenta cuando Charlie se fue, solo tenía ojos para ella. Sentó a la mesa tomo un poco de leche tibia y vi que le echaba y echaba azúcar, cinco cucharadas.
- No quieres algo de leche con tu azúcar. - dije en tono burlón
Y empezó a comer su cereal. Veía sus labios y el deseo subía dentro de mí era algo a lo que no está acostumbrado, y era más difícil de manejar que la sed. Para evitar ver sus labios me ti la mano en su cereal y empecé a jugar con una bolita de chocolate.
- Que no te han enseñado que no se juega con la comida. –
Me pego en la mano como una madre golpea a un niño travieso, sin embargo ese contacto envió una descarga de electricidad por todo mi cuerpo, retire rápidamente la mano. La parte humana en mi estaba despertando y mandaba descargas de electricidad y cada vez que tocaba su piel.
Cuando termino de desayunar nos fuimos a mi casa. Cuando nos mudamos nuevamente Forks Esme habia conseguido una hermosa casa dentro del territorio Cullen que incluía el pueblo de Forks y áreas aledañas
Esme la había remodelado por su cuenta era una casa grade de tres pisos, aunque debería de decir tres pisos y un sótano. El sótano estaba el taller de Rosalie, era donde ella trabajaba en sus proyectos y en los autos de la familia. En el primer piso se encontraba las áreas comunes, sala comedor cocina y baño de visitas. La cocina y el baño nunca se habían usado.
Segundo piso estaban el despacho de Carlisle, la biblioteca, mi salón donde estaban todas mis colecciones, DVD, Libros, CD, libros, comics, y varias cosas más. El estudio de baile de Alice y el salón de combates de Jasper y Emmett. El estudio de Esme, y el tercer piso las habitaciones. Por supuesto el mejor dormitorio era el de Alice.
Venus
La casa de los Cullen no era lo que yo me esperaba, ningunos de los conocidos mitos vampiros estaba allí. Luego de un pequeño tour terminamos en su cuarto que tenía una televisan un escritorio una computadora libros CD y un sillón.
De pronto y como si nada Alice apareció en la puerta de la habitación de Edward.
- Tuve la visión que te almorzabas a Venus, y venia ver si quería compartirla.-
Yo mire a los ojos de Edward según el Alice nunca se equivocaba.
- Tu eres peor que Genne. Uno de los pasatiempos de Alice es hacerme bromas. –
Alice se acerco a mí y me abrazo.
- No te preocupes seremos grandes amigas. –
Me sorprendió la efusividad de Alice.
- Este es Jasper dijo ella alejándose, no tengas pena no muerde. –
Jasper solo me saludo desde lejos.
- La familia te espera allá abajo todos quieren conocer a Venus. – Dijo Alice y salió de la habitación.
Bajamos al primer nivel y allí ya se encontraban todos listos para darme la bienvenida también se encontraba Genne que no estaba usando los lentes oscuros y sus ojos rojos resplandecían entre el mar de ojos color miel. Al verme sonrió ampliamente dejado ver sus colmillos.
- Genne. – dijo Howard
Entonces ella puso cara de angelito e hizo un puchero.
Carlisle fue el primero que se acerco a nosotros,
- Hola gusto de verte de nuevo, ella es mi Esposa Esme. – dijo presentándome a alguien aparentaba tener alrededor de veinticinco años,
- Es un gusto conocer en persona a la mujer que le robo el corazón a Howard. –
- Mi…- dijo Howard
- Solo te conocía por referencias de las Visiones de Alice y la descripción de Howard.-
- El gusto es mía señora Cullen.
- Dime Esme. Ya conoces a Rosalie, el es su esposo Emmett.-
Los dos me saludaron.
- Ahora Howard te la vamos a robar unos momentos para mientras vete con los muchachos.-
Nos dirigimos al cuarto de Alice, a tener una plática de chicas. Las muchachas se sentaron en un sofá que estaba enfrente del pie de la cama y Alice me indico que me sentara en la orilla de la cama. Luego ella se subió a la cama también y me empezó a peinar el cabello. Yo me sentí avergonzada y vi que las demás muchachas incluso Genne tenían cara de que comprendían por lo que estaba pasando.
- Es mejor que solo trates de ignorarla. – dijo Rosalie.
Estuvimos platicando por varios minutos hasta que Alice se bajo de la cama y se paro enfrente mío como para observar su obra.
- Ahhh. – dijo Alice molesta,
Las demás se sonrieron.
- Disculpa. – dijo Esme
- Alice quería usarte de modelo para que te probaras los nuevos vestidos que había comprado y Howard la regaño. Pero solo nosotros pudimos oírlo. – dijo Rosalie.
- Alice es la única cien por ciento vampiros de todas nosotras, ella nació a la vida vampírica sin tener ningún tipo de contacto humano, ni sentimientos, valores o recuerdos humanos, todo lo aprendió por sus visiones y por la convivencia con los humanos después de haber sido convertida. – dijo Genne, que se había puesto de nuevo los lentes oscuros sin duda a petición de Howard.
- Y qué hay del resto de ustedes. –
- A mí me llevaron para que fuera comida, pero marco me convirtió en lugar de alimentarse y nos terminamos casando- dijo Genne.
- Supongo que ya te conto Howard que Carlisle solo convierte a alguien si no hay ningún otro recuso. – Dijo Alice.
- Carlisle me convirtió cuando me dieron por muerta al tirarme de un acantilado, había perdido a mi bebe y no lo pude soportar. – dijo Esme.
- Yo Casi morí luego que mi prometido y un grupo de sus amigos me violaron y me dejaron por muerta. Carlisle me convirtió para que fuera esposa de Howard pero Howard nunca me vio de esa manera y comprenderás que después de lo que había pasado yo tampoco estaba de humor para ese tipo de relaciones. –
Alice vio que el ambiente se estaba poniendo pesado y dijo que tal si tratamos con algo de maquillaje. Se tapo las manos con los oídos y empezó a decir.
- La,, la, la, la, la.-
Howard.
Deje que Venus se reuniera con las muchachas a solas, para conversar de un posible problema un grupo de vampiro estaba causando problemas cerca de Forks y parecía ir hacia la costa rumbo del territorio Quilete eso podría ser un detonante en la frágil situación en la que estábamos.
- Alice ni te atrevas. – dije yo
- Que pasa.- Pregunto Carlisle
- Alice cree que Venus es su muñeca quería que desfilara con la ropa nueva que acababa de comprar.-
Por un momento creí ver alivio en la cara de Carlisle, pero no quise preguntar, trataba de darle a mi familia el máximo de primacía en lo que se refería a sus pensamientos.
Luego nuevamente vi en su mente lo que Alice pretendía, era inútil tratar de advertirle así que me dirigí al dormitorio de Esme a terminar esa reunión.
La lleve a mi cuarto de entretenimiento ella quería ver mis colecciones.
- Las historias de tu familia son fascinantes. –
- Te parece. –
- Claro, han viajado, y han vivido muchas experiencias. –
- Bueno, pero no te asusta que todo haya tenido que comenzar con una tragedia, no te asusta que en el momento menos pensado cualquiera de nosotros pueda caer en la tentación y atacarte. –
- Yo se que tú me defenderías. -
- Pero si soy yo el que más desea beber tu sangre. –
- Deja de torturarte, eso no me asusta. –
- No debiste decir eso. – dije y saque los colmillos y me puse en posición de ataque.
Venus tomo una revista científica que tenia a la mano la doblo y me pego en la cabeza con ella.
- Vampiro malo. – dijo en tono burlón.
La risa de Emmett resonó en toda la casa seguida por la risa de todos los demás.
link cap 20
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martes, 1 de diciembre de 2009
Mi Crepusculo cap 18
18 Paseando
Venus
Era temprano en la mañana cuando me levante y baje a desayunar. Estábamos terminando cuando sonó el timbre. Y me puse nerviosa.
- Quien podrá ser. – dijo mi padre.
- Howard Cullen. –
- Vaya no me habías contado que estabas viendo a alguien de la escuela. –
- Hoy es el baile, pero ninguno de los queremos ir, es realmente la primera vez que vamos a salir y el quería conocerte. –
- Ve abrirle entonces. –
El corto camino hacia la puerta se me hizo eterno. Cuando abrí la puerta ahí estaba Howard sonriendo.
- Hola, como estas. –
- Bien pasa adelante. –
Fuimos a la cocina.
- Jefe Swan, es un gusto conocerlo finalmente, mi padre me ha habla muy bien de usted. –
- Bueno tu padre fue una de las mejores cosas que pudo pasarle a este pequeño pueblo. Bella me dice que ustedes piensan salir. –
- Si, pensaba llevarla a conocer un lugar donde nos gusta acampar, además de que mi familia quiere conocerla también, y mañana domingo mi madre quiere prepararle un almuerzo a Venus. –
- Está bien solo tengan cuidado con los animales.-
- Descuide ese lugar donde acampamos no hay animales cerca por eso lo escogimos.
- Está bien que se diviertan.
Salí de la casa y vi el Lexus parqueado.
- Ya me había acostumbrado al Spyder. –
- Bueno es sábado, así que lo puedo usar hoy además Alice quería ir de compras con Genne.-
- Si la conocí. –
- Disculpa por la forma en que se comporto. –
- Y adónde vamos. –
- Ya verás cuando lleguemos. –
Howard
Salí temprano rumbo a la casa de Venus, me sentía nervioso. Toque el timbre de su casa y me pareció una eternidad lo que tuve que esperar. Finalmente ella abrió. Y me llevo a conocer a su padre. Carlisle me había contado cómo nos había defendido ante los Quiletes, cuando estos se negaron a ir al hospital. Cuando al fin salimos de su casa me empecé a calmar.
Inmediatamente se puso a buscar entre los CD que tenía en el carro.
- Tienes un gusto interesante en música, Carmina Burana, El lago de los cisnes, Aqua. –
- No me digas que no has oído Barbie Girl, es mi canción favorita. –
No íbamos tan lejos así que cuando Venus decidió que poner ya habíamos llegado a donde dejaríamos el auto.
- Qué bien que trajiste tus converse porque nos va a tocar caminar, o mejor dicho correr.
- Que. –
- Sígueme si puedes quiero ver que tan rápida y ágil eres. –
Venus
Nos subimos al carro y arrancamos a toda velocidad, era emocionante salir Howard me encantaba ir a mil por hora, pero el carro estaba también ajustado que ni se sentía la velocidad solo por lo rápido que se movían los arboles sabia que nos movíamos.
No tardamos nada en llegar al lugar al que íbamos.
- Sígueme si puedes quiero ver que tan rápida y ágil eres. – me dijo y salió corriendo.
Nunca antes había estado con alguien con quien podía ser yo misma con quien no tenía que esconder esa parte de mí.
Lo seguí corriendo por el bosque, el había escogido deliberadamente un camino lleno de obstáculos, saltar troncos caídos colgarse de ramas a vario metros del suelo saltar de un árbol al otro sin perder el balance fueron una de las cosas que tuve que hacer para seguirle el paso a Howard. Cuando al fin llegamos al claro, estaba cansada era parte humana después de todo.
Howard se acerco a mí y fue que me di cuenta que llevaba una mochila o tal vez la había ido a traer al carro mientras yo descansaba tirada en el pasto.
Me dio un termo lleno con limonada fría, me tome la mitad antes de parar para respirar.
- Este delicioso quien lo hizo. –
- Esme decidió practicar. También te puso unos sándwiches, de queso, jamón, tocino y salchicha. –
La carera me había despertado el hambre, mientras comía Howard se sentó enfrente mío a observarme.
- Vete por allí es de mala educación verme comer, yo nunca te he visto cazar. –
- No es conveniente, no dejamos llevar por nuestros instintos. –
Cuando termine de comer, Howard me tomo de la mano y me llevo hasta donde el sol alumbraba, cuando los rayos del sol tocaron su piel esta empezó a brillar como si estuviera incrustada de diamantes.
- Por eso es que no podemos exponernos al sol. Dijo Howard.-
Empezó a soplar un viento que alborotaba mi cabello, y me lo tenía que estar quitando de la cara, Howard sonrió y corrió por el prado luego se sentó junto a mí y vi que sus manso se movían rápidamente, se acerco a mí y me enseño una banda para la cabeza que había hecho con pequeñas ramitas verdes y cafés y un montón de florecitas, y me le coloco. Cuidadosamente.
- Nada debe cubrir tu lindo rostro me dijo.- Acariciando. Mi mejilla con la parte de atrás de su mano.
Howard no necesitaba respirar pero lo hacía para parecer humano, y el olor de su piel y de su aliento era delicioso.
Howard.
Cuando le conté a Esme sobre lo que tenía planeado para lo que era nuestra primera cita, a Esme le brillaron los ojos, fue a l internet y saco varias recetas. Y me preparo una canastilla con todo lo necesario para un picnic.
Después de nuestra carrera Venus estaba hambrienta y a mí me fascinaba verla comer. Ella se sintió incomoda al respecto. El sol salió de entre las nubes y decidí que no habrían más secretos entre ella y yo le enseñe porque no podíamos salir al sol frente a la gente.
Como le molestaba quitarse el cabello de la cara, así que le hice una banda para la cabeza. Luego son sentamos a conversar, ella se acercaba más a mí. Y su olor me llevaba a nuevas dimensiones de deseo. Su sangre me llamaba, cantaba para mí. Veía sus ojos su sonrisa sus ojos, y mi deseo cambiaba, deseaba perderme en esa mirada, deseaba besar esos labios. Ella se acerco a mi yo me acerque a ella. Nuestra piel a milímetros de distancia. Baje mi cabeza y la recosté sobre su pecho hasta que mi oído que do sobre su corazón, solo su voz era más bella que el sonido de su corazón.
Ella se animo entonces a poner un de sus manso sobre mi cabeza y metió sus dedos entre mis cabellos.
Luego sentí como su piel temblaba, el clima había cambiado de pronto, me incorpores.
- Tienes frio. –
- Si pero no importa.-
- Como que no importa. Vamos te llevare a casa. No trajiste sweater. –
- No hacia un bonito día, -
- De suerte Esme también puso un termo con te caliente. –
Venus.
Howard y yo nos acercamos el uno a otro, por primera vez supe que estaba donde pertenecía, Howard recostó su cabeza contra mi pecho y mi corazón latió con fuerza, como saludando a la persona que le quería pertenecer por siempre. Luego el tiempo cambio y un escalofrió recorrió mi cuerpo no quería que Howard se moviera, lo quería junto a mí. Me empezó a alegar porque no traía sweater. Saco un termo con te caliente estaba delicioso luego me tomo en sus brazos y salió a toda velocidad hacia el vehículo. Entonces vi que en la ida el realmente había ido despacio, todo parecía desaparecer en un color verde musgo yo me aferre a su pecho fuertemente.
Y de pronto nos encontrábamos en el Lexus, de Howard. Llegamos a mi casa y me acompaño hasta la puerta.
- Me divertí mucho hoy. –
- Yo también no fue tan difícil como creí. –
- Entonces ya no quieres comerme. –
- No dije eso, el deseo ahí está pero lo he podido controlar. –
Me acaricio el rostro con su mano se acerco a mí y me dio un tierno beso en los labios. En ese momento la emoción me sobrecogió y lo abrase fuertemente y le devolví el beso de forma apasionada.
Las luces de la patrulla alumbraron la esquina de la cuadra, y Howard se separo de mí lentamente,
- Vendré por ti mañana temprano para que conozcas a la familia. –
- te estaré esperando. – dijo Howard y partió.
link cap 19
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Venus
Era temprano en la mañana cuando me levante y baje a desayunar. Estábamos terminando cuando sonó el timbre. Y me puse nerviosa.
- Quien podrá ser. – dijo mi padre.
- Howard Cullen. –
- Vaya no me habías contado que estabas viendo a alguien de la escuela. –
- Hoy es el baile, pero ninguno de los queremos ir, es realmente la primera vez que vamos a salir y el quería conocerte. –
- Ve abrirle entonces. –
El corto camino hacia la puerta se me hizo eterno. Cuando abrí la puerta ahí estaba Howard sonriendo.
- Hola, como estas. –
- Bien pasa adelante. –
Fuimos a la cocina.
- Jefe Swan, es un gusto conocerlo finalmente, mi padre me ha habla muy bien de usted. –
- Bueno tu padre fue una de las mejores cosas que pudo pasarle a este pequeño pueblo. Bella me dice que ustedes piensan salir. –
- Si, pensaba llevarla a conocer un lugar donde nos gusta acampar, además de que mi familia quiere conocerla también, y mañana domingo mi madre quiere prepararle un almuerzo a Venus. –
- Está bien solo tengan cuidado con los animales.-
- Descuide ese lugar donde acampamos no hay animales cerca por eso lo escogimos.
- Está bien que se diviertan.
Salí de la casa y vi el Lexus parqueado.
- Ya me había acostumbrado al Spyder. –
- Bueno es sábado, así que lo puedo usar hoy además Alice quería ir de compras con Genne.-
- Si la conocí. –
- Disculpa por la forma en que se comporto. –
- Y adónde vamos. –
- Ya verás cuando lleguemos. –
Howard
Salí temprano rumbo a la casa de Venus, me sentía nervioso. Toque el timbre de su casa y me pareció una eternidad lo que tuve que esperar. Finalmente ella abrió. Y me llevo a conocer a su padre. Carlisle me había contado cómo nos había defendido ante los Quiletes, cuando estos se negaron a ir al hospital. Cuando al fin salimos de su casa me empecé a calmar.
Inmediatamente se puso a buscar entre los CD que tenía en el carro.
- Tienes un gusto interesante en música, Carmina Burana, El lago de los cisnes, Aqua. –
- No me digas que no has oído Barbie Girl, es mi canción favorita. –
No íbamos tan lejos así que cuando Venus decidió que poner ya habíamos llegado a donde dejaríamos el auto.
- Qué bien que trajiste tus converse porque nos va a tocar caminar, o mejor dicho correr.
- Que. –
- Sígueme si puedes quiero ver que tan rápida y ágil eres. –
Venus
Nos subimos al carro y arrancamos a toda velocidad, era emocionante salir Howard me encantaba ir a mil por hora, pero el carro estaba también ajustado que ni se sentía la velocidad solo por lo rápido que se movían los arboles sabia que nos movíamos.
No tardamos nada en llegar al lugar al que íbamos.
- Sígueme si puedes quiero ver que tan rápida y ágil eres. – me dijo y salió corriendo.
Nunca antes había estado con alguien con quien podía ser yo misma con quien no tenía que esconder esa parte de mí.
Lo seguí corriendo por el bosque, el había escogido deliberadamente un camino lleno de obstáculos, saltar troncos caídos colgarse de ramas a vario metros del suelo saltar de un árbol al otro sin perder el balance fueron una de las cosas que tuve que hacer para seguirle el paso a Howard. Cuando al fin llegamos al claro, estaba cansada era parte humana después de todo.
Howard se acerco a mí y fue que me di cuenta que llevaba una mochila o tal vez la había ido a traer al carro mientras yo descansaba tirada en el pasto.
Me dio un termo lleno con limonada fría, me tome la mitad antes de parar para respirar.
- Este delicioso quien lo hizo. –
- Esme decidió practicar. También te puso unos sándwiches, de queso, jamón, tocino y salchicha. –
La carera me había despertado el hambre, mientras comía Howard se sentó enfrente mío a observarme.
- Vete por allí es de mala educación verme comer, yo nunca te he visto cazar. –
- No es conveniente, no dejamos llevar por nuestros instintos. –
Cuando termine de comer, Howard me tomo de la mano y me llevo hasta donde el sol alumbraba, cuando los rayos del sol tocaron su piel esta empezó a brillar como si estuviera incrustada de diamantes.
- Por eso es que no podemos exponernos al sol. Dijo Howard.-
Empezó a soplar un viento que alborotaba mi cabello, y me lo tenía que estar quitando de la cara, Howard sonrió y corrió por el prado luego se sentó junto a mí y vi que sus manso se movían rápidamente, se acerco a mí y me enseño una banda para la cabeza que había hecho con pequeñas ramitas verdes y cafés y un montón de florecitas, y me le coloco. Cuidadosamente.
- Nada debe cubrir tu lindo rostro me dijo.- Acariciando. Mi mejilla con la parte de atrás de su mano.
Howard no necesitaba respirar pero lo hacía para parecer humano, y el olor de su piel y de su aliento era delicioso.
Howard.
Cuando le conté a Esme sobre lo que tenía planeado para lo que era nuestra primera cita, a Esme le brillaron los ojos, fue a l internet y saco varias recetas. Y me preparo una canastilla con todo lo necesario para un picnic.
Después de nuestra carrera Venus estaba hambrienta y a mí me fascinaba verla comer. Ella se sintió incomoda al respecto. El sol salió de entre las nubes y decidí que no habrían más secretos entre ella y yo le enseñe porque no podíamos salir al sol frente a la gente.
Como le molestaba quitarse el cabello de la cara, así que le hice una banda para la cabeza. Luego son sentamos a conversar, ella se acercaba más a mí. Y su olor me llevaba a nuevas dimensiones de deseo. Su sangre me llamaba, cantaba para mí. Veía sus ojos su sonrisa sus ojos, y mi deseo cambiaba, deseaba perderme en esa mirada, deseaba besar esos labios. Ella se acerco a mi yo me acerque a ella. Nuestra piel a milímetros de distancia. Baje mi cabeza y la recosté sobre su pecho hasta que mi oído que do sobre su corazón, solo su voz era más bella que el sonido de su corazón.
Ella se animo entonces a poner un de sus manso sobre mi cabeza y metió sus dedos entre mis cabellos.
Luego sentí como su piel temblaba, el clima había cambiado de pronto, me incorpores.
- Tienes frio. –
- Si pero no importa.-
- Como que no importa. Vamos te llevare a casa. No trajiste sweater. –
- No hacia un bonito día, -
- De suerte Esme también puso un termo con te caliente. –
Venus.
Howard y yo nos acercamos el uno a otro, por primera vez supe que estaba donde pertenecía, Howard recostó su cabeza contra mi pecho y mi corazón latió con fuerza, como saludando a la persona que le quería pertenecer por siempre. Luego el tiempo cambio y un escalofrió recorrió mi cuerpo no quería que Howard se moviera, lo quería junto a mí. Me empezó a alegar porque no traía sweater. Saco un termo con te caliente estaba delicioso luego me tomo en sus brazos y salió a toda velocidad hacia el vehículo. Entonces vi que en la ida el realmente había ido despacio, todo parecía desaparecer en un color verde musgo yo me aferre a su pecho fuertemente.
Y de pronto nos encontrábamos en el Lexus, de Howard. Llegamos a mi casa y me acompaño hasta la puerta.
- Me divertí mucho hoy. –
- Yo también no fue tan difícil como creí. –
- Entonces ya no quieres comerme. –
- No dije eso, el deseo ahí está pero lo he podido controlar. –
Me acaricio el rostro con su mano se acerco a mí y me dio un tierno beso en los labios. En ese momento la emoción me sobrecogió y lo abrase fuertemente y le devolví el beso de forma apasionada.
Las luces de la patrulla alumbraron la esquina de la cuadra, y Howard se separo de mí lentamente,
- Vendré por ti mañana temprano para que conozcas a la familia. –
- te estaré esperando. – dijo Howard y partió.
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domingo, 29 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 17
17 Cazando con Alice
La semana se había ido como agua y a mí se me había olvidado ir a cazar, era jueves y tenía los ojos negros. Le dije a Venus que el viernes tenía que ir a cazar para que estuviéramos seguro el sábado que era la primera tarde que pasaríamos juntos.
Esa tarde del jueves la acompañe a su casa tome su rostro en mis mano para besarla cuando, cuando el deseo de nuevo se habia apoderado de mi, deseaba darle ese beso de despedida pero la sed iba creciendo a cada momento. Hasta que no pude mas y tuve que partir inmediatamente.
Cuando llegue a casa, Alice se estaba cambiando porque decía que su ropa no era la adecuada para ir a cazar
Forks no ofrecia mucha variedad en lo que a caza se refiere, pumas , osos y ciervos era todo lo que habia para cazar, posiblemente alces. Nuestros gustos eran variados. Alice cazaba cualquier cosa. De hecho cazaba hasta ardillas que aunque no nos servían de sustento alegaba que eran un buen snack, Emmett y Jasper preferían los osos, Rosalie y Carlisle, los pumas, Esme y yo los ciervos pero por distintas razones, a Esme nunca le había gustado cazar, y a mí me gustaban los pumas y los Osos, solo los comía si no había otro animal disponible, además la sangre de ciervo tenía un sabor mas condimentado, la sangre de puma y mas la del oso eran bastante dulzonas.
La noche fue un fracaso
- Ella va a estar bien. –
- Que. –
- Te veo abandonando la caza y regresando a ver dormir a Venus. Tanto que critican a Jasper por la forma en que me trata, y tu estas peor que el. -
Era verdad Emmett y yo molestábamos a Jasper constantemente por la adoración que le profesaba a Alice. Y ahora lo estaba pagando, fue hasta la mañana que encontré a un puma.
- Howard no es hora de ser caballeroso, venimos para que tú te alimentaras. –
- Está bien. –
Caí sobre el puma la pelea solo duro unos segundos. Era cerca del medio día del viernes cuando Alice entro en trance.
- Oh,ho. – dijo Alice
- Le paso algo a Venus. – dije preocupado.
- Ella está bien. Pero vas a tener que hablar con Genne. –
- Que hizo esta vez. –
- Fue a la escuela a conocer a Venus, y bueno tú sabes cómo es ella, sobre todo cuando se trata de ti. –
Claro que lo sabía, a Genne le gustaba asustar a la gente sobre todo a las muchachas humanas o vampiras que se me acercaban, la única vez que se había puesto realmente violenta fue con las Denali.
- Si se acercan a Howard les arranco la cabeza, no voy a dejar que unas Súcubos como ustedes tengan sexo con mi hermano. – había dicho.
De cualquier forma a mi no me interesaban pero desde ese momento su comportamiento hacia mi cambio. Al empezar la tarde encontramos un oso y Alice se alimento de él. Y volvimos.
- Genne, - dije al entrar, la ventaja de ser vampiros era que no tenía que gritar.
Se oyó la risa de Emmett.
- Te dije que Alice le iba a contar. –
Genne llego a recibirnos con cara de perrito arrepentido,
- Vamos bro, solo fue una bromita inocente. – dijo abrasándome y haciendo ojitos.
- Está bien pero quiero que te comportes porque el domingo la traeré para que conozca a la familia. –
Ahora tengo que tomar una ducha y cambiarme. Solo tarde unos minutos, ya deseaba llegar donde Venus.
- Espera un momento. - dijo Alice.
- Billy Black, veo una discusión entre él y Venus. –
A pesar de que nosotros nunca habíamos roto el acuerdo y siempre nos habíamos comportado los Quiletes nos seguían odiando como a enemigos mortales. Lo que me enfurecía también. Lobos temperamentales.
link cap 18
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/12/mi-crepusculo-cap-18.html
La semana se había ido como agua y a mí se me había olvidado ir a cazar, era jueves y tenía los ojos negros. Le dije a Venus que el viernes tenía que ir a cazar para que estuviéramos seguro el sábado que era la primera tarde que pasaríamos juntos.
Esa tarde del jueves la acompañe a su casa tome su rostro en mis mano para besarla cuando, cuando el deseo de nuevo se habia apoderado de mi, deseaba darle ese beso de despedida pero la sed iba creciendo a cada momento. Hasta que no pude mas y tuve que partir inmediatamente.
Cuando llegue a casa, Alice se estaba cambiando porque decía que su ropa no era la adecuada para ir a cazar
Forks no ofrecia mucha variedad en lo que a caza se refiere, pumas , osos y ciervos era todo lo que habia para cazar, posiblemente alces. Nuestros gustos eran variados. Alice cazaba cualquier cosa. De hecho cazaba hasta ardillas que aunque no nos servían de sustento alegaba que eran un buen snack, Emmett y Jasper preferían los osos, Rosalie y Carlisle, los pumas, Esme y yo los ciervos pero por distintas razones, a Esme nunca le había gustado cazar, y a mí me gustaban los pumas y los Osos, solo los comía si no había otro animal disponible, además la sangre de ciervo tenía un sabor mas condimentado, la sangre de puma y mas la del oso eran bastante dulzonas.
La noche fue un fracaso
- Ella va a estar bien. –
- Que. –
- Te veo abandonando la caza y regresando a ver dormir a Venus. Tanto que critican a Jasper por la forma en que me trata, y tu estas peor que el. -
Era verdad Emmett y yo molestábamos a Jasper constantemente por la adoración que le profesaba a Alice. Y ahora lo estaba pagando, fue hasta la mañana que encontré a un puma.
- Howard no es hora de ser caballeroso, venimos para que tú te alimentaras. –
- Está bien. –
Caí sobre el puma la pelea solo duro unos segundos. Era cerca del medio día del viernes cuando Alice entro en trance.
- Oh,ho. – dijo Alice
- Le paso algo a Venus. – dije preocupado.
- Ella está bien. Pero vas a tener que hablar con Genne. –
- Que hizo esta vez. –
- Fue a la escuela a conocer a Venus, y bueno tú sabes cómo es ella, sobre todo cuando se trata de ti. –
Claro que lo sabía, a Genne le gustaba asustar a la gente sobre todo a las muchachas humanas o vampiras que se me acercaban, la única vez que se había puesto realmente violenta fue con las Denali.
- Si se acercan a Howard les arranco la cabeza, no voy a dejar que unas Súcubos como ustedes tengan sexo con mi hermano. – había dicho.
De cualquier forma a mi no me interesaban pero desde ese momento su comportamiento hacia mi cambio. Al empezar la tarde encontramos un oso y Alice se alimento de él. Y volvimos.
- Genne, - dije al entrar, la ventaja de ser vampiros era que no tenía que gritar.
Se oyó la risa de Emmett.
- Te dije que Alice le iba a contar. –
Genne llego a recibirnos con cara de perrito arrepentido,
- Vamos bro, solo fue una bromita inocente. – dijo abrasándome y haciendo ojitos.
- Está bien pero quiero que te comportes porque el domingo la traeré para que conozca a la familia. –
Ahora tengo que tomar una ducha y cambiarme. Solo tarde unos minutos, ya deseaba llegar donde Venus.
- Espera un momento. - dijo Alice.
- Billy Black, veo una discusión entre él y Venus. –
A pesar de que nosotros nunca habíamos roto el acuerdo y siempre nos habíamos comportado los Quiletes nos seguían odiando como a enemigos mortales. Lo que me enfurecía también. Lobos temperamentales.
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miércoles, 25 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 16
16 Amigenemigos
Venus
La Semana se fue rápidamente, y el sábado del baile se acercaba, Howard me había ido a recoger todas las mañanas a mi casa, platicábamos durante el almuerzo y luego me llevaba a casa después de clases. Era una rutina a la que me estaba acostumbrando y que me gustaba.
- Mañana viernes no vendré a la escuela. Iré de caza con Alice, quiero estar preparado para el sábado que será la primera vez que estaremos junto el día. –
- Te extrañare. –
- Y yo a ti, pero es necesario que lo haga. Podre llegar a tu casa, quiero pedirle permiso a tu papa. –
- No tienes que hacerlo ya tengo dieciocho. –
- Sé que no tengo que hacerlo. Quiero hacerlo, no quiero tener que verte a escondidas o solo en la escuela.-
Salimos del auto y me acompaño hasta la puerta de mi casa. Tomo mi rostro entre sus manos y se empezó a acercar a mí de pronto sus manos empezaron a temblar, era algo casi imperceptible. Vi sus ojos y vi angustia en ellos su cuerpo estaba paralizado y sentía como iba creciendo el temblor de sus manos, luego ya estaba en el auto y se alejaba a toda velocidad.
El día viernes use nuevamente mi pick up se sentía extraño, ya me había acostumbrado al silencio y la rapidez del Spyder de Alice. Cuando llegue a la escuela el Lexus rojo se encontraba allí, y aun cuando sabia que Howard no vendría, al ver ese auto mi corazón dio un salto de emoción.
Para mí era nuevamente como el primer día, Tyler y Lauren se estaban sentando solos, Mike Y Jessica no me hablaban y parece que su rencor hacia Howard y Yo los había unido mas. Eric no estaba seguro si debía hablarme, el tampoco veía con buenos ojos mi relación con Howard. La única que todavía estaba de mi lado era Ángela.
Sobreviví la mañana y me dirigí a la cafetería. Estaba en la fila de la comida cuando oí una vos dulce y seductora que me hablo.
- Hola, soy Rosalie. –
- Hola soy Venus. – dije y su mirada parecía decir lo sé.
- Paso algo con Howard. -
- No. Howard me pidió que te hiciera compañía. Claro que si quieres sentarte con tus amigos entenderé. –
- Está bien yo también quería conocerte ti y a tu familia. -
Nos dirigimos a la mesa que Howard y yo usábamos, Rosalie tomo mi bandeja igual que lo hacía Howard, y me sorprendió ver a alguien más allí. Era una mujer que debía ser vampiro, ya que era alta esbelta con cabello negro largo y liso que llegaba hasta los hombros con un flequillo en la frente. Y tan hermosa y pálida como los Cullen, no podía ver sus ojos porque tenía unos lentes oscuros de diseñador. Definitivamente era una Cullen, su ropa también era de lo más fina.
- Venus ella es Genne, - dijo Rosalie Cuando no sentamos.
- Genne Volturi, es un gusto al fin conocerte. –
- Venus Swan, es un gusto también, tú no eres Cullen. –
- No. No soy Cullen, pero Howard es como mi hermano. – dijo sonriendo.
Se quito los antejos y vi sus ojos. Su pupila era negra pero el iris era de un rojo carmesí de lo más profundo, un color que le daba un aspecto siniestro al su hermoso rostro. La palabra “Vampiro” resonaba en mi cabeza. Por primera vez sentí miedo.
- Genne la estas asustando. De haber sabido que te comportarías así no hubiera dejado que nos acompañaras. – dijo Rosalie.
- Lo siento dijo Genne no fue mi intensión. –
- Claro que lo fue. – dijo Rosalie
Genne se coloco los lentes nuevamente,
- De verdad lo siento pero cuando se trata de Howard puedo ser muy territorial y muy protectora. –
- Nunca he visto a Howard con ese color de ojos. – fue lo único que se me ocurrió decir.
- Eso es porque yo sigo una dieta más tradicional.-
- Humanos. – pregunte.
- Sí, pero ya no cazamos, mi esposo y yo tenemos otras fuentes que nos han permitido permanecer en el mismo sitio a Marco no le gusta viajar, mucho. –
- Y cuál es tu relación con Howard. – pregunte.
- Somos amigos pero, se podría decir que soy la mayor de sus hermanas. –
El timbre del almuerzo sonó y yo no había probado bocado. Genne soplo un beso hacia mí y volvió con el resto de los Cullen. Rosalie me acompaño a mi salón.
- Disculpa nuevamente, a Genne le gusta actuar como la malvada, y bueno lo es pero también es una buena persona cuando la conoces. –
No estuve tranquila toda la tarde, los ojos rojos de Genne me persiguieron todo el día. Cuando al fin terminaron las clases y regrese a la casa. Donde me esperaba otro tipo de situación conflictiva.
Billy Black y Rachel estaban allí. Billy estaba en su silla de ruedas a un costado de la puerta de enfrente. Y Rachel estaba sentada de costado en el asiento del Rabbit con la puerta abierta. Cuando baje del Pick up, Rachel se puso unos audífonos se metió en el auto y cerró la puerta, Billy se acerco a mi empujando con sus manos las ruedas de su silla de ruedas.
- Hola Venus, esperaba a tu padre. –
Una extraña sensación se apodero de mi era como la sensación que me alertaba contra el peligro pero diferente.
- Usted sabes que él no regresa hasta dentro de media hora. –
- Entonces tal vez tú y yo podamos conversar unos momentos. –
Ahora estaba seguro que Billy Black no había venido hablar con mi padre. De seguro le habían llegado ya las noticias de que estaba saliendo con Howard.
- Como ha sido tu vida desde que te mudaste a Forks. –
- Aburrida, Forks ha de ser una de las ciudades más tranquilas y seguras, no como Phoenix.-
Billy frunció el ceño había captado mi indirecta.
- Mira al cielo se ve tranquilo con esas lindas nubes, pero esa belleza y tranquilidad son aparentes, son señas de que el domingo en la tarde va a haber una gran nevada. –
- Señor Black con el debido respeto, no creo que a usted realmente haya venido a hablar del clima.-
- No tienes que ser tan seria todos me dicen Billy.-
- Está bien Billy, pues a mí me fascinan las tormentas y no he visto nevar desde que llegue aquí. –
- Iré al grano entonces, nosotros sabemos que estas saliendo con Howard Cullen. Debes alejarte de él no es lo que parece. –
- Pues a mí me parece que es un vampiro, amable, simpático y decente. –
Billy se sorprendió con la naturalidad de mi respuesta.
- Además, ni a usted ni a su tribu le incumbe a quien vea o deje de ver. –
- Nosotros solo queremos protegerte. –
- Pues a mí me molesta que los Quiletes me tengan bajo vigilancia.-
- Nuestra tribu es de fiar, mientras que no se puede confiar en las intensiones de un vampiro. –
- Lo Cullen nunca han hecho nada que sea remotamente peligroso, y sé que Howard nunca haría algo que me pusiera en peligro. De hecho el único peligro de muerte que atravesé ocurrió en la reservación de La Push, cuando fui atacada por una loba salvaje. A la cual si no me equivoco usted protegió. –
Estoy segura que si Billy hubiera podido caminar me hubiera abofeteado, ya que se sus manos se pusieron blancas de tanto apretar los antebrazos de su silla de ruedas. Entre a la casa y deje a Billy afuera. Minutos después oí que entraba mi padre.
- Hola, hija que quería Billy Black. Alcance a ver el Rabbit cuando venia para acá.-
- Ni idea, no toco la puerta debe haber visto que no estabas y se fue. –
Esa noche no pude dormir tranquila.
link cap 17
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/11/mi-crepusculo-cap-17.html
Venus
La Semana se fue rápidamente, y el sábado del baile se acercaba, Howard me había ido a recoger todas las mañanas a mi casa, platicábamos durante el almuerzo y luego me llevaba a casa después de clases. Era una rutina a la que me estaba acostumbrando y que me gustaba.
- Mañana viernes no vendré a la escuela. Iré de caza con Alice, quiero estar preparado para el sábado que será la primera vez que estaremos junto el día. –
- Te extrañare. –
- Y yo a ti, pero es necesario que lo haga. Podre llegar a tu casa, quiero pedirle permiso a tu papa. –
- No tienes que hacerlo ya tengo dieciocho. –
- Sé que no tengo que hacerlo. Quiero hacerlo, no quiero tener que verte a escondidas o solo en la escuela.-
Salimos del auto y me acompaño hasta la puerta de mi casa. Tomo mi rostro entre sus manos y se empezó a acercar a mí de pronto sus manos empezaron a temblar, era algo casi imperceptible. Vi sus ojos y vi angustia en ellos su cuerpo estaba paralizado y sentía como iba creciendo el temblor de sus manos, luego ya estaba en el auto y se alejaba a toda velocidad.
El día viernes use nuevamente mi pick up se sentía extraño, ya me había acostumbrado al silencio y la rapidez del Spyder de Alice. Cuando llegue a la escuela el Lexus rojo se encontraba allí, y aun cuando sabia que Howard no vendría, al ver ese auto mi corazón dio un salto de emoción.
Para mí era nuevamente como el primer día, Tyler y Lauren se estaban sentando solos, Mike Y Jessica no me hablaban y parece que su rencor hacia Howard y Yo los había unido mas. Eric no estaba seguro si debía hablarme, el tampoco veía con buenos ojos mi relación con Howard. La única que todavía estaba de mi lado era Ángela.
Sobreviví la mañana y me dirigí a la cafetería. Estaba en la fila de la comida cuando oí una vos dulce y seductora que me hablo.
- Hola, soy Rosalie. –
- Hola soy Venus. – dije y su mirada parecía decir lo sé.
- Paso algo con Howard. -
- No. Howard me pidió que te hiciera compañía. Claro que si quieres sentarte con tus amigos entenderé. –
- Está bien yo también quería conocerte ti y a tu familia. -
Nos dirigimos a la mesa que Howard y yo usábamos, Rosalie tomo mi bandeja igual que lo hacía Howard, y me sorprendió ver a alguien más allí. Era una mujer que debía ser vampiro, ya que era alta esbelta con cabello negro largo y liso que llegaba hasta los hombros con un flequillo en la frente. Y tan hermosa y pálida como los Cullen, no podía ver sus ojos porque tenía unos lentes oscuros de diseñador. Definitivamente era una Cullen, su ropa también era de lo más fina.
- Venus ella es Genne, - dijo Rosalie Cuando no sentamos.
- Genne Volturi, es un gusto al fin conocerte. –
- Venus Swan, es un gusto también, tú no eres Cullen. –
- No. No soy Cullen, pero Howard es como mi hermano. – dijo sonriendo.
Se quito los antejos y vi sus ojos. Su pupila era negra pero el iris era de un rojo carmesí de lo más profundo, un color que le daba un aspecto siniestro al su hermoso rostro. La palabra “Vampiro” resonaba en mi cabeza. Por primera vez sentí miedo.
- Genne la estas asustando. De haber sabido que te comportarías así no hubiera dejado que nos acompañaras. – dijo Rosalie.
- Lo siento dijo Genne no fue mi intensión. –
- Claro que lo fue. – dijo Rosalie
Genne se coloco los lentes nuevamente,
- De verdad lo siento pero cuando se trata de Howard puedo ser muy territorial y muy protectora. –
- Nunca he visto a Howard con ese color de ojos. – fue lo único que se me ocurrió decir.
- Eso es porque yo sigo una dieta más tradicional.-
- Humanos. – pregunte.
- Sí, pero ya no cazamos, mi esposo y yo tenemos otras fuentes que nos han permitido permanecer en el mismo sitio a Marco no le gusta viajar, mucho. –
- Y cuál es tu relación con Howard. – pregunte.
- Somos amigos pero, se podría decir que soy la mayor de sus hermanas. –
El timbre del almuerzo sonó y yo no había probado bocado. Genne soplo un beso hacia mí y volvió con el resto de los Cullen. Rosalie me acompaño a mi salón.
- Disculpa nuevamente, a Genne le gusta actuar como la malvada, y bueno lo es pero también es una buena persona cuando la conoces. –
No estuve tranquila toda la tarde, los ojos rojos de Genne me persiguieron todo el día. Cuando al fin terminaron las clases y regrese a la casa. Donde me esperaba otro tipo de situación conflictiva.
Billy Black y Rachel estaban allí. Billy estaba en su silla de ruedas a un costado de la puerta de enfrente. Y Rachel estaba sentada de costado en el asiento del Rabbit con la puerta abierta. Cuando baje del Pick up, Rachel se puso unos audífonos se metió en el auto y cerró la puerta, Billy se acerco a mi empujando con sus manos las ruedas de su silla de ruedas.
- Hola Venus, esperaba a tu padre. –
Una extraña sensación se apodero de mi era como la sensación que me alertaba contra el peligro pero diferente.
- Usted sabes que él no regresa hasta dentro de media hora. –
- Entonces tal vez tú y yo podamos conversar unos momentos. –
Ahora estaba seguro que Billy Black no había venido hablar con mi padre. De seguro le habían llegado ya las noticias de que estaba saliendo con Howard.
- Como ha sido tu vida desde que te mudaste a Forks. –
- Aburrida, Forks ha de ser una de las ciudades más tranquilas y seguras, no como Phoenix.-
Billy frunció el ceño había captado mi indirecta.
- Mira al cielo se ve tranquilo con esas lindas nubes, pero esa belleza y tranquilidad son aparentes, son señas de que el domingo en la tarde va a haber una gran nevada. –
- Señor Black con el debido respeto, no creo que a usted realmente haya venido a hablar del clima.-
- No tienes que ser tan seria todos me dicen Billy.-
- Está bien Billy, pues a mí me fascinan las tormentas y no he visto nevar desde que llegue aquí. –
- Iré al grano entonces, nosotros sabemos que estas saliendo con Howard Cullen. Debes alejarte de él no es lo que parece. –
- Pues a mí me parece que es un vampiro, amable, simpático y decente. –
Billy se sorprendió con la naturalidad de mi respuesta.
- Además, ni a usted ni a su tribu le incumbe a quien vea o deje de ver. –
- Nosotros solo queremos protegerte. –
- Pues a mí me molesta que los Quiletes me tengan bajo vigilancia.-
- Nuestra tribu es de fiar, mientras que no se puede confiar en las intensiones de un vampiro. –
- Lo Cullen nunca han hecho nada que sea remotamente peligroso, y sé que Howard nunca haría algo que me pusiera en peligro. De hecho el único peligro de muerte que atravesé ocurrió en la reservación de La Push, cuando fui atacada por una loba salvaje. A la cual si no me equivoco usted protegió. –
Estoy segura que si Billy hubiera podido caminar me hubiera abofeteado, ya que se sus manos se pusieron blancas de tanto apretar los antebrazos de su silla de ruedas. Entre a la casa y deje a Billy afuera. Minutos después oí que entraba mi padre.
- Hola, hija que quería Billy Black. Alcance a ver el Rabbit cuando venia para acá.-
- Ni idea, no toco la puerta debe haber visto que no estabas y se fue. –
Esa noche no pude dormir tranquila.
link cap 17
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lunes, 23 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 15
15 Citas.
Venus
Esa noche soñé con Howard, era 1920 y había un gran baile de sociedad, Howard me tomo de la mano y me llevo hasta la pista de baile. Y bailamos toda la noche. Yo no quería que el sueño terminara pero. Mi padre había encendido la sirena de la patrulla por accidente al salir de la casa.
Salí de la casa y de pronto lo vi allí parado junto al auto de Alice.
- Que paso con el Lexus. –
- Es el único auto que tenemos en la actualidad que puede llevar cinco personas. –
- Si algún día tengo un deportivo a ser un Lamborgini Gallardo. -
Subimos al auto y nos dirigimos a la escuela.
- Me terminaras de contar tu historia. –
- Que más quieres saber. –
- Como dejas te inconscientes a cinco hombres. –
- Me creerías que no lo sé. O sea, un día de repente podía hacer todas esas cosas fantásticas. Es por eso que me he tendido que mudar mucho. -
- Las cosas no son así. No te levantas un día y descubres que tienes súper poderes.-
- Tendrás que manejar más despacio entonces porque ya llegamos a la escuela. –
Bajamos del auto y empezamos a caminar al edificio principal.
Howard
Una cosa sobre ser vampiro es que al no dormir tenemos la noche libre. Hacía tiempo que no veía a Genne y nos sentamos a conversar toda la noche. Genne era como una hermana para mi habíamos conectado inmediatamente. Y de la forma más rara.
Éramos solo Carlisle y yo en ese tiempo y como siempre Carlisle quiso hacer un último intento, tratando de que, los Volturi, sus amigos de antaño se convirtieran a nuestra dieta. Mientras Carlisle conversaba con Aro en privado y me encontraba en las habitaciones de Marco. Marco no era como los otros Volturi, era una persona que sufría constantemente por la pérdida de su esposa. Solo un lazo invisible lo mantenía unido a este clan. Cuando uno de los de la guardia le llevo su comida, una muchacha humana que no tendría más de veintidós años. Marco la vio y la mordió pero no la mato sino que la convirtió. Cuando termino el proceso Aro estaba enfurecido. Sin embargo esa neófita era lo que necesitaba Marco para romper con los lazos que lo ataban. Carlisle lo ayudo y con eso se había ganado el desprecio de Aro.
La muchacha en cuestión era Genne, vivimos con ellos un tiempo, Genne y Marco se casaron. Genne, y yo éramos inseparables y yo fui su padrino de Bodas, sin embargo ninguno de los dos renuncios a la dieta tradicional y eso nos termino separando y volvimos a América, justo a tiempo para que Carlisle conociera a Esme.
Cuando amaneció decidí ir por a bella, para llevarla a la escuela no quería pasar más tiempo separado de ella. Alice usaría el Lexus, a partir de ahora y yo el Spyder. Siendo solo para dos su olor se concentraba, eso hacía que la deseara mucho más pero me ayudaba a fortalecer mi autocontrol.
Cuando subió al auto al fin había logrado que confesara que era ella la que había peleado con los hombres que yo había encontrado, en los callejos de Port Ángeles.
Llegamos a la escuela y nos dirigimos al edificio principal. Vi como Mike Newton la veía y lo vi acercarse a nosotros.
Fue entonces que la tome por la cintura y la acerque a mi cuerpo.
- Adiós Mike dije antes de que el pronunciara palabra. –
El precio sentir mi tono amenazante y se alejo. Bien por el podía haberla arrancado el cuello en ese momento. La lleve hasta su salón y la bese en la frente.
- Te veo al almuerzo le dije. –
Venus
Mientras estábamos en el auto yo había observado a Howard, sentía como su cuerpo se tensaba y se relajaba por momentos, debía ser muestra de esa lucha interna que me había confesado que tenia, donde batallaban el deseo de beber mi sangre, y el de amarme.
Cuando bajamos del auto yo quería tomar su mano, pero me falto el valor, luego de pronto me tomo por la cintura y me acerco a su cuerpo. Su olor era maravilloso, y su cuerpo frio ardía de pasión. De pronto vi la razón, Mike Newton se nos acercaba. Yo sonreí.
- Adiós Mike. – dijo Howard con un tono amenazante que a mí me sonó de lo más dulce.
Realmente mi lugar era entre los brazos de Howard. Caminamos en silencio hasta mi salo y él me beso tiernamente en la frente. Eso estaba bien por ahora pero había empezado a desear sus labios.
Nos veríamos en el almuerzo y yo estaría contando los minutos.
- Tú y Howard Cullen. Cuando paso. – pregunto Mike
- No creo que sea de tu incumbencia. – le dije
- No creo que sea bueno para ti es demasiado raro. –
- Mira mejor ocúpate de Jessica, es a la que vasa a lleva al baile.-
- Jessica… Ella no quiere volver a hablarte.-
- Qué bien. –
El profesor entro a la clase y todo fue tranquilo hasta la hora del almuerzo, cuando salí del salón Howard me esperaba afuera.
- Tú rompiste el record. – me dijo Edward.
- Que record. – le pregunte.
- Nosotros tardamos casi seis meses tratando de dejar de ser el foco de interés. –
- Tu llevas casi tres y yo creo que la única que te seguirá hablando es Ángela.-
- Entonces que estás haciendo junto a mi.-
- Lo dicho eres una diablita, pero una diablita adorable. –
Nos sentamos nuevamente solos los dos.
- Es obvio que puedes estar bajo el sol sin ningún problema, así que otra cosa es un mito acerca de los vampiros.
- Bueno lo del sol es complicado, hay una razón por la que solo salimos cuando está nublado. Y que otros mitos tienen pensados hay tantos según las diferentes culturas.
- Duermen en Ataúdes. –
- De hecho no dormimos en absoluto. –
- Yo adoro dormir. Y que dices del Ajo, crucifijos y agua bendita, te hacen daño. –
- Nope. Y me niego a contestar una pregunta más hasta que me digas como hiciste para vencer a esos hombres en Port Ángeles. –
- Yo tendría cinco o seis años no recuerdo realmente, y estaba en la reservación Quilete, mi padre y el de Rachel, fueron a pescar. Yo estaba aburrida y me encontré con Jacob el hermano menor de Rachel. Estaba jugando con un perrito y yo me acerque, Jacob me sonrió y el perro me mordió. Solo que resulto ser una loba cachorrita no un perro. Rachel y Rebeca llamaron a nuestros papas y me llevaron al hospital con una gran fiebre. La loba no parecía tener rabia ni ninguna otra enfermedad, pero aun así me ponía cada vez peor y ninguna vacuna parecía hacerme efecto. Mi madre que estaba en la onda de la medicina alternativa llevo a una anciana que me inyecto un liquido rojiverde. En ese momento entro mi padre y hubo una gran discusión por lo que había hecho, sin consultárselo a él. Lo que me inyectaron parecía que me ponía peor. Ya ardía en fiebre pero ahora todo el cuerpo me dolía mi corazón latía tan rápido que parecía que iba a estallar y de pronto todo ceso, mi corazón volvió a la normalidad, se fue el dolor y la fiebre. El doctor quiso tomarme muestras de sangre pero mi padre no lo permitió estaba furioso con los del hospital porque la mujer que había llevado mi madre me había logrado inyectar. Y esa es la historia. .
- No me puedes dejar así ahora. –
- Aunque sane, el matrimonio no tuvo la misma suerte mis padres se separaron y yo me fui con mi madre, pero nos hemos tenido que estar mudando cuando por alguna razón u otras hago algo que parece ponerme en evidencia. -
- No tienes que explícame eso, nos pasa lo mismo. -
- Y cuando vas a presentarme al resto de tu familia. -
- Cuando ti me presentes con tu padre. –
- No quiero tener que estar escondiéndome para poder verte. –
El sábado que quedamos en salir parece un buen día, no llegues tarde mi padre odia a los impuntuales.
Howard
Estuve esperando a Venus afuera de su salón de clases para llevarla al almuerzo, era ridículo que hubiera tenido que escribir las preguntas que le quería hacer pero ella me hacía perder el control es mas de una forma, cuando estaba con ella es como si todo mi organismo volviera a la vida, todo se movía a mil por hora. Mientras conversábamos yo quería memorizar cada gesto de su rostro, cada mirada, cada sonrisa, cada movimiento de sus manos al hablar.
Y al final del día mientras la veía dormir. Estaba seguro de tres cosas.
Venus no era cien por ciento humana lo que facilitaba las cosas por un lado y las complicaba por el otro.
Una parte de mí por mucho que yo luchara por dominarla deseaba beber su sangre.
Y esta total, completa y absolutamente enamorado de esa mujercita que dormía a pocos metros de mí.
Estaba por amanecer me acerque ellas bese su mejilla y le susurre
- Te amo. –
Venus
Esa noche soñé con Howard, era 1920 y había un gran baile de sociedad, Howard me tomo de la mano y me llevo hasta la pista de baile. Y bailamos toda la noche. Yo no quería que el sueño terminara pero. Mi padre había encendido la sirena de la patrulla por accidente al salir de la casa.
Salí de la casa y de pronto lo vi allí parado junto al auto de Alice.
- Que paso con el Lexus. –
- Es el único auto que tenemos en la actualidad que puede llevar cinco personas. –
- Si algún día tengo un deportivo a ser un Lamborgini Gallardo. -
Subimos al auto y nos dirigimos a la escuela.
- Me terminaras de contar tu historia. –
- Que más quieres saber. –
- Como dejas te inconscientes a cinco hombres. –
- Me creerías que no lo sé. O sea, un día de repente podía hacer todas esas cosas fantásticas. Es por eso que me he tendido que mudar mucho. -
- Las cosas no son así. No te levantas un día y descubres que tienes súper poderes.-
- Tendrás que manejar más despacio entonces porque ya llegamos a la escuela. –
Bajamos del auto y empezamos a caminar al edificio principal.
Howard
Una cosa sobre ser vampiro es que al no dormir tenemos la noche libre. Hacía tiempo que no veía a Genne y nos sentamos a conversar toda la noche. Genne era como una hermana para mi habíamos conectado inmediatamente. Y de la forma más rara.
Éramos solo Carlisle y yo en ese tiempo y como siempre Carlisle quiso hacer un último intento, tratando de que, los Volturi, sus amigos de antaño se convirtieran a nuestra dieta. Mientras Carlisle conversaba con Aro en privado y me encontraba en las habitaciones de Marco. Marco no era como los otros Volturi, era una persona que sufría constantemente por la pérdida de su esposa. Solo un lazo invisible lo mantenía unido a este clan. Cuando uno de los de la guardia le llevo su comida, una muchacha humana que no tendría más de veintidós años. Marco la vio y la mordió pero no la mato sino que la convirtió. Cuando termino el proceso Aro estaba enfurecido. Sin embargo esa neófita era lo que necesitaba Marco para romper con los lazos que lo ataban. Carlisle lo ayudo y con eso se había ganado el desprecio de Aro.
La muchacha en cuestión era Genne, vivimos con ellos un tiempo, Genne y Marco se casaron. Genne, y yo éramos inseparables y yo fui su padrino de Bodas, sin embargo ninguno de los dos renuncios a la dieta tradicional y eso nos termino separando y volvimos a América, justo a tiempo para que Carlisle conociera a Esme.
Cuando amaneció decidí ir por a bella, para llevarla a la escuela no quería pasar más tiempo separado de ella. Alice usaría el Lexus, a partir de ahora y yo el Spyder. Siendo solo para dos su olor se concentraba, eso hacía que la deseara mucho más pero me ayudaba a fortalecer mi autocontrol.
Cuando subió al auto al fin había logrado que confesara que era ella la que había peleado con los hombres que yo había encontrado, en los callejos de Port Ángeles.
Llegamos a la escuela y nos dirigimos al edificio principal. Vi como Mike Newton la veía y lo vi acercarse a nosotros.
Fue entonces que la tome por la cintura y la acerque a mi cuerpo.
- Adiós Mike dije antes de que el pronunciara palabra. –
El precio sentir mi tono amenazante y se alejo. Bien por el podía haberla arrancado el cuello en ese momento. La lleve hasta su salón y la bese en la frente.
- Te veo al almuerzo le dije. –
Venus
Mientras estábamos en el auto yo había observado a Howard, sentía como su cuerpo se tensaba y se relajaba por momentos, debía ser muestra de esa lucha interna que me había confesado que tenia, donde batallaban el deseo de beber mi sangre, y el de amarme.
Cuando bajamos del auto yo quería tomar su mano, pero me falto el valor, luego de pronto me tomo por la cintura y me acerco a su cuerpo. Su olor era maravilloso, y su cuerpo frio ardía de pasión. De pronto vi la razón, Mike Newton se nos acercaba. Yo sonreí.
- Adiós Mike. – dijo Howard con un tono amenazante que a mí me sonó de lo más dulce.
Realmente mi lugar era entre los brazos de Howard. Caminamos en silencio hasta mi salo y él me beso tiernamente en la frente. Eso estaba bien por ahora pero había empezado a desear sus labios.
Nos veríamos en el almuerzo y yo estaría contando los minutos.
- Tú y Howard Cullen. Cuando paso. – pregunto Mike
- No creo que sea de tu incumbencia. – le dije
- No creo que sea bueno para ti es demasiado raro. –
- Mira mejor ocúpate de Jessica, es a la que vasa a lleva al baile.-
- Jessica… Ella no quiere volver a hablarte.-
- Qué bien. –
El profesor entro a la clase y todo fue tranquilo hasta la hora del almuerzo, cuando salí del salón Howard me esperaba afuera.
- Tú rompiste el record. – me dijo Edward.
- Que record. – le pregunte.
- Nosotros tardamos casi seis meses tratando de dejar de ser el foco de interés. –
- Tu llevas casi tres y yo creo que la única que te seguirá hablando es Ángela.-
- Entonces que estás haciendo junto a mi.-
- Lo dicho eres una diablita, pero una diablita adorable. –
Nos sentamos nuevamente solos los dos.
- Es obvio que puedes estar bajo el sol sin ningún problema, así que otra cosa es un mito acerca de los vampiros.
- Bueno lo del sol es complicado, hay una razón por la que solo salimos cuando está nublado. Y que otros mitos tienen pensados hay tantos según las diferentes culturas.
- Duermen en Ataúdes. –
- De hecho no dormimos en absoluto. –
- Yo adoro dormir. Y que dices del Ajo, crucifijos y agua bendita, te hacen daño. –
- Nope. Y me niego a contestar una pregunta más hasta que me digas como hiciste para vencer a esos hombres en Port Ángeles. –
- Yo tendría cinco o seis años no recuerdo realmente, y estaba en la reservación Quilete, mi padre y el de Rachel, fueron a pescar. Yo estaba aburrida y me encontré con Jacob el hermano menor de Rachel. Estaba jugando con un perrito y yo me acerque, Jacob me sonrió y el perro me mordió. Solo que resulto ser una loba cachorrita no un perro. Rachel y Rebeca llamaron a nuestros papas y me llevaron al hospital con una gran fiebre. La loba no parecía tener rabia ni ninguna otra enfermedad, pero aun así me ponía cada vez peor y ninguna vacuna parecía hacerme efecto. Mi madre que estaba en la onda de la medicina alternativa llevo a una anciana que me inyecto un liquido rojiverde. En ese momento entro mi padre y hubo una gran discusión por lo que había hecho, sin consultárselo a él. Lo que me inyectaron parecía que me ponía peor. Ya ardía en fiebre pero ahora todo el cuerpo me dolía mi corazón latía tan rápido que parecía que iba a estallar y de pronto todo ceso, mi corazón volvió a la normalidad, se fue el dolor y la fiebre. El doctor quiso tomarme muestras de sangre pero mi padre no lo permitió estaba furioso con los del hospital porque la mujer que había llevado mi madre me había logrado inyectar. Y esa es la historia. .
- No me puedes dejar así ahora. –
- Aunque sane, el matrimonio no tuvo la misma suerte mis padres se separaron y yo me fui con mi madre, pero nos hemos tenido que estar mudando cuando por alguna razón u otras hago algo que parece ponerme en evidencia. -
- No tienes que explícame eso, nos pasa lo mismo. -
- Y cuando vas a presentarme al resto de tu familia. -
- Cuando ti me presentes con tu padre. –
- No quiero tener que estar escondiéndome para poder verte. –
El sábado que quedamos en salir parece un buen día, no llegues tarde mi padre odia a los impuntuales.
Howard
Estuve esperando a Venus afuera de su salón de clases para llevarla al almuerzo, era ridículo que hubiera tenido que escribir las preguntas que le quería hacer pero ella me hacía perder el control es mas de una forma, cuando estaba con ella es como si todo mi organismo volviera a la vida, todo se movía a mil por hora. Mientras conversábamos yo quería memorizar cada gesto de su rostro, cada mirada, cada sonrisa, cada movimiento de sus manos al hablar.
Y al final del día mientras la veía dormir. Estaba seguro de tres cosas.
Venus no era cien por ciento humana lo que facilitaba las cosas por un lado y las complicaba por el otro.
Una parte de mí por mucho que yo luchara por dominarla deseaba beber su sangre.
Y esta total, completa y absolutamente enamorado de esa mujercita que dormía a pocos metros de mí.
Estaba por amanecer me acerque ellas bese su mejilla y le susurre
- Te amo. –
viernes, 20 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 14
14 Confesiones
Howard
Entramos al restaurante y a pesar de que era invierno y que no estaba realmente en área turística estaba bastante lleno. Se critica a los hombres el que solo piensan en el sexo, pero los pensamientos de la recepcionista al verme eran bastante explícitos. Y desde el primer momento le demostré que toda mi atención era para Venus.
- Deme una mesa en el lugar más privado. –
Venus
Era la primera vez que estaba con Howard en otro lugar que no fuera la escuela donde todos lo conocían y lo rechazaban ya por instinto y las cosas no podían ser más diferentes. Solo entramos y la anfitriona casi corrió a atendernos. Miro a Howard como su fuera un platillo de su menú y ella estuviera hambrienta, y Howard parecía no prestarle atención apenas le dirigió la mirada todo el tiempo me estuvo viendo a mí. Vi la cara de desaprobación cuando él le pidió una mesa privada.
Cuando al fin nos dejo en nuestra mesa y la mujer se alejo sin retirarnos la mirada, yo voltee a verla con una mirada de suficiencia.
Howard
Nos sentamos en nuestra mesa y la mesera tuvo una reacción similar a la de la anfitriona, ordenamos un par de sodas y una porción de Tortellini Alfredo, y Ravioli en salsa de Hongos, según parecía a Venus le encantaba las pastas.
- Hagamos un trato tu me cuentas todo lo que paso en tu fin de semana y yo te cuento lo que paso en el mío.-
- Yo tengo muchas preguntas que hacerte me dijo. –
- Créeme yo también, pero dejemos las preguntas para el viaje de regreso.-
- Tienes suerte que sea un viaje largo porque tienes mucho que explicar.-
- Yo.-
- Sí, que haces aquí. –
- T e traje a cenar. –
Vi que estaba lista para protestar de nuevo. Alargue mi brazo y con la parte de atrás de mi mano roce su mejilla. En ese momento apareció la mesera. Con nuestras ordenes.
Venus
No sentamos y ordenamos, la mesera al igual que la recepcionista no le quito la vista a Howard, pero nuevamente el se hizo el desentendido, acaso no notaba lo que pasaba, o era realmente un caballero.
De pronto me surgió la duda como Howard me había encontrado, acaso me estaba siguiendo.
Pero si era así donde se encontraba cuando los hombres me rodearon, había visto lo que había ocurrido.
- Sí, que haces aquí. –
- T e traje a cenar. –
No sabía si estaba evadiendo mi pregunta o si estaba bromeando conmigo, de pronto su mano estaba rozando mis mejillas y yo pensaba como algo tan frio podía ser tan cálido. La mesera nos interrumpió la muy zorra de plano nos estaba espiando.
- Bueno cuéntame que paso en tu viaje a la playa. Lo disfrutaste. –
- Quería enterrar a Jessica y dejarla abandonada allí. –
- Es por eso que no te acompaño ahora. –
- No lo hice, Rachel una amiga me entretuvo todo el tiempo. Y Jessica no nos acompaño porque se me olvido decirle sobre el cambio de planes. –
- Eres una diablita.-
Eso me hizo sonrojar Howard podía ser tan tierno.
- No recuerdo que haya una Rachel entre tus conocidos del la escuela.-
- Es una amiga de la infancia vive en la reservación Quilete, en la Push. –
- No me digas que es la hija de Billy Black. -
- La conoces. –
- No solo Carlisle. –
- Han de haber tenido mucho de qué hablar después de tantos años. -
- No, estuvo contándome sobre sus leyendas, historias sobre lobos y vampiros.
Howard parecía estar realmente interesado en lo que yo había hecho en el fin de semana, y no me di cuenta de que tenía mucha hambre me había terminado mi porción y ni cuenta me di cuando Howard me acerco su plato y su soda. Cuanto el tenedor sonó sobre la porcelana vacía y mire los platos y vasos vacios, me avergoncé. Vi a Howard y el sonreía, pero no era una sonrisa de burla era una sonrisa cálida, cariñosa.
- Si no deseas algo más nos podemos retirar. – me pregunto.
- Está bien. –
Howard llamo a la mesera y le entrego un par de billetes de cien dólares. Y luego nos retiramos.
- Que paso con él. - Lexus le pregunte
- Lo deje en casa, este es el auto de Alice. Es un Audi 8 Spyder.-
Howard.
Cuando Venus me dijo quien era su amiga Rachel supe que nuestro secreto, había sido divulgado, era obvio que las nuevas generaciones de Quiletes no tenía el mismo celo hacia sus tradiciones, estaba prohibido por el tratado que los Quiletes le revelaran a alguien que no era de la tribu el hecho de que éramos vampiros. Y si Venus creía que eso era cierto porque seguía conmigo.
Subimos al auto ya salimos hacia Forks a toda velocidad.
- Ángela maneja como desquiciada pero tú le ganas por mucho. –
- Te asusta la velocidad. –
- No. Pero tendrás que bajarle cuando lleguemos a Forks, no se vería bien que nos detuvieran por exceso de velocidad conmigo dentro.
- Nunca he recibido ni siquiera una multa de transito.-
- Se puede decir que soy bueno para detectar donde hay radares de policía. –
- Viene con el equipo de vampiro dijo.-
- Es esa tu nueva teoría. –
- No. Creo que esta vez pegue en el clavo.-
- Digamos que si, no tienes miedo de lo que pueda pasarte. –
- Tú dices que manejas bien. –
No poderle leer la mente a Venus era desesperante y excitante a la vez.
- No me refiero a eso. No tienes miedo que pueda no regresarte a tu casa. –
- No, me siento segura contigo. –
- No deberías, es muy difícil controlarme cuando estoy contigo. –
- Si he notado algo de eso.-
- Me sorprende lo observadora que eres.-
- Como me encontraste, me estabas siguiendo.
- Sí y no. –
- Hmmm.-
- Yo estaba regresando de cazar y Alice tuvo una visión donde eras acosada por cinco hombres. Me vine lo más rápido que pude pero la visión de Alice no era precisa así que te busque por un rato. Hasta que te encontré caminando hacia el muelle.
- Alice tiene visiones, que ha visto sobre mi además de eso.-
- No mucho. Dice que tu vida es bastante normal y aburrida.–
- Todos en tu familia son así.-
- No solo Alice, Jasper y Yo. -
- Porque no tuviste tú la visión entonces. -
- Yo leo la mente, con excepción de la tuya debo añadir. –
- Wow. –
- Pero si la visión de Alice no era clara como diste conmigo. –
- La dueña de la biblioteca me indico que camino habías seguido y luego me guie por tu olor.-
- Mi olor. –
- Si es lo que me vuelve loco de ti, tú tienes un olor como el que nunca había olido. –
- Es la primera vez que oigo que a alguien le atraigo por mi olor.-
- Es mucho más que eso. Y qué me dices de ti como esos cinco hombres terminaron inconscientes, en el piso. –
- Tú si eres rápido ya llegamos a mi casa y ni me di cuenta. –
Era cierto. Detuve el auto frente a su casa.
- Vamos es tu turno. –
- Mi padre no tardara en venir y él cree que ando con las chicas. –
En un rápido movimiento se acerco a mi me beso en la mejilla.
- Gracias por querer ayudarme. No vemos mañana. – dijo y salió del auto.
Espere hasta que entrara en su casa y luego me fui. En casa me esperaba otra sorpresa.
- Genne.- que haces aquí. Dije al entrar a la casa y ver a una de mejores amigas.
- Hola Bro. Alice me conto y tuve que venir a ver qué pasaba. Es cierto que encontraste a tu cantante. Me siento muy ofendida que no me hayas comentado nada. –
- Disculpa si no te lo había contado pero han sido unos días muy difíciles para mi.-
- Bueno pues espero conocer pronto la que al fin te robo el corazón.-
link cap 15
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/11/mi-crepusculo-cap-15.html
Howard
Entramos al restaurante y a pesar de que era invierno y que no estaba realmente en área turística estaba bastante lleno. Se critica a los hombres el que solo piensan en el sexo, pero los pensamientos de la recepcionista al verme eran bastante explícitos. Y desde el primer momento le demostré que toda mi atención era para Venus.
- Deme una mesa en el lugar más privado. –
Venus
Era la primera vez que estaba con Howard en otro lugar que no fuera la escuela donde todos lo conocían y lo rechazaban ya por instinto y las cosas no podían ser más diferentes. Solo entramos y la anfitriona casi corrió a atendernos. Miro a Howard como su fuera un platillo de su menú y ella estuviera hambrienta, y Howard parecía no prestarle atención apenas le dirigió la mirada todo el tiempo me estuvo viendo a mí. Vi la cara de desaprobación cuando él le pidió una mesa privada.
Cuando al fin nos dejo en nuestra mesa y la mujer se alejo sin retirarnos la mirada, yo voltee a verla con una mirada de suficiencia.
Howard
Nos sentamos en nuestra mesa y la mesera tuvo una reacción similar a la de la anfitriona, ordenamos un par de sodas y una porción de Tortellini Alfredo, y Ravioli en salsa de Hongos, según parecía a Venus le encantaba las pastas.
- Hagamos un trato tu me cuentas todo lo que paso en tu fin de semana y yo te cuento lo que paso en el mío.-
- Yo tengo muchas preguntas que hacerte me dijo. –
- Créeme yo también, pero dejemos las preguntas para el viaje de regreso.-
- Tienes suerte que sea un viaje largo porque tienes mucho que explicar.-
- Yo.-
- Sí, que haces aquí. –
- T e traje a cenar. –
Vi que estaba lista para protestar de nuevo. Alargue mi brazo y con la parte de atrás de mi mano roce su mejilla. En ese momento apareció la mesera. Con nuestras ordenes.
Venus
No sentamos y ordenamos, la mesera al igual que la recepcionista no le quito la vista a Howard, pero nuevamente el se hizo el desentendido, acaso no notaba lo que pasaba, o era realmente un caballero.
De pronto me surgió la duda como Howard me había encontrado, acaso me estaba siguiendo.
Pero si era así donde se encontraba cuando los hombres me rodearon, había visto lo que había ocurrido.
- Sí, que haces aquí. –
- T e traje a cenar. –
No sabía si estaba evadiendo mi pregunta o si estaba bromeando conmigo, de pronto su mano estaba rozando mis mejillas y yo pensaba como algo tan frio podía ser tan cálido. La mesera nos interrumpió la muy zorra de plano nos estaba espiando.
- Bueno cuéntame que paso en tu viaje a la playa. Lo disfrutaste. –
- Quería enterrar a Jessica y dejarla abandonada allí. –
- Es por eso que no te acompaño ahora. –
- No lo hice, Rachel una amiga me entretuvo todo el tiempo. Y Jessica no nos acompaño porque se me olvido decirle sobre el cambio de planes. –
- Eres una diablita.-
Eso me hizo sonrojar Howard podía ser tan tierno.
- No recuerdo que haya una Rachel entre tus conocidos del la escuela.-
- Es una amiga de la infancia vive en la reservación Quilete, en la Push. –
- No me digas que es la hija de Billy Black. -
- La conoces. –
- No solo Carlisle. –
- Han de haber tenido mucho de qué hablar después de tantos años. -
- No, estuvo contándome sobre sus leyendas, historias sobre lobos y vampiros.
Howard parecía estar realmente interesado en lo que yo había hecho en el fin de semana, y no me di cuenta de que tenía mucha hambre me había terminado mi porción y ni cuenta me di cuando Howard me acerco su plato y su soda. Cuanto el tenedor sonó sobre la porcelana vacía y mire los platos y vasos vacios, me avergoncé. Vi a Howard y el sonreía, pero no era una sonrisa de burla era una sonrisa cálida, cariñosa.
- Si no deseas algo más nos podemos retirar. – me pregunto.
- Está bien. –
Howard llamo a la mesera y le entrego un par de billetes de cien dólares. Y luego nos retiramos.
- Que paso con él. - Lexus le pregunte
- Lo deje en casa, este es el auto de Alice. Es un Audi 8 Spyder.-
Howard.
Cuando Venus me dijo quien era su amiga Rachel supe que nuestro secreto, había sido divulgado, era obvio que las nuevas generaciones de Quiletes no tenía el mismo celo hacia sus tradiciones, estaba prohibido por el tratado que los Quiletes le revelaran a alguien que no era de la tribu el hecho de que éramos vampiros. Y si Venus creía que eso era cierto porque seguía conmigo.
Subimos al auto ya salimos hacia Forks a toda velocidad.
- Ángela maneja como desquiciada pero tú le ganas por mucho. –
- Te asusta la velocidad. –
- No. Pero tendrás que bajarle cuando lleguemos a Forks, no se vería bien que nos detuvieran por exceso de velocidad conmigo dentro.
- Nunca he recibido ni siquiera una multa de transito.-
- Se puede decir que soy bueno para detectar donde hay radares de policía. –
- Viene con el equipo de vampiro dijo.-
- Es esa tu nueva teoría. –
- No. Creo que esta vez pegue en el clavo.-
- Digamos que si, no tienes miedo de lo que pueda pasarte. –
- Tú dices que manejas bien. –
No poderle leer la mente a Venus era desesperante y excitante a la vez.
- No me refiero a eso. No tienes miedo que pueda no regresarte a tu casa. –
- No, me siento segura contigo. –
- No deberías, es muy difícil controlarme cuando estoy contigo. –
- Si he notado algo de eso.-
- Me sorprende lo observadora que eres.-
- Como me encontraste, me estabas siguiendo.
- Sí y no. –
- Hmmm.-
- Yo estaba regresando de cazar y Alice tuvo una visión donde eras acosada por cinco hombres. Me vine lo más rápido que pude pero la visión de Alice no era precisa así que te busque por un rato. Hasta que te encontré caminando hacia el muelle.
- Alice tiene visiones, que ha visto sobre mi además de eso.-
- No mucho. Dice que tu vida es bastante normal y aburrida.–
- Todos en tu familia son así.-
- No solo Alice, Jasper y Yo. -
- Porque no tuviste tú la visión entonces. -
- Yo leo la mente, con excepción de la tuya debo añadir. –
- Wow. –
- Pero si la visión de Alice no era clara como diste conmigo. –
- La dueña de la biblioteca me indico que camino habías seguido y luego me guie por tu olor.-
- Mi olor. –
- Si es lo que me vuelve loco de ti, tú tienes un olor como el que nunca había olido. –
- Es la primera vez que oigo que a alguien le atraigo por mi olor.-
- Es mucho más que eso. Y qué me dices de ti como esos cinco hombres terminaron inconscientes, en el piso. –
- Tú si eres rápido ya llegamos a mi casa y ni me di cuenta. –
Era cierto. Detuve el auto frente a su casa.
- Vamos es tu turno. –
- Mi padre no tardara en venir y él cree que ando con las chicas. –
En un rápido movimiento se acerco a mi me beso en la mejilla.
- Gracias por querer ayudarme. No vemos mañana. – dijo y salió del auto.
Espere hasta que entrara en su casa y luego me fui. En casa me esperaba otra sorpresa.
- Genne.- que haces aquí. Dije al entrar a la casa y ver a una de mejores amigas.
- Hola Bro. Alice me conto y tuve que venir a ver qué pasaba. Es cierto que encontraste a tu cantante. Me siento muy ofendida que no me hayas comentado nada. –
- Disculpa si no te lo había contado pero han sido unos días muy difíciles para mi.-
- Bueno pues espero conocer pronto la que al fin te robo el corazón.-
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martes, 17 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 13
13 Port Ángeles
Venus
Solo pasaron unos minutos después de que partiéramos para que empezara a llover. Mientras veía por la ventanilla una palabra se repetía en mi mente una y otra vez.
- Vampiro… Vampiro… Vampiro…. –
Mientras veía por la ventana del vehículo pensé que eso explicaría algunas de las cosas. Pero no se suponía que los Vampiros eran criaturas de la noche. Quien había oído de Vampiros estudiando en la secundaria vistiendo ropa de diseñador y usando autos último modelo. Pero en esta vida había muchas cosas raras y yo lo sabia en carne propia.
Llegamos al lugar de Mike y cada quien partió para su casa, mi padre había ido de pesca con unos compañeros del trabajo, así que solo tenía que preparar cena para uno iba a terminar de cenar cuando recibí una llamada de Jessica. No le habían prestado el auto y la ida a Port Ángeles mañana se cancelaba. Pero minutos después me llamo Ángela para decirme que había logrado que su madre le prestara el auto si la acompañaba a un recital así que era mi deber comunicárselo a las demás chicas.
Lo único que quería en estos momentos era acostarme a dormir. Y una ducha caliente siempre me ayudaba, pero en mis carreras no había llevado una toalla al baño, bueno estaba sola así que no importaba realmente.
Salí hacia mi dormitorio sin toalla y cuando abrí la puerta una ráfaga de viento frio choco contra mi piel. La imagen de las manos de Howard, acariciándome fue lo primero que se me vino a la mente, lo vi allí junto a mi sofriendo, y luego vi sus colmillos. Volví en mí. El sueño se había ido. Me seque rápidamente con una toalla y encendí mi computadora.
Y cuando llegue a mi motor de búsqueda teclee la palabra vampiro.
Habían páginas y páginas sobre el tema, además de sugerencias como “vampiros reales” “vampiros góticos” “libros de vampiros” “películas de Vampiros”
Trate con “leyenda de los fríos” y aun así encontré paginas y paginas al respecto. Tendría que confrontar a Howard al respecto.
Al fin logre dormirme pero nada logro que la idea se alejara de mi cabeza. El día siguiente por segunda vez me levanto un rayo de sol.
Le avise a Lauren para que nos juntáramos en casa de Ángela,
- Donde esta Jessica.- pregunto
- No me pude comunicar con ella parece que anda con Mike. - Les dije.
- Tenemos que irnos ya si queremos llegar a buena hora. –
Solo iba por no quedarme sola el domingo, realmente nunca me había gustado eso de ir a las tiendas y probarme de todo para terminar comprando una o dos cosas. Si algo me gustaba iba y lo compraba, fin del asunto. Sin embargo pareció que una tarde con las chicas era lo que necesitaba. Ángela era tímida pero manejaba como desquiciada, pero estaba ciento por ciento concentrada en la carretera, solo nos comento que iría con Eric al baile pero que no estaba segura de ir con él al baile de graduación. Lauren estaba feliz de que Tyler hubiera salido del hospital antes del baile. Y al parecer aparte de mí a los únicos que les interesaba mi relación con Howard era a Jessica y a Mike. Por un momento pensé que sería gracioso ver la cara de Jessica el lunes.
La elección de los vestidos no tardo mucho. Lauren y Ángela querían que paseáramos por la playa mientras llegaba la hora, eso trajo nuevamente los recuerdos de mi conversación con Rachel, había visto una librería “New Age” cuando veníamos para acá y les dije que quería darle una ojeada así que quedamos de juntarnos en el restaurante.
Llegue a la librería y pregunte si tenían libros sobre vampiros.
- Se nos acabaron es un tema muy popular estos días. –
- Tiene pagina web para ver cuando le vienen, solo vine de paseo-.
- Si tome mi tarjeta. –
Salí de allí y camine sin rumbo unas cuadras, la idea de que los Cullen fueran vampiros no se iba a de mi mente, Rachel decía que habían estado Antes en Forks, eso hacia tal vez setenta años, lo que me hacía pensar si las leyendas eran ciertas que tan viejo seria Howard.
De pronto esa sensación familiar lleno mi ser, era una sensación que me indicaba que había peligro cerca. Volví a ver con cuidado y no identifique el lugar donde andaba, empezaba a atardecer y el sol se empezaba a poner en el horizonte y como a cinco cuadras de donde me hallaba divise el muelle. Con seguridad si llegaba al el podía preguntar por el restaurante o tal vez encontrar un taxi.
Pero eso no eras lo que había provocado la sensación, de pronto vi dos hombres, que se me acercaban por detrás, pensé en correr sabía que podía llegar a muelle antes de que ellos me alcanzaran, de pronto otros tres me cortaron el camino por enfrente.
- Hey que tenemos aquí. – dijo uno de los hombres
- Parece una linda turista perdida. – dijo otro.
- No. Yo creo que anda buscando diversión.- dijo un tercero.
- Chicos. Lo siento. Pero tengo algo de prisa. –
- Pero si acabas de llegar, y la diversión está por comenzar. - dijo uno sacando un cuchillo.
Howard
Regresamos del viaje con Rosalie. Y yo me dirigí a la casa de Venus. Estaba por llegar y vi la luz encendida de su cuarto, era raro ella siempre dormía algo temprano. Paso bastante rato hasta que al fin se durmió. Yo corrí hacia su habitación. Sobre la mecedora en la que usualmente me sentaba a verla más costumbre que por necesidad había una toalla mojada. Su rostro no estaba tan tranquilo como otras noches y me entristecía no saber qué era lo que la afligía y aun más no saber cómo hacer para que eso terminara.
Regrese a casa por la mañana tenía que ir a cazar y estaría de regreso hasta la tarde, era domingo del cualquier manera y habría sol todo el día.
- Ya se fueron a Port Ángeles y Venus son se está probando vestidos. Yo creí que ustedes iba a salir ese día.- dijo Alice cuando regrese.
- Si pero no al baile, aun no he decidido a dónde iremos. –
De pronto vi que Alice no me estaba poniendo atención estaba en uno de sus trances cuando las visiones se complican. La sangre se me helo su rostro me diecia que no eran buenas noticias.
Cuando salió del trance me dijo,
- Venus dejo a sus amigas entro a una librería. –
Tomo un lápiz y escribió la dirección
- Luego camino hacia el área de las bodegas pero no sé exactamente a donde porque tosas las calles allí son iguales luego cinco hombres se le acercaron y la visión se puso borrosa. -
- Diablos a esta muchacha parece que la persigue la mala suerte.-
- Llévate el Spider es más rápido.- dijo Alice.
Salí como alma que lleva el diablo, había ido cientos de veces a Port Ángeles y sabia lo peligroso que podía ser el área de las bodegas era fácil perderse ya había mucho delincuente por ese lugar. Si hubiera tenido un corazón me hubiera estallado de tanta que era mi aflicción, pero los humanos eran así, criaturas frágiles, lo que me hizo pensar en la futilidad de iniciar una relación con ella.
En la visión de Alice el sol ya se estaba poniendo así que todavía tendría tiempo de llegar a la ciudad. Vi la dirección, un par de veces había entrado allí, Tenían un libro bueno sobre vampiros.
Cuando llegue la mujer que era dueña estaba cerrando la librería. Cheque en su mente y vi la imagen de Venus hablando con ella. Me baje del vehículo y me dirigí a ella.
- Lo siento tendrá que volver mañana. – dijo cuando vio que me le acercaba.
- Buscaba a una clienta que tuvo, usted hace un rato. -
- La muchacha que buscaba libros de vampiros. –
Era tonto decirlo pero sentí un escalofrió que recorrió mi cuerpo cuando ella dijo eso.
- Si vio para donde se fue. –
- Se fue por allí dijo señalando hacia el área de las bodegas. –
Me subí al auto y empecé a buscarla pero era mus despacio buscarla así por los callejones.
Venus
Bueno por lo menos no es Forks, o después de esto si tendera que mudarme pensé.
Ellos nunca supieron que les paso, ataque primero al que tenía el cuchillo le rompí la muñeca, la mandíbula y lo deje inconsciente antes de que los demás se dieran cuenta de lo que sucedía. Salte abriendo las piernas y de sendas patadas salieron volado otros dos. Los últimos dos empezaban a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo pero no tuvieron chance de hacer movimiento alguno cayeron inconscientes, luego de que les rompiera las narices. Vi alrededor para ver si alguien se había dado cuenta de lo que había pasado. No había nadie. Me arregle el cabello y la ropa y me dirigí al muelle.
Había caminado tal vez tres cuadras cuando me Howard me alcanzo, venia en un auto diferente y venia de la direccionen que deje a los hombres.
- Sube al auto. –
- Howard. –
- Vamos Venus sube auto. –
- Está bien no te pongas nervioso. –
- Como te vienes a este sector sola y a pie. -
- Me perdí. –
- Te llevare donde tus amigas deben estar preocupadas.
- Como sabes donde están ellas. –
- Solo confía en mí. -
- Crees que de no ser así estaría contigo ahora.-
Cuando llegamos al restaurante ellas estaban allí.
Howard
Cada minuto me desesperaba mas salí del auto con intenciones de buscarla a pie. Y su olor me llego. Fui caminando y buscando su olor hasta que me tope con los hombres que Alice había visto en su visión.
- Que paso aquí. –
Saque mi celular y llame a la policía local, les indique que había una pelea entre cinco hombres, y le di la dirección. Luego cuadras abajo vi a Venus caminar como si tuviera todo el tiempo del mundo. Regrese al auto y la alcance. No podría creer que le tuve que pedir dos veces que subiera al auto.
- Te llevare donde tus amigas deben estar preocupadas.
- Como sabes donde están ellas. –
Otra vez había hablado de más. Solo la lleve donde sus amigas. Lauren pareció que le desagradaba cuando me vio. Pero Ángela la vio sorprendida.
- Vaya Howard Cullen. Bien calladito te lo tenías. – pensó Ángela.
- Hola. Encontré a Venus de casualidad, estaba perdida y me pidió favor que la trajera con ustedes.-
- Lo siento ya comimos tuvimos que usar la reservación o la hubiéramos perdido, y no hay nadie en casa dijo Ángela.-
- Si no les molesta quisiera entonces invitar a Venus a cenar, debe estar hambrienta.-
Ambas muchachas vieron a Venus.
- No vemos el lunes, y disculpen. – dijo Venus.
Ángela y Lauren entraron en el vehículo y se marcharon.
- Supongo que debes de estar hambrienta luego de tantas emociones del día de hoy. – le dije
- Y yo supongo que a ti no te apetecerá nada del menú. – dijo ella.
Y entramos al restaurante.
link cap 14
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/11/mi-crepusculo-cap-14.html
Venus
Solo pasaron unos minutos después de que partiéramos para que empezara a llover. Mientras veía por la ventanilla una palabra se repetía en mi mente una y otra vez.
- Vampiro… Vampiro… Vampiro…. –
Mientras veía por la ventana del vehículo pensé que eso explicaría algunas de las cosas. Pero no se suponía que los Vampiros eran criaturas de la noche. Quien había oído de Vampiros estudiando en la secundaria vistiendo ropa de diseñador y usando autos último modelo. Pero en esta vida había muchas cosas raras y yo lo sabia en carne propia.
Llegamos al lugar de Mike y cada quien partió para su casa, mi padre había ido de pesca con unos compañeros del trabajo, así que solo tenía que preparar cena para uno iba a terminar de cenar cuando recibí una llamada de Jessica. No le habían prestado el auto y la ida a Port Ángeles mañana se cancelaba. Pero minutos después me llamo Ángela para decirme que había logrado que su madre le prestara el auto si la acompañaba a un recital así que era mi deber comunicárselo a las demás chicas.
Lo único que quería en estos momentos era acostarme a dormir. Y una ducha caliente siempre me ayudaba, pero en mis carreras no había llevado una toalla al baño, bueno estaba sola así que no importaba realmente.
Salí hacia mi dormitorio sin toalla y cuando abrí la puerta una ráfaga de viento frio choco contra mi piel. La imagen de las manos de Howard, acariciándome fue lo primero que se me vino a la mente, lo vi allí junto a mi sofriendo, y luego vi sus colmillos. Volví en mí. El sueño se había ido. Me seque rápidamente con una toalla y encendí mi computadora.
Y cuando llegue a mi motor de búsqueda teclee la palabra vampiro.
Habían páginas y páginas sobre el tema, además de sugerencias como “vampiros reales” “vampiros góticos” “libros de vampiros” “películas de Vampiros”
Trate con “leyenda de los fríos” y aun así encontré paginas y paginas al respecto. Tendría que confrontar a Howard al respecto.
Al fin logre dormirme pero nada logro que la idea se alejara de mi cabeza. El día siguiente por segunda vez me levanto un rayo de sol.
Le avise a Lauren para que nos juntáramos en casa de Ángela,
- Donde esta Jessica.- pregunto
- No me pude comunicar con ella parece que anda con Mike. - Les dije.
- Tenemos que irnos ya si queremos llegar a buena hora. –
Solo iba por no quedarme sola el domingo, realmente nunca me había gustado eso de ir a las tiendas y probarme de todo para terminar comprando una o dos cosas. Si algo me gustaba iba y lo compraba, fin del asunto. Sin embargo pareció que una tarde con las chicas era lo que necesitaba. Ángela era tímida pero manejaba como desquiciada, pero estaba ciento por ciento concentrada en la carretera, solo nos comento que iría con Eric al baile pero que no estaba segura de ir con él al baile de graduación. Lauren estaba feliz de que Tyler hubiera salido del hospital antes del baile. Y al parecer aparte de mí a los únicos que les interesaba mi relación con Howard era a Jessica y a Mike. Por un momento pensé que sería gracioso ver la cara de Jessica el lunes.
La elección de los vestidos no tardo mucho. Lauren y Ángela querían que paseáramos por la playa mientras llegaba la hora, eso trajo nuevamente los recuerdos de mi conversación con Rachel, había visto una librería “New Age” cuando veníamos para acá y les dije que quería darle una ojeada así que quedamos de juntarnos en el restaurante.
Llegue a la librería y pregunte si tenían libros sobre vampiros.
- Se nos acabaron es un tema muy popular estos días. –
- Tiene pagina web para ver cuando le vienen, solo vine de paseo-.
- Si tome mi tarjeta. –
Salí de allí y camine sin rumbo unas cuadras, la idea de que los Cullen fueran vampiros no se iba a de mi mente, Rachel decía que habían estado Antes en Forks, eso hacia tal vez setenta años, lo que me hacía pensar si las leyendas eran ciertas que tan viejo seria Howard.
De pronto esa sensación familiar lleno mi ser, era una sensación que me indicaba que había peligro cerca. Volví a ver con cuidado y no identifique el lugar donde andaba, empezaba a atardecer y el sol se empezaba a poner en el horizonte y como a cinco cuadras de donde me hallaba divise el muelle. Con seguridad si llegaba al el podía preguntar por el restaurante o tal vez encontrar un taxi.
Pero eso no eras lo que había provocado la sensación, de pronto vi dos hombres, que se me acercaban por detrás, pensé en correr sabía que podía llegar a muelle antes de que ellos me alcanzaran, de pronto otros tres me cortaron el camino por enfrente.
- Hey que tenemos aquí. – dijo uno de los hombres
- Parece una linda turista perdida. – dijo otro.
- No. Yo creo que anda buscando diversión.- dijo un tercero.
- Chicos. Lo siento. Pero tengo algo de prisa. –
- Pero si acabas de llegar, y la diversión está por comenzar. - dijo uno sacando un cuchillo.
Howard
Regresamos del viaje con Rosalie. Y yo me dirigí a la casa de Venus. Estaba por llegar y vi la luz encendida de su cuarto, era raro ella siempre dormía algo temprano. Paso bastante rato hasta que al fin se durmió. Yo corrí hacia su habitación. Sobre la mecedora en la que usualmente me sentaba a verla más costumbre que por necesidad había una toalla mojada. Su rostro no estaba tan tranquilo como otras noches y me entristecía no saber qué era lo que la afligía y aun más no saber cómo hacer para que eso terminara.
Regrese a casa por la mañana tenía que ir a cazar y estaría de regreso hasta la tarde, era domingo del cualquier manera y habría sol todo el día.
- Ya se fueron a Port Ángeles y Venus son se está probando vestidos. Yo creí que ustedes iba a salir ese día.- dijo Alice cuando regrese.
- Si pero no al baile, aun no he decidido a dónde iremos. –
De pronto vi que Alice no me estaba poniendo atención estaba en uno de sus trances cuando las visiones se complican. La sangre se me helo su rostro me diecia que no eran buenas noticias.
Cuando salió del trance me dijo,
- Venus dejo a sus amigas entro a una librería. –
Tomo un lápiz y escribió la dirección
- Luego camino hacia el área de las bodegas pero no sé exactamente a donde porque tosas las calles allí son iguales luego cinco hombres se le acercaron y la visión se puso borrosa. -
- Diablos a esta muchacha parece que la persigue la mala suerte.-
- Llévate el Spider es más rápido.- dijo Alice.
Salí como alma que lleva el diablo, había ido cientos de veces a Port Ángeles y sabia lo peligroso que podía ser el área de las bodegas era fácil perderse ya había mucho delincuente por ese lugar. Si hubiera tenido un corazón me hubiera estallado de tanta que era mi aflicción, pero los humanos eran así, criaturas frágiles, lo que me hizo pensar en la futilidad de iniciar una relación con ella.
En la visión de Alice el sol ya se estaba poniendo así que todavía tendría tiempo de llegar a la ciudad. Vi la dirección, un par de veces había entrado allí, Tenían un libro bueno sobre vampiros.
Cuando llegue la mujer que era dueña estaba cerrando la librería. Cheque en su mente y vi la imagen de Venus hablando con ella. Me baje del vehículo y me dirigí a ella.
- Lo siento tendrá que volver mañana. – dijo cuando vio que me le acercaba.
- Buscaba a una clienta que tuvo, usted hace un rato. -
- La muchacha que buscaba libros de vampiros. –
Era tonto decirlo pero sentí un escalofrió que recorrió mi cuerpo cuando ella dijo eso.
- Si vio para donde se fue. –
- Se fue por allí dijo señalando hacia el área de las bodegas. –
Me subí al auto y empecé a buscarla pero era mus despacio buscarla así por los callejones.
Venus
Bueno por lo menos no es Forks, o después de esto si tendera que mudarme pensé.
Ellos nunca supieron que les paso, ataque primero al que tenía el cuchillo le rompí la muñeca, la mandíbula y lo deje inconsciente antes de que los demás se dieran cuenta de lo que sucedía. Salte abriendo las piernas y de sendas patadas salieron volado otros dos. Los últimos dos empezaban a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo pero no tuvieron chance de hacer movimiento alguno cayeron inconscientes, luego de que les rompiera las narices. Vi alrededor para ver si alguien se había dado cuenta de lo que había pasado. No había nadie. Me arregle el cabello y la ropa y me dirigí al muelle.
Había caminado tal vez tres cuadras cuando me Howard me alcanzo, venia en un auto diferente y venia de la direccionen que deje a los hombres.
- Sube al auto. –
- Howard. –
- Vamos Venus sube auto. –
- Está bien no te pongas nervioso. –
- Como te vienes a este sector sola y a pie. -
- Me perdí. –
- Te llevare donde tus amigas deben estar preocupadas.
- Como sabes donde están ellas. –
- Solo confía en mí. -
- Crees que de no ser así estaría contigo ahora.-
Cuando llegamos al restaurante ellas estaban allí.
Howard
Cada minuto me desesperaba mas salí del auto con intenciones de buscarla a pie. Y su olor me llego. Fui caminando y buscando su olor hasta que me tope con los hombres que Alice había visto en su visión.
- Que paso aquí. –
Saque mi celular y llame a la policía local, les indique que había una pelea entre cinco hombres, y le di la dirección. Luego cuadras abajo vi a Venus caminar como si tuviera todo el tiempo del mundo. Regrese al auto y la alcance. No podría creer que le tuve que pedir dos veces que subiera al auto.
- Te llevare donde tus amigas deben estar preocupadas.
- Como sabes donde están ellas. –
Otra vez había hablado de más. Solo la lleve donde sus amigas. Lauren pareció que le desagradaba cuando me vio. Pero Ángela la vio sorprendida.
- Vaya Howard Cullen. Bien calladito te lo tenías. – pensó Ángela.
- Hola. Encontré a Venus de casualidad, estaba perdida y me pidió favor que la trajera con ustedes.-
- Lo siento ya comimos tuvimos que usar la reservación o la hubiéramos perdido, y no hay nadie en casa dijo Ángela.-
- Si no les molesta quisiera entonces invitar a Venus a cenar, debe estar hambrienta.-
Ambas muchachas vieron a Venus.
- No vemos el lunes, y disculpen. – dijo Venus.
Ángela y Lauren entraron en el vehículo y se marcharon.
- Supongo que debes de estar hambrienta luego de tantas emociones del día de hoy. – le dije
- Y yo supongo que a ti no te apetecerá nada del menú. – dijo ella.
Y entramos al restaurante.
link cap 14
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sábado, 14 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 12
12 Historias de Terror.
Prepare todo lo necesario para el día siguiente cuando Jessica me llamo.
- Ya estas lista. – pregunto
- Si ya tengo todo preparado. –
- No te preocupes por comida o bebida ya todo está arreglado. Ya va a haber sol tal vez no haya mucho frio para nadar. –
- Yo no me metería al mar a nadar. –
- Mira, que quería contigo Howard Cullen ayer.-
- Solo quería hablar, dijo que si íbamos a ser equipo en ciencias debíamos conocernos mejor.-
- Eso dijo. –
- A mí me pareció raro.-
- Pues parecía que se estuvieran divirtiendo. –
- El es una persona rara. –
- No tienes que decírmelo, todas las muchachas tienen su historia rara con Howard Cullen.
- Así. –
- Bueno solo tienes que preguntar. –
- Tal vez lo haga. –
- Y entonces te seguirán sentando con el de ahora en de ahora en adelante. –
- Yo creo que no. Mira no quiero ser descortés pero mi padre está por llegar y no le tengo lista la cena. –
- Está bien nos vemos mañana. –
Prepare la cena y luego me fui a dormir, estaba cansada y dormí profundamente. Luego en el transcurso de la noche él llego a mis sueños como en noches pasadas. Mis sueños con Howard rara vez tenían sentido. Esta vez iba caminando por el bosque y el a veces iba a la par mía y a veces parecía acecharme desde la maleza. A mitad del sueño se acerco a mí de frente y me tomo por los brazos. Sus manos estaban tan frías que me hizo temblar, se quedo de pie allí mirándome como si fuera un trofeo de caza. Una nube cubrió la luna y todo quedo a oscuras cuando la nube paso el estaba allí nuevamente pero tenía una expresión de ternura en su rostro se acerco a mi lentamente y me abrazo. Una abrazo lleno de pasión, su piel seguía fría pero había algo cálido en él y esa sensación se rego por todo mi cuerpo y el temblor desapareció yo me sentía feliz de tenerlo a mi lado y lo abrace con fuerza. Y luego desapareció.
El día siguiente me despertó un rayo de sol. Me vestí rápidamente tome las llaves del pickup y Salí de la casa llegue justo a tiempo.
- Pensé que no vendrías. – dijo Mike.
- Dije que vendría. –
- Solo a ti te esperábamos. –
En minutos estábamos en marcha. No tardamos mucho tiempo en llegar, y los muchachos empezaron a bajar todo lo que había traído. Yo empecé a tener dudas acerca de me decisión. De pronto vi algo que me levanto el Animo Rachel y Rebecca Black estaban allí con un grupo de muchachos Quiletes, según parece todos habían tenido la misma idea.
El grupo de los Quiletes estaba separado de los de Forks y estaba formado por varios hombres y algunas mujeres. Y hablan de cosas de la reservación. Realmente había sido una mala idea venir.
- Qué te pasa. – pregunto Rachel
- Estoy aburrida. – le dije
- Y los amigos con los que viniste. –
- No es por eso, yo esperaba, que Howard. Cullen viniera. –
La reacción de los muchachos me sorprendió, uno se rió y los otros se hablaron entre ellos. Rachel los vio seriamente a todos.
- Ven vamos a caminar. –
Caminamos un tiempo en silencio porque sentí que ero era lo que pretendía Rachel.
- Que fue todo eso. – le pregunte
- A que te refirieres me dijo. –
- La reacción de tus amigos cuando mencione a Howard Cullen.-
- Nuestra tribu está dividida en estos momentos. –
- Y es por causa de los Cullen.-
- En cierta forma. –
- Mi padre dice que son la familia más tranquila del pueblo, que nunca le han dado problemas.-
Rachel se rio, pero era una risa sarcástica. Pero antes de que yo le pudiera preguntar algo me pregunto.
- Te recuerdas de las historias que nos contaba mi padre cuando éramos pequeñas. –
- No. Solo sé que eran historia de miedo.-
- El caso es que nuestra tribu esta divida por nuestras tradiciones. Las nuevas generaciones ya no creen en las leyendas, y de pronto regresan los Cullen. –
- Pero yo creí que los Cullen eran nuevos aquí. -
- Ahora son más una pareja más para ser exactos. Pero ellos llegaron aquí por primera vez en el tiempo de mi abuelo. –
- Serian otros Cullen. –
- Son los mismos y eso es lo que dividió al la tribu. Veras las leyendas dicen que descendemos de los lobos y que nuestros enemigos naturales son “los fríos”, tu gente les llama vampiros. –
- Vampiros. –
- Si, cuando los Cullen llegaron por primera vez solo eran cinco El doctor y su esposa la rubia y su esposo y tu amigo, Howard, pero el doctor convenció a mi abuelo de que ellos eran diferentes. -
- Y en que eran diferentes de los demás vampiros. -
- Ellos no se alimentaban de sangre humana sobrevivían de sangre animal. Vivieron aquí unos años y se marcharon. –
- Wow. –
- Bueno esas historias se habían tomado como fabulas hasta que los Cullen regresaron. Y tomaron posesión de las tierra que les corresponden según el tratado.-
- Vampiros y lobos, porque no. –
Cuando regresamos con el grupo ya estaban preparando la comida, luego de lo cual tuvimos que guardar todo porque el día se empezó a nublar.
link cap 13
http://howardravenclaw.blogspot.com/2009/11/mi-crepusculo-cap-13.html
Prepare todo lo necesario para el día siguiente cuando Jessica me llamo.
- Ya estas lista. – pregunto
- Si ya tengo todo preparado. –
- No te preocupes por comida o bebida ya todo está arreglado. Ya va a haber sol tal vez no haya mucho frio para nadar. –
- Yo no me metería al mar a nadar. –
- Mira, que quería contigo Howard Cullen ayer.-
- Solo quería hablar, dijo que si íbamos a ser equipo en ciencias debíamos conocernos mejor.-
- Eso dijo. –
- A mí me pareció raro.-
- Pues parecía que se estuvieran divirtiendo. –
- El es una persona rara. –
- No tienes que decírmelo, todas las muchachas tienen su historia rara con Howard Cullen.
- Así. –
- Bueno solo tienes que preguntar. –
- Tal vez lo haga. –
- Y entonces te seguirán sentando con el de ahora en de ahora en adelante. –
- Yo creo que no. Mira no quiero ser descortés pero mi padre está por llegar y no le tengo lista la cena. –
- Está bien nos vemos mañana. –
Prepare la cena y luego me fui a dormir, estaba cansada y dormí profundamente. Luego en el transcurso de la noche él llego a mis sueños como en noches pasadas. Mis sueños con Howard rara vez tenían sentido. Esta vez iba caminando por el bosque y el a veces iba a la par mía y a veces parecía acecharme desde la maleza. A mitad del sueño se acerco a mí de frente y me tomo por los brazos. Sus manos estaban tan frías que me hizo temblar, se quedo de pie allí mirándome como si fuera un trofeo de caza. Una nube cubrió la luna y todo quedo a oscuras cuando la nube paso el estaba allí nuevamente pero tenía una expresión de ternura en su rostro se acerco a mi lentamente y me abrazo. Una abrazo lleno de pasión, su piel seguía fría pero había algo cálido en él y esa sensación se rego por todo mi cuerpo y el temblor desapareció yo me sentía feliz de tenerlo a mi lado y lo abrace con fuerza. Y luego desapareció.
El día siguiente me despertó un rayo de sol. Me vestí rápidamente tome las llaves del pickup y Salí de la casa llegue justo a tiempo.
- Pensé que no vendrías. – dijo Mike.
- Dije que vendría. –
- Solo a ti te esperábamos. –
En minutos estábamos en marcha. No tardamos mucho tiempo en llegar, y los muchachos empezaron a bajar todo lo que había traído. Yo empecé a tener dudas acerca de me decisión. De pronto vi algo que me levanto el Animo Rachel y Rebecca Black estaban allí con un grupo de muchachos Quiletes, según parece todos habían tenido la misma idea.
El grupo de los Quiletes estaba separado de los de Forks y estaba formado por varios hombres y algunas mujeres. Y hablan de cosas de la reservación. Realmente había sido una mala idea venir.
- Qué te pasa. – pregunto Rachel
- Estoy aburrida. – le dije
- Y los amigos con los que viniste. –
- No es por eso, yo esperaba, que Howard. Cullen viniera. –
La reacción de los muchachos me sorprendió, uno se rió y los otros se hablaron entre ellos. Rachel los vio seriamente a todos.
- Ven vamos a caminar. –
Caminamos un tiempo en silencio porque sentí que ero era lo que pretendía Rachel.
- Que fue todo eso. – le pregunte
- A que te refirieres me dijo. –
- La reacción de tus amigos cuando mencione a Howard Cullen.-
- Nuestra tribu está dividida en estos momentos. –
- Y es por causa de los Cullen.-
- En cierta forma. –
- Mi padre dice que son la familia más tranquila del pueblo, que nunca le han dado problemas.-
Rachel se rio, pero era una risa sarcástica. Pero antes de que yo le pudiera preguntar algo me pregunto.
- Te recuerdas de las historias que nos contaba mi padre cuando éramos pequeñas. –
- No. Solo sé que eran historia de miedo.-
- El caso es que nuestra tribu esta divida por nuestras tradiciones. Las nuevas generaciones ya no creen en las leyendas, y de pronto regresan los Cullen. –
- Pero yo creí que los Cullen eran nuevos aquí. -
- Ahora son más una pareja más para ser exactos. Pero ellos llegaron aquí por primera vez en el tiempo de mi abuelo. –
- Serian otros Cullen. –
- Son los mismos y eso es lo que dividió al la tribu. Veras las leyendas dicen que descendemos de los lobos y que nuestros enemigos naturales son “los fríos”, tu gente les llama vampiros. –
- Vampiros. –
- Si, cuando los Cullen llegaron por primera vez solo eran cinco El doctor y su esposa la rubia y su esposo y tu amigo, Howard, pero el doctor convenció a mi abuelo de que ellos eran diferentes. -
- Y en que eran diferentes de los demás vampiros. -
- Ellos no se alimentaban de sangre humana sobrevivían de sangre animal. Vivieron aquí unos años y se marcharon. –
- Wow. –
- Bueno esas historias se habían tomado como fabulas hasta que los Cullen regresaron. Y tomaron posesión de las tierra que les corresponden según el tratado.-
- Vampiros y lobos, porque no. –
Cuando regresamos con el grupo ya estaban preparando la comida, luego de lo cual tuvimos que guardar todo porque el día se empezó a nublar.
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Mi Crepusculo cap 11
11 Anécdotas Cullen.
Era fin de semana y pasarían dos días en los que no vería a Venus, el solo pensar en eso era insoportable para mí.
- No te preocupes estará bien.- me había dicho Alice.
Salió con Jasper iba a haber una venta de media noche en Seattle y había que ir disfrazados, Alice iba disfrazada de vampiresa y Jasper del Conde Dracula.
Emmett se había pasado dos días jugando World of Warcraft y ya empezaba a molestar a Rosalie. Por eso los dos nos iríamos a buscar partes para su nuevo proyecto. Rose había decidió armar pieza por pieza un Mustang del año sesenta y cinco pero con un motor hibrido.
Saldríamos en la madruga. Yo quería pasar la última noche con Venus. Cuando llegue a su casa ella estaba profundamente dormida. Un mechón de cabello le había caído sobre la cara y le cubría la nariz, lo retire con cuidado y se lo coloque detrás de su oreja.
Su rostro era hermoso, había escuchado una y otra vez como la gente se refería a nosotros como hermosos, divinos, bellos. Y sin embargo yo nunca había conocido una mujer vampira que tuviera la belleza de la mujer humana que dormía a pocos centímetros de donde me encontraba, su piel era tersa como un pétalo de rosa, y su cabello sedoso como hebras de terciopelo negro.
Conforme fue pasando la noche se fue poniendo cada vez más fría, yo empecé a ver como se movía parecía temblar, así que con mucho cuidado busque por su casa algo de ropa de cama un cubrecama grueso, que coloque con sumo cuidado. Ella sonrió en sus sueños y abrazo el cubrecama y se quedo quieta nuevamente. Tenía tantos deseos de besarla, mis labios llegaron a casi tocar su piel entonces ella exhalo una bocanada de aire que al chocar contra mi cuerpo me hizo retirarme de allí. Y buscar una presa que yo sabía que no saciaría la sed que de mí se había apoderado.
El otro día salimos con Rosalie. Ella era una mujer sorprendente, pero había dos cosas que muchas veces no dejaban que la gente descubriera eso sobre ella. La primera ella su belleza extrema. Aun siendo humana había sido con seguridad la mujer más hermosa de su ciudad, y de Vampiro eso se había incrementado exponencialmente. Su cabello parecía como oro liquido, su rostro hermoso que pondría de rodillas a hombres y mujeres por igual, era alta y tenía un cuerpo esbelto por el que las mujeres matarían por tener y los hombres por poseer. Y Rosalie lo sabía. No había conocido en toda mi vida alguien tan vanidosa como ella y ese era su segundo defecto. Y posiblemente teníamos una relación como la que teníamos porque yo nunca la había visto de esa manera, nunca me había importado su belleza ni su vanidad y nunca la había juzgado por eso. Ninguno de nosotros era perfecto aunque debo admitir que Alice era la que estaba más cerca de serlo.
- Como van las cosas con Venus. – me dijo.
- Que te diré. –
- Así de difícil. –
- No tienes idea.-
- Bueno, yo no te he visto nunca tan feliz. –
- Me miraba tan miserable antes. –
- No era eso, pero se notaba que te faltaba algo.-
- Alice está muy emocionada. –
- Ella espera encontrar en Venus a su mejor amiga. –
Rosalie bajo la cabeza y miro hacia el camino. Y yo sabía exactamente lo que le pasaba. Rosalie nunca había estado cómoda en la vida de vampiro. Carlisle la había convertido para que fuera mi esposa. Pero yo nunca la vi de esa manera. Por lo mismo Carlisle no la había visto como una hija al principio aunque ahora lo era, aunque la amaba nunca había sido la hija que esperaba Esme, esa era Alice, y nunca había sido la mejor hermana o mejor amiga, esa seria Venus. Y Emmett, bueno ella lo había escogido a él y no al revés. Rosalie era un de las mujeres más hermosas del mundo pero este mundo la vivía rechazando. Aun es su vida humana había sido usada como carnada por sus padres y como juguete por su prometido. Y aun así nunca había caído en la tentación nunca había probado la sangre humana ni cuando era neófita. Ella cargo a Emmett un par de kilómetros hasta donde estaba Carlisle para que este lo convirtiera, Emmett estaba sangrando y ella no cayó en la tentación, no dudo un solo momento.
Pasamos todo el día buscando partes para el Mustang, y regresamos cuando ya se había puesto el sol.
link cap 12
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Era fin de semana y pasarían dos días en los que no vería a Venus, el solo pensar en eso era insoportable para mí.
- No te preocupes estará bien.- me había dicho Alice.
Salió con Jasper iba a haber una venta de media noche en Seattle y había que ir disfrazados, Alice iba disfrazada de vampiresa y Jasper del Conde Dracula.
Emmett se había pasado dos días jugando World of Warcraft y ya empezaba a molestar a Rosalie. Por eso los dos nos iríamos a buscar partes para su nuevo proyecto. Rose había decidió armar pieza por pieza un Mustang del año sesenta y cinco pero con un motor hibrido.
Saldríamos en la madruga. Yo quería pasar la última noche con Venus. Cuando llegue a su casa ella estaba profundamente dormida. Un mechón de cabello le había caído sobre la cara y le cubría la nariz, lo retire con cuidado y se lo coloque detrás de su oreja.
Su rostro era hermoso, había escuchado una y otra vez como la gente se refería a nosotros como hermosos, divinos, bellos. Y sin embargo yo nunca había conocido una mujer vampira que tuviera la belleza de la mujer humana que dormía a pocos centímetros de donde me encontraba, su piel era tersa como un pétalo de rosa, y su cabello sedoso como hebras de terciopelo negro.
Conforme fue pasando la noche se fue poniendo cada vez más fría, yo empecé a ver como se movía parecía temblar, así que con mucho cuidado busque por su casa algo de ropa de cama un cubrecama grueso, que coloque con sumo cuidado. Ella sonrió en sus sueños y abrazo el cubrecama y se quedo quieta nuevamente. Tenía tantos deseos de besarla, mis labios llegaron a casi tocar su piel entonces ella exhalo una bocanada de aire que al chocar contra mi cuerpo me hizo retirarme de allí. Y buscar una presa que yo sabía que no saciaría la sed que de mí se había apoderado.
El otro día salimos con Rosalie. Ella era una mujer sorprendente, pero había dos cosas que muchas veces no dejaban que la gente descubriera eso sobre ella. La primera ella su belleza extrema. Aun siendo humana había sido con seguridad la mujer más hermosa de su ciudad, y de Vampiro eso se había incrementado exponencialmente. Su cabello parecía como oro liquido, su rostro hermoso que pondría de rodillas a hombres y mujeres por igual, era alta y tenía un cuerpo esbelto por el que las mujeres matarían por tener y los hombres por poseer. Y Rosalie lo sabía. No había conocido en toda mi vida alguien tan vanidosa como ella y ese era su segundo defecto. Y posiblemente teníamos una relación como la que teníamos porque yo nunca la había visto de esa manera, nunca me había importado su belleza ni su vanidad y nunca la había juzgado por eso. Ninguno de nosotros era perfecto aunque debo admitir que Alice era la que estaba más cerca de serlo.
- Como van las cosas con Venus. – me dijo.
- Que te diré. –
- Así de difícil. –
- No tienes idea.-
- Bueno, yo no te he visto nunca tan feliz. –
- Me miraba tan miserable antes. –
- No era eso, pero se notaba que te faltaba algo.-
- Alice está muy emocionada. –
- Ella espera encontrar en Venus a su mejor amiga. –
Rosalie bajo la cabeza y miro hacia el camino. Y yo sabía exactamente lo que le pasaba. Rosalie nunca había estado cómoda en la vida de vampiro. Carlisle la había convertido para que fuera mi esposa. Pero yo nunca la vi de esa manera. Por lo mismo Carlisle no la había visto como una hija al principio aunque ahora lo era, aunque la amaba nunca había sido la hija que esperaba Esme, esa era Alice, y nunca había sido la mejor hermana o mejor amiga, esa seria Venus. Y Emmett, bueno ella lo había escogido a él y no al revés. Rosalie era un de las mujeres más hermosas del mundo pero este mundo la vivía rechazando. Aun es su vida humana había sido usada como carnada por sus padres y como juguete por su prometido. Y aun así nunca había caído en la tentación nunca había probado la sangre humana ni cuando era neófita. Ella cargo a Emmett un par de kilómetros hasta donde estaba Carlisle para que este lo convirtiera, Emmett estaba sangrando y ella no cayó en la tentación, no dudo un solo momento.
Pasamos todo el día buscando partes para el Mustang, y regresamos cuando ya se había puesto el sol.
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miércoles, 11 de noviembre de 2009
Mi Crepusculo cap 10
10 Tipo de sangre
Howard
Habían muchas preguntas que tenia acerca de mi relación con Venus, y sé que ella tenía dudas por su cuenta y no sabía que tanto decirle, y el tiempo que teníamos en la clase de ciencias no era mucho.
- Recuérdate de que hoy hacen la prueba de sangre. – dijo Alice
- Gracias se me había olvidado. -
La vi entrar con su grupo y me dirigí hacia ellos.
- T e sentarías conmigo el día de hoy. –
- Y tú de donde saliste. –
- Es eso un sí o un no. –
- Déjame pensar. –
La deje pensar aunque no se que hubiera dado por saber que pasaba en esa cabecita. Ella se dirigió a su mesa de siempre. Y yo me fui a sentar en una mesa separada.
- Que hay contigo y Howard Cullen. – pregunto Jessica
- Porque habría de haber algo entre los dos. –
- Esta sentado solo y te está viendo. –
- Quieres que le diga que te esta molestado lo que hace. - dijo Mike.
- No voy a ver que quiere.-
Ella tomo su bandeja y se acerco a mí.
- Bueno que era lo que querías. –
- Nada en particular, solo conversar, hay varias cosas de ti que me intrigan. –
- Hay varias cosas de ti que me intrigan también. –
- Pues de eso se trata de ver que tanto queremos revelar de nosotros. –
- Yo no creo tener nada que revelar.-
- Así que en cosa de segundos ves venir la camioneta de Tyler y te da tiempo suficiente para meterte debajo de tu vehículo, Y Sin embargo parece que no puedes sostener una raqueta de tenis. –
- Bueno, eso tiene una explicación muy simple, la adrenalina puede hacer que hagamos sosas sorprendentes. Sin embargo correr desde dónde estabas y detener la camioneta antes de que choque contra mi pick up. Eso si es sorprendente. –
- Bueno y tienes teorías al respecto. –
- Bueno eres adoptado, o no. –
- Si. -
- Y no será que el doctor Carlisle tienen una nave espacial oculta por allí. –
- No soy Alíen. –
- Tal vez te ha mordido un insecto radioactivo, una araña tal vez. –
- No, de hecho puedo asegurarte que la última vez que algo me mordió fue hace mucho tiempo. -
- Me quieres decir que vives en medio del bosque y no te han picado los mosquitos. –
- Supongo que no me hayan apetitoso. –
- Y tú cree que mi sangre es apetitosa. Porque si molestan mucho en casa de mi padre. –
- No tienes ni idea. -
Yo sonreí alargue mi mano toque su mejilla, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Y dos sensaciones batallaron dentro de mí, mi boca ardía de deseo por besarla, y sentía que la sed me consumía.
- Howard. – oí la Voz de Alice de mi cabeza.
Venus reacciono segundos después y se hizo para atrás.
- Lauren ya me había dicho que tenías la piel muy fría. –
- Espero que no le hayas creído lo de la enfermedad hormonal, lo que pasa es que las rubias no son realmente mi tipo. –
Sonó el timbre del final del almuerzo.
- Ya sonó el timbre. – dijo Venus
- No pienso ir a clase, tengo un nuevo CD que quiero escuchar en el auto.-
- Bueno yo si iré. –
- Que tengas suerte.-
Venus
Como el día puede cambiar de un momento a otro. La actitud de Howard me había tomado por sorpresa, al principio me sentí intimidada caminar sola con él a una mesa.
Pero luego cuando vi que Jessica parecía celosa por la atención que me brindaba Howard, decidí acompañarlo. Que caso tenia tratar de empezar una relación, el había notado algo raro en mi, y si esto continuaba tendría que marcharme de Forks. Aun cuando Howard parecía tener sus propios secretos que guardar.
La conversación era muy agradable y de pronto alargo su mano y acaricio mi mejilla. Fue una sensación muy rara. Sus manos eran frías y duras como un pedazo de mármol, y por otro lado su gesto era cálido como si estuviera lleno de pasión y su piel era como terciopelo. Algo ardió en el fondo de mi pecho en ese momento, algo tan fuerte que me hizo retroceder.
El no se dio cuenta como retiro su mano como si temiera hacerme daño. En eso el timbre del final del almuerzo me hizo volver a la realidad.
- Ya sonó el timbre. – le dije
- No pienso ir a clase, tengo un nuevo CD que quiero escuchar en el auto.-
- Bueno yo si iré. –
- Que tengas suerte.-
Me dirigí a la clase de biología donde me esperaba medio escritorio vacio, pero esta vez yo sabía que él no había partido, estaba en el estacionamiento, si yo quería podría ir a oír música con él.
La clase comenzó
- Hoy haremos un test para averiguar nuestro tipo de sangre. – dijo el maestro
- Yo sé mi tipo de sangre. – le comente
- De cualquier forma ayudaría mucho a la Cruz roja tener muestras de sangre de todos los alumnos en caso de una emergencia.- respondió.
Empezó a repartir los implementos y tomo a Mike para usarlo como voluntario.
- Así es como deben hacerlo. –dijo el maestro
Nunca me había gustado ver sangre.
- Se siete bien señorita Swan. – pregunto el maestro
- Me siento algo mareada. –
- Desea que alguien la acompañe a la enfermería. –
- Yo creo que puedo sola gracias. –
Mike trato de protestar pero el maestro lo tomo otra vez y siguió con su demostración, abandone el salón rápidamente. Y luego me senté cerca de la grama camino a la enfermería. De pronto Howard estaba junto a mí.
- Que paso. Te sientes bien.-
- Es la sangre. –
- Sangre. –
- Si me da cosa ver sangre. –
Vi como Howard ponía una sonrisa picaresca. Y luego sacaba algo de su bolsa.
- Toma esto te hará sentir bien. –
Era una barra de chocolate con maní.
- Que pasa no te gusta el chocolate. – pregunto
- Este es mi preferido, acaso tienes por costumbre cargar chocolate contigo. Es por eso que nunca comes nada en el almuerzo. –
Su expresión cambio de pronto vi como si se arrepintiera de haberme ayudado, o era algo mas alguno de esos misterios que rodeaban a Howard Cullen.
- Te llevo a la enfermería antes de que algún maestro nos encuentre aquí y nos mande castigados. –
- Ya estoy bien solo necesito aire. –
- Gimnasia es la última clase si quieres librarte de ella puedo conseguirte un permiso. –
- Vamos entonces. –
De pronto sentí que volaba por los aires, Howard me había tomado en sus brazos y nos dirigíamos a la enfermería.
Howard
Después de que ella se fue, fui al oír el CD, cuando de pronto vi que salía de las clases, era una lata no poder leer su mente y saber que era lo que estaba mal con ella, se sentó en la grada y tuve que ver que le pasaba. Luego me acorde que Alice me había dado un chocolate, ella debió haber previsto esto y no me lo dijo.
- Este es mi preferido, acaso tienes por costumbre cargar chocolate contigo. Es por eso que nunca comes nada en el almuerzo. –
Venus, era más observadora que el resto de la gente, nadie se había dado cuenta que nosotros no comíamos en el almuerzo. Todo dependía de si podía confiar en que Venus guardara el secreto, o los rumores iban a empezar y que nos tendríamos que marchar, pero cada vez me sentía más necesitado de la compañía de Venus y no sabía qué hacer.
Vi que Venus me miraba raro así que tuve que retomar la conversación pero si seguíamos parados allí algún maestro podría venir así que la levante en mis brazos y la lleve a la enfermería. No sé porque lo hice, tal vez solo quería tenerla cerca de mí.
Llegamos a la enfermería y me dirigí directamente a la enfermera, yo sabía la forma en que yo la afectaba así que no fue difícil convencerla que nos diera los permisos. Mientras hacía eso Mike Newton llego con otro alumno. En su mente leí sus intenciones quería escaparse de la clase para hablar con Venus a pesar de que iba a ir al baile con Jessica.
- Te apuntas al fin el fin de semana. –
- No se te dije que no me gustaba la playa. –
- Van a estar todos, va a ser divertido que te quedaras haciendo sola en tu casa. –
- Está bien estaré allí.-
- Te acompaño de regreso a clases. –
- Estás loco si regreso ahora me tendrás de vuelta aquí. –
- Te veo en la clase de gimnasia. –
Usualmente no interrumpía conversaciones pero Mike me estaba hartando.
- Lo siento Mike voy a llevar a Venus a su casa. –
Tome a Venus por el hombro y deje a Mike en la enfermería.
- Vas a ir tu también a la playa me pregunto. –
- First Beach, supongo. –
- Si La Push First Beach. –
- Lo siento no puedo acompañarte, tengo un compromiso previo con Rosalie.-
Súbete al auto le diré a Alice que te lleve tu pick up mas tarde.
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Howard
Habían muchas preguntas que tenia acerca de mi relación con Venus, y sé que ella tenía dudas por su cuenta y no sabía que tanto decirle, y el tiempo que teníamos en la clase de ciencias no era mucho.
- Recuérdate de que hoy hacen la prueba de sangre. – dijo Alice
- Gracias se me había olvidado. -
La vi entrar con su grupo y me dirigí hacia ellos.
- T e sentarías conmigo el día de hoy. –
- Y tú de donde saliste. –
- Es eso un sí o un no. –
- Déjame pensar. –
La deje pensar aunque no se que hubiera dado por saber que pasaba en esa cabecita. Ella se dirigió a su mesa de siempre. Y yo me fui a sentar en una mesa separada.
- Que hay contigo y Howard Cullen. – pregunto Jessica
- Porque habría de haber algo entre los dos. –
- Esta sentado solo y te está viendo. –
- Quieres que le diga que te esta molestado lo que hace. - dijo Mike.
- No voy a ver que quiere.-
Ella tomo su bandeja y se acerco a mí.
- Bueno que era lo que querías. –
- Nada en particular, solo conversar, hay varias cosas de ti que me intrigan. –
- Hay varias cosas de ti que me intrigan también. –
- Pues de eso se trata de ver que tanto queremos revelar de nosotros. –
- Yo no creo tener nada que revelar.-
- Así que en cosa de segundos ves venir la camioneta de Tyler y te da tiempo suficiente para meterte debajo de tu vehículo, Y Sin embargo parece que no puedes sostener una raqueta de tenis. –
- Bueno, eso tiene una explicación muy simple, la adrenalina puede hacer que hagamos sosas sorprendentes. Sin embargo correr desde dónde estabas y detener la camioneta antes de que choque contra mi pick up. Eso si es sorprendente. –
- Bueno y tienes teorías al respecto. –
- Bueno eres adoptado, o no. –
- Si. -
- Y no será que el doctor Carlisle tienen una nave espacial oculta por allí. –
- No soy Alíen. –
- Tal vez te ha mordido un insecto radioactivo, una araña tal vez. –
- No, de hecho puedo asegurarte que la última vez que algo me mordió fue hace mucho tiempo. -
- Me quieres decir que vives en medio del bosque y no te han picado los mosquitos. –
- Supongo que no me hayan apetitoso. –
- Y tú cree que mi sangre es apetitosa. Porque si molestan mucho en casa de mi padre. –
- No tienes ni idea. -
Yo sonreí alargue mi mano toque su mejilla, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Y dos sensaciones batallaron dentro de mí, mi boca ardía de deseo por besarla, y sentía que la sed me consumía.
- Howard. – oí la Voz de Alice de mi cabeza.
Venus reacciono segundos después y se hizo para atrás.
- Lauren ya me había dicho que tenías la piel muy fría. –
- Espero que no le hayas creído lo de la enfermedad hormonal, lo que pasa es que las rubias no son realmente mi tipo. –
Sonó el timbre del final del almuerzo.
- Ya sonó el timbre. – dijo Venus
- No pienso ir a clase, tengo un nuevo CD que quiero escuchar en el auto.-
- Bueno yo si iré. –
- Que tengas suerte.-
Venus
Como el día puede cambiar de un momento a otro. La actitud de Howard me había tomado por sorpresa, al principio me sentí intimidada caminar sola con él a una mesa.
Pero luego cuando vi que Jessica parecía celosa por la atención que me brindaba Howard, decidí acompañarlo. Que caso tenia tratar de empezar una relación, el había notado algo raro en mi, y si esto continuaba tendría que marcharme de Forks. Aun cuando Howard parecía tener sus propios secretos que guardar.
La conversación era muy agradable y de pronto alargo su mano y acaricio mi mejilla. Fue una sensación muy rara. Sus manos eran frías y duras como un pedazo de mármol, y por otro lado su gesto era cálido como si estuviera lleno de pasión y su piel era como terciopelo. Algo ardió en el fondo de mi pecho en ese momento, algo tan fuerte que me hizo retroceder.
El no se dio cuenta como retiro su mano como si temiera hacerme daño. En eso el timbre del final del almuerzo me hizo volver a la realidad.
- Ya sonó el timbre. – le dije
- No pienso ir a clase, tengo un nuevo CD que quiero escuchar en el auto.-
- Bueno yo si iré. –
- Que tengas suerte.-
Me dirigí a la clase de biología donde me esperaba medio escritorio vacio, pero esta vez yo sabía que él no había partido, estaba en el estacionamiento, si yo quería podría ir a oír música con él.
La clase comenzó
- Hoy haremos un test para averiguar nuestro tipo de sangre. – dijo el maestro
- Yo sé mi tipo de sangre. – le comente
- De cualquier forma ayudaría mucho a la Cruz roja tener muestras de sangre de todos los alumnos en caso de una emergencia.- respondió.
Empezó a repartir los implementos y tomo a Mike para usarlo como voluntario.
- Así es como deben hacerlo. –dijo el maestro
Nunca me había gustado ver sangre.
- Se siete bien señorita Swan. – pregunto el maestro
- Me siento algo mareada. –
- Desea que alguien la acompañe a la enfermería. –
- Yo creo que puedo sola gracias. –
Mike trato de protestar pero el maestro lo tomo otra vez y siguió con su demostración, abandone el salón rápidamente. Y luego me senté cerca de la grama camino a la enfermería. De pronto Howard estaba junto a mí.
- Que paso. Te sientes bien.-
- Es la sangre. –
- Sangre. –
- Si me da cosa ver sangre. –
Vi como Howard ponía una sonrisa picaresca. Y luego sacaba algo de su bolsa.
- Toma esto te hará sentir bien. –
Era una barra de chocolate con maní.
- Que pasa no te gusta el chocolate. – pregunto
- Este es mi preferido, acaso tienes por costumbre cargar chocolate contigo. Es por eso que nunca comes nada en el almuerzo. –
Su expresión cambio de pronto vi como si se arrepintiera de haberme ayudado, o era algo mas alguno de esos misterios que rodeaban a Howard Cullen.
- Te llevo a la enfermería antes de que algún maestro nos encuentre aquí y nos mande castigados. –
- Ya estoy bien solo necesito aire. –
- Gimnasia es la última clase si quieres librarte de ella puedo conseguirte un permiso. –
- Vamos entonces. –
De pronto sentí que volaba por los aires, Howard me había tomado en sus brazos y nos dirigíamos a la enfermería.
Howard
Después de que ella se fue, fui al oír el CD, cuando de pronto vi que salía de las clases, era una lata no poder leer su mente y saber que era lo que estaba mal con ella, se sentó en la grada y tuve que ver que le pasaba. Luego me acorde que Alice me había dado un chocolate, ella debió haber previsto esto y no me lo dijo.
- Este es mi preferido, acaso tienes por costumbre cargar chocolate contigo. Es por eso que nunca comes nada en el almuerzo. –
Venus, era más observadora que el resto de la gente, nadie se había dado cuenta que nosotros no comíamos en el almuerzo. Todo dependía de si podía confiar en que Venus guardara el secreto, o los rumores iban a empezar y que nos tendríamos que marchar, pero cada vez me sentía más necesitado de la compañía de Venus y no sabía qué hacer.
Vi que Venus me miraba raro así que tuve que retomar la conversación pero si seguíamos parados allí algún maestro podría venir así que la levante en mis brazos y la lleve a la enfermería. No sé porque lo hice, tal vez solo quería tenerla cerca de mí.
Llegamos a la enfermería y me dirigí directamente a la enfermera, yo sabía la forma en que yo la afectaba así que no fue difícil convencerla que nos diera los permisos. Mientras hacía eso Mike Newton llego con otro alumno. En su mente leí sus intenciones quería escaparse de la clase para hablar con Venus a pesar de que iba a ir al baile con Jessica.
- Te apuntas al fin el fin de semana. –
- No se te dije que no me gustaba la playa. –
- Van a estar todos, va a ser divertido que te quedaras haciendo sola en tu casa. –
- Está bien estaré allí.-
- Te acompaño de regreso a clases. –
- Estás loco si regreso ahora me tendrás de vuelta aquí. –
- Te veo en la clase de gimnasia. –
Usualmente no interrumpía conversaciones pero Mike me estaba hartando.
- Lo siento Mike voy a llevar a Venus a su casa. –
Tome a Venus por el hombro y deje a Mike en la enfermería.
- Vas a ir tu también a la playa me pregunto. –
- First Beach, supongo. –
- Si La Push First Beach. –
- Lo siento no puedo acompañarte, tengo un compromiso previo con Rosalie.-
Súbete al auto le diré a Alice que te lleve tu pick up mas tarde.
link cap 11
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