32 Alice Ophelia Graham
Jennifer
Todos habían ya partido hacia sus destinos, Ya no había
hablado con las hermanas Black y mucho menos con Jacob, Charlie había ido a la reservación a ver los
partidos, en lugar de que Billy llegara a la casa. Llegue a casa de los Cullen. Howard, había
salido a cazar con Carlisle, y llegaría a mi casa el día siguiente a pedir mi
mano. Rosalie y Esme iban a Port Ángeles, junto con Emmet y Jasper.
-
Te vi venir así que decidí quedarme. –Dijo Alice
cuando salió a recibirme.
-
Y a donde van todos. –
-
Nuestras mudanzas no son algo sencillo. –
-
Que tanto planean llevarse. –
-
Los autos hay que embarcarlos. Las colecciones
de Howard, el arte de Carlisle y Esme. Las herramientas de Rosalie. Consolas de
juegos, y colección deportiva de Emmet. Jasper ya desarmo y venderán el salón
de combates. –
-
Y que harán para divertirse con la casa vacía. –
-
Bueno, Howard, Esme y Carlisle se quedaran aquí,
para irse contigo y tus padres a la boda. Pero el resto nos iremos dentro de
dos días a Escocia a preparar todo. –
-
Hablando de Escocia tienes que contarme la
historia, de tú y la condesa. –
-
Está bien, y como te enteraste, es una identidad
que no he usado desde que vivo con los Cullen. –
-
Bueno cuando decidiste renovar mi casa y mi
guarda ropa, sacaste una tarjeta que nunca había visto, y luego en mi viaje vi
que Genne tenía una igual. Le conté que tú tenías una también y Ella estaba muy
sorprendida. Y Luego me pregunto si el nombre de la tarjeta era Alice Ophelia
Graham. –
-
Realmente eres muy observadora, viste la tarjeta
por, uno, o dos segundos. – Entremos – dijo Alice – Rose te dejo un termo con
chocolate caliente.
Entramos a la casa me senté en un sofá y Alice fue por el
termo y un mug.
-
Esta versión de Alice que ti conoces, es el
modelo 1950, antes yo era muy distinta.
–
-
Me quieres decir que en algún momento tú fuiste
una persona seria y sin adicción a la moda. –
-
Dios no,–
Alice 1920
Desperté en medio del bosque sin memoria alguna, semidesnuda
solo con una bata de hospital con el nombre Alice. Había un anciano muerto
junto a mí. Empecé a sentir sed me ardía la garganta. Oí agua correr y fui
hacia el lugar me hinque junto al rio y bebo un poco de agua pero no saciaba mi
sed. Entonces oí el ruido de una carreta y corrí buscándola.
-
Hey que te paso andas perdida. – dijo el hombre
que guiaba la carreta.
Yo asentí y me invito a subir, olía delicioso y sentía como latía
su corazón su sangre me llamaba y lo mordí, la sangre sació mi sed y algo más.
Mientras tomaba su sangre veía el futuro que él hubiera tenido. Vi su casa y sus dos hijas vi como negociaba
y sembraba la granja en la que vivía. Vi un Ford T y como lo manejaba. Deje la
careta y fui hacia la casa del Hombre. La comida y el agua no llamaban mi
atención, no me sentía cansada y corría a gran velocidad.
Encontré la casa del hombre y a sus dos hijas una pequeña preadolescente
y una señorita, bebí su sangre también, la más pequeña quería ser bailarina y
la grande diseñadora de modas tome sus ropas busque el dinero donde lo había
visto en mi primera visión allí estaba justo como lo había visto fui al garaje y
tome el Ford T.
Con los días aprendí que era una vampira que veía el futuro
y sabía que al tomar la sangre de la gente aprendía cosas. Así que empecé a
escoger bien mis víctimas. Nunca me quedaba en un lugar mucho tiempo.
Llegue a New York en 1928, y me gustaban las cosas buenas de
la vida pero necesitaba dinero. Así que empecé
a jugar en la bolsa de valores, vino la gran depresión y yo era millonaria,
Hubo cierta desconfianza de parte de gente que había perdido toda su fortuna, creían
que había hecho trampa. De hecho alguien trato de asesinarme. Fue entonces que decidí mudarme a Europa.
En ese tiempo todavía cazaba humanos, era de noche y estaba
en Paris en la Plaza de la Concordia,
miraba hacia los Campos Elíseos, y no sabía qué camino tomar, a mi derecha
hacia la Iglesia de la Magdalena, Hacia el Sena a mi Izquierda, o seguir de
frente. A esa hora tenía más
posibilidades de encontrar presas en los campos.
Caminaba a velocidad humana, cuando oí que alguien pedía
ayuda, corrí, no para ayudar sino para cenar, dos hombres le robaban y
golpeaban a un anciano. El Anciano era físicamente parecido al cadáver que estaba
junto a mi, cuando recobre la conciencia
luego de mi transformación. Ataque a los hombres y bebí su sangre. El anciano estaba inconsciente y herido. Lo
cargue y lo lleve al lugar donde me quedaba. Era madrugada y no había buena iluminación,
cuando el recobro el sentido.
-
Ophelia, eres tú. – dijo al despertar. – por favor,
perdóname y no te vayas de nuevo. – dijo el anciano en un Ingles con un marcado
acento.
-
Soy Alice, y no es seguro que se quede conmigo.
–
-
Eres la viva imagen de mi Ophelia. –
-
Debo llevarlo a su casa. –
-
No vivo en Paris, vine a buscar a mi hija, No
acepte a la persona que ella quería y huyeron hacia aquí. Regresaba de su nueva
casa, decepcionado que no la hubiera podido convencer de regresar conmigo. –
-
Bueno entonces lo llevare a su hotel. – me
acerque a él para quitarle una toalla mojada que había puesto sobre su frente y
un rayo de luz entro por la ventana y me ilumino.
El anciano me vio sorprendido.
-
Tú eres vampiro y me salvaste. – dijo el
-
Si, usted me recordó a alguien también. Y como
sabe lo que soy. –
-
Soy un viejo escoses, vivo en una tierra con
mucho misticismo, no sabía que ahora los vampiros vivieran en casas. –
-
No todos. – dije sonriendo. - la mayoría es nómada.-
-
Regresa conmigo. –
-
No puedo, no es seguro. –
-
Has probado tomar sangre de la que guardan en los hospitales, o necesitas
cazar. Todos saben que vine aquí a buscar a mi hija. Tú puedes regresar conmigo
y tomar su lugar. –
-
Y que pasa cuando ella se entere. –
-
Ya no le importo, hasta se cambió el nombre, me dijo que nunca
regresaría conmigo. – dijo él y empezó a llorar.
Fue en ese momento que decidí probar lo que él decía y dejar
de cazar. Cuando estuvo recuperado regresamos juntos a Escocia, él había
tramitado mis papeles en la embajada de Gran Bretaña en Francia, fue entonces
que supe que él era el conde Colum Alexander Graham. Y yo me convertí en Alice
Ophelia Graham.
Todo el lugar amaba a conde, y si notaron algo extraño
en mí, no dijeron nada, ni actuaron de
forma rara cuando trataban conmigo. Yo
me hice cargo de todos los negocios y estos progresaron. Así que cuando el
conde murió siguieron aceptando mis “excentricidades” no me gustaba ser
fotografiada o pintada y no salía en días soleados y si lo hacía, salía
cubierta. Y nunca comía acompañada. Los
empleados de la mansión sabían lo que era y guardaban mi secreto.
Los Volturi y otros vampiros influyentes se enteraron que la
condesa Graham era un genio financiero y era vampira, aceptaron mi condición de
anonimato con tal de que creara y administrara una financiera exclusiva para cierto tipo de cliente. Luego funde y expandí por todo el mundo el
negocio de donación de sangre. Un par de meses antes de que comenzara la guerra
me mude a América, conocí a Jasper y luego a los Cullen. En Escocia creen que
soy la nieta de la condesa. Manejo a distancia muchos de los negocios del
condado, y todos me quieren porque tienen una mejor vida que el resto de la
región. Han querido que regrese y me dicen que mantienen cuidada la mansión.
Jennifer
-
Esa es una historia genial. –
-
Se sintió bien compartirla. –
-
Dile a Rosalie que el chocolate estaba súper. Ya
es tarde regresare a casa para hacer la cena a Charlie y dile a Howard que me
llame antes de salir para mi casa con sus padres.-
ver cap 33
https://howardravenclaw.blogspot.com/2023/07/reboot-de-my-twilight-capitulo-33.html
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