Reboot de My Twilight capitulo 33

 

33 Compromiso

Howard

Cuando eres vampiro percibes el paso del tiempo de forma diferente, que los humanos, es por eso que los eventos que siguieron a nuestro regreso de Europa, me parecieron que pasaron como un relámpago.

Negociamos un nuevo tratado con los Quilete, no teníamos planes de volver a regresar a este lugar como grupo, sin embargo  Jennifer y yo, si vendríamos periódicamente a visitar a Charlie, que según parece había iniciado una relación con la viuda Clearwater. Ni siquiera note cuando se terminaron los exámenes. Llegamos en grupo al baile de graduación y fue muy sentimental para Jennifer y sus amigos humanos. Jennifer paso mucho tiempo con ellos disfrutando los últimos días que tenían juntos. Mientras Jennifer estaba en eso, mi familia y yo nos preparamos para emigrar de nuevo, había mucho que hacer. La mayoría viajaría a Europa de forma anticipada.

La mañana llego y yo estaba muy nervioso. Este día  cinco de octubre es cuando pediríamos la mano de Jennifer.

Nos vestimos de traje formal para la ocasión, y la llame para avisar que estábamos saliendo para su casa. Carlisle estaba acostumbrado a manejar como humano así que nos tardamos quince minutos en llega a la casa de Jennifer. Carlisle y Esme bajaron primero y yo los seguí, Jennifer y el Jefe Swan nos esperaban en la puerta de su casa.

-          Jefe Swan dijeron Carlisle y Esme. – cuando lo saludaron.

-          Vamos, díganme Charlie, seremos familia después de todo. –

-          Charlie. -  dije yo extendiendo mi mano para saludarlo.

-          Howard. – dijo el sonriendo y saludándome efusivamente. – Pasen adelante. –

-          Jennifer es un gusto estar aquí. – dijeron Carlisle y Esme.

-          Creo que ustedes no habían venido antes a visitarnos así que conocerán la casa. Vamos a la sala. – Dijo el jefe

Carlisle, Esme y yo nos sentamos  en el sofá, Charlie y Jennifer en los sillones individuales que completaban el juego de sala.

-          Cuando Jennifer me conto sobre ustedes, me puse a investigar un poco, pero ella me dijo  que mucho de lo que estaba escrito era incorrecto hasta cierto punto. – dijo Charlie de manera tan normal  que parecía estar hablando del clima.

-          Estamos muy sorprendido con la forma tan natural, con la que recibiste la noticia,- Dijo Carlisle

-          Bueno tuve algo de práctica, mi vida era normal hasta ese momento en que tuvimos que hospitalizar a Jennifer de niña. –

-          Como padres sabemos lo duro que debió haber sido.- Dijo Esme.

-          Fue un estrés extremo de todo tipo, físico, mental, emocional, económico. El dinero del seguro estaba por agotarse, los médicos no encontraban solución y Jennifer empeoraba a cada hora. -  

-          Pero por suerte todo salió bien al final. – dijo Carlisle.

-          Más que bien.– dije sonriendo

-          Ahora puedo agradecer todo lo que paso, pero en ese momento solo estaba furioso, furioso con el hospital, por no darse cuenta de lo que paso, furioso con mi esposa, que hizo algo detrás de mis espaldas. El matrimonio no sobrevivió y Renee se llevó a Jennifer del pueblo. – dijo Charlie viendo hacia el techo. – fueron meses después que los síntomas empezaron. Y bueno no quiero deprimirlos más. Lidiar con eso me preparo para que ahora pudiera aceptar que en este mundo estas lleno de cosas misteriosas. –

-          Bueno, antes que todo debo de agradecerte, que desde que vine te has portado conmigo de una manera excepcional defendiéndome aunque no me conocieras en absoluto. – Dijo Carlisle para empezar.

Charlie sonrió.

-          Creo que ahora sé, porque los Quiletes tenían ciertas reservaciones, pero para mí están infundadas.  Dr. Cullen..., Carlisle (se corrigió) eres lo mejor que le pudo pasar a este pueblo. Y eso fue lo mismo que le dije a Jennifer cuando empezó ella investigar a tu familia. –

-          Dios pa, - dijo Jennifer avergonzada

-          Cuando terminemos, tenemos toda la tarde o los días que quieras, para explicarte todas las dudas o inquietudes que puedas tener sobre nosotros y sobre el futuro.  – dijo Carlisle.

-          Está bien. No estoy seguro del protocolo en esta situación, ya la gente no acostumbra pedir la mano. Y que quieran pedir su mano  me sorprende más que el hecho de que sean vampiros – dijo Charlie. Jennifer solo metió su cabeza entre sus brazos.

-          Bueno Es así como se hace. – dijo Esme – Charlie, Carlisle y yo venimos en nombre de Howard a pedirte la mano de Jennifer en matrimonio y pedir tus bendiciones para dicha unión. –

-          Yo les doy mi consentimiento y mi bendición. – dijo Charlie formalmente. - desde el primer momento que conocí a Howard él se ha portado ante mis ojos como todo un caballero, y ha hecho feliz a Jennifer como nunca lo había sido. Alice ha sido una amiga incondicional, y eso me indica que estará formando parte de una buena familia. –

-          Esme y yo, ya vemos a Jennifer como nuestra hija, y los demás la aman como una hermana. – dijo Carlisle. – Y ahora para hacerlo oficial -  dijo Carlisle sacando una cajita de su bolsillo y entregándomela.

Una caja negra de terciopelo que contenía uno de los anillos que había pertenecido a mi familia humana, el anillo era  una esmeralda del tamaño de un frijol rodeada de pequeños diamantes, engarzados en una sortija de oro rojo. Me levante, me sacudí un poco. Di dos paso hasta donde estaba sentada Jennifer que me veía con los ojos bien abiertos y una mirada sorprendida. Me hinque ante ella y abrí la caja.

-          Jennifer Anne Swan, tu llegaste a mi vida como una tormenta, destruyendo todo lo que había sido mi vida antes de ti. Pero también llegaste como un sol radiante, Iluminaste mi existencia y con tu personalidad me llenaste de calor y vida. Desde ese entonces no puedo imaginar un mundo donde no estés junto a mi. Te casarías conmigo. – saque el anillo y espere su respuesta.

-          Si, si, mil veces sí. – dijo ella.

Nos pusimos de pie y puse el anillo en su dedo. Y la bese. No sé cuánto duro el beso pero Charlie se aclaró la garganta. Jennifer se puso roja como tomate.

-          Yo creo que la forma correcta de celebrar en esta ocasión es con un brindis. – dijo Charlie viendo a Jennifer.

Charlie tenía la mente en blanco y no supe a que se refería, vi a Carlisle y Esme y ellos se miraban y luego me miraban extrañados. Jennifer sonrió.

-          Esta idea la tome, inspirándome en Genne. – dijo Jennifer y camino hacia el refrigerador.

Las miradas de curiosidad de mis padres y mía se tornaron en miradas de ansiedad. Más cuando saco una botella de champagne y copas y otro recipiente sellado herméticamente que parecía contener sangre. Mientras Jennifer llenaba las copas de Champagne,  fue Charlie el que hablo, y de una forma tan normal que nos tomó desprevenidos. 

-          Cuando Jennifer me comento que se convertiría en vampiro, me afligí, por el hecho de que los vampiros beben sangre humana, luego ella me aclaro que ustedes son diferentes. Así que para que ustedes puedan brindar le presento; sangre de ciervo del año. –

Entonces Jennifer destapo el recipiente y efectivamente era sangre de ciervo, sirvió las copas y nos las entrego.

-          Por los novios, nuestros nuevos lasos familiares y un futuro brillante. – dijo Charlie

-          Ciervo de año. - dijo Carlisle.  Vio a Esme y a mí.

-          Brindo por eso. - dije levante mi copa y fui el primero que bebió.

Jennifer

Acompañe a Jessica y Ángela al Aeropuerto, El siguiente día estaba de nuevo en Port Ángeles esta vez con Alice Rosalie y Esme, buscando el vestido de bodas. Estuvimos buscando por dos días, al final me decidí por uno sin cola, algo ajustado en las caderas y la cintura, con encajes en el abdomen y la espalda. Con la espalda abierta y escote en “V” ajustado en los hombros, usaría unos guantes de seda plateados. Una linda capucha sencilla que serviría de velo. Un collar como cosa nueva, unas peinetas de mi madre como cosa vieja. Lo único que Alice había guardado de su boda una liga para el tobillo, como la cosa prestada y una hermosa cinta azul que Rosalie había bordado.

El área donde se celebraría la boda era jacobita, así que sería una misa con un sacerdote católico. En la misa solo estaríamos Los Cullen, Genne y Marco, Charlie Renee y Phil, en la recepción estarían los sirvientes de Genne como invitados para que se viera como una fiesta de verdad con humanos comiendo y bebiendo. Mis padres pasarían la noche cerca de  la mansión de Genne y al día siguiente el avión los llevaría a sus hogares. A Port ángeles en el caso de Charlie y al aeropuerto de Miami en el caso de Renee. Y hablando de Renee, al fin reuní el valor para llamarla por Skype.

-          Hola mama, que tal esta todo en Jacksonville. –

-          Muy bien. Y tú que tal estas en Forks, a que Universidad iras en el verano. –

-          No iré a ninguna este verano, me caso con Howard. – la reacción de mi mama fue exactamente la que esperaba.

-          Como. No, dime que estas bromeando. –

-          No mama esto va en serio. –

-          No es posible que hagas eso, te recién gradúas de la secundaria y vas a abandonar todo por tu primer novio. No cometas el mismo error que yo. –

-          No lo hago, Howard es lo mejor que me pudo haber pasado. -

-          Phil, Phil, voy comprar un boleto de avión y voy para allá inmediatamente. –

Phil apareció en la pantalla y me saludo con la mano.

-          Si es mejor que vengas, la boda es en Escocia y un avión charter nos llevara.-

-          Felicidades Jennifer. –

-          No la felicites, está cometiendo una locura. -

Y luego me sorprendió la reacción de Phil.

-          Es adulta, es muy madura para su edad y si ama al chico y el la ama no veo cual es el problema. –

-          Es demasiado joven y recién se gradúa. –

-          Pero la diferencia es, que cuando ustedes se casaron no tenían nada, y Charlie recién empezaría a trabajar en la policía. Cuando estuvimos en su graduación pudimos ver el compromiso y el amor de Howard hacia Jennifer, y el dinero no será un obstáculo, la boda será en Escocia y van a llevar a los invitados en avión privado. –

-          Pero Phil quiere dejar la universidad. –

-          No la voy a dejar, solo que sería difícil ir a la universidad si estoy viajando por Europa. –

-          Vez. – dijo Phil.

-          Los Cullen son millonarios y nuestra luna de miel será de al menos un año. Luego iré a Dartmouth con Howard. –

Al fin todo se arregló, vendrían una semana antes de que nos fuéramos, y recién corte la llamada con mi mama, entro la llamada de Howard, él y sus padres venían hacia aquí. De pronto todo el mundo me dio vuelta, respire hondo un par de veces. Baje a la sala

-          Ya vienen. – le dije a Charlie

Él se levantó y vio que estaba muy nerviosa.

-          Qué tal si mejor los esperamos afuera y así tal vez te calmas un poco. –

Charlie abrió la puerta y yo me alise el vestido viendo que todo estuviera bien, salimos y unos minutos después llegaron. Era obvio que  Howard no era el que manejaba. Todo parecía tan surreal, y tan totalmente normal al mismo tiempo. No parecía que una familia de vampiros venía a pedir mi mano en matrimonio.

Estuve funcionando casi en automático, los recibimos entraron a la casa y Charlie dirigió la conversación, me sentía como zombi no sabía que decir. Y luego Charlie menciono que yo los había investigado. La vergüenza me mataba cuando hizo su chiste sobre llegar a pedir mi mano Justó recupere la conciencia cuando Esme dijo:

-          Charlie, Carlisle y yo venimos en nombre de Howard a pedirte la mano de Jennifer en matrimonio y pedir tus bendiciones para dicha unión. –

Charlie me vio a mí y luego a Howard y nos dio su bendición. Luego empecé a hiperventilar de nuevo, cuando Carlisle se metió la mano a la bolsa de su saco y saco una caja y se la dio a Howard. Él se levantó y parece que tuvo que calmar sus nervios también. Se acercó a mí y se hinco abrió la caja con un anillo hermoso estaba petrificada en ese momento tenía los ojos tan abiertos que se me hubieran podido salir.  Su propuesta era como un poema de amor para mí. Todos mis nervios desaparecieron en ese momento y sabía que la persona frente a mí era con la que quería pasara toda la eternidad.

-          Si, si, mil veces sí. – le dije  casi salte para ponerme de pie. El tomo mi mano y puso el anillo en mi dedo yo puse mis brazos por su cuello y nos besamos. Hasta que Charlie nos interrumpió.

La siguiente parte la teníamos planeada, bueno yo la había planeado, le dije a Charlie que cuando fuera hora del brindis no pensara en nada, o que pensara en otra cosa menos lo que teníamos en el refrigerador. Y Funciono, podía ver las caras de sorpresa y luego no sé si era miedo o asombro, cuando saque la botella.  Luego Charlie hizo un chiste que no estaba planeado, acerca de la cosecha de la sangre. Carlisle Y Esme se veían un poco indecisos pero fue Howard el que se animó a probarla primero.

ver cap 34

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