Alice 19
Pareja
Niza finales 2014
Ian estaba sentado en la playa de Niza viendo el atardecer.
Alice se acercó a él y se sentó a su lado.
-
Después de la forma en que te fuiste anoche
pensé que no volvería a verte. – Dijo Ian
-
Tenía que verte, aunque sea para devolverte esto.
Dijo Alice poniendo el Blazer sobre las piernas de Ian. – lo vio con una
sonrisa leve. – tenías razón en todo lo que me dijiste, solo estuve unos
momentos contigo y tu pudiste ver hasta el fondo de mi alma. Me asuste, y me
sobrecogieron las emociones, recientemente perdí a mi esposo, él era todo para mí.
estuve de luto por más de un año pero creo que es tiempo de avanzar. –
Alice recostó su cabeza sobre el hombro de Ian y vio con él,
los últimos momentos del crepúsculo.
-
Tu eres como esta playa, si la vez de día parece
una playa bella, pero normal, si la vez de noche cuando la luna esta sobre el
horizonte y las olas mojan la playa, cambia y parece estar llena de diamantes.
– dijo, Ian viendo a Alice a los ojos.
Alice lo vio y sonrió, - llena de diamantes ehh. – dijo
ella. – estás listo para nuestra segunda cita. -
-
Y que tiene planeado la condesa. – dijo el de
forma picara.
-
Lo sabias. – dijo Alice dándole un golpecito en
el hombro.
Ian acaricio delicadamente el rostro de Alice.
-
Claro, lo sé todo, te dije que era del norte de
Escocia, tu fama va más allá del condado Graham. –
-
Y tú no estás asustado de lo que soy. –
-
Contestare tu pregunta con otra pregunta, crees tú
en el amor a primera vista. –
Todos fue muy rápido en un abrir y cerrar de ojos, Alice dio
la vuelta puso sus piernas a los lados de las cadera Ian tomo su rostro
delicadamente y le dio un beso de amor. Ian puso sus manos tomando a Alice por
la cintura y correspondió el beso.
Alice dejo que Ian la moviera quedaron recostados de lado en
la arena uno junto al otro.
-
Estaba en una ventana del castillo viendo el
campo, cuando viniste a mí en una visión. - Dijo Alice moviendo el cabello del
rostro de Ian,
Ian tomo la mano de Alice entre las suyas y beso sus dedos.
-
Desde el primer momento en que te vi, supe que
mi corazón seria tuyo. – la vio unos momentos y luego, sus ojos brillaron. –
haz ido alguna vez de safari al Serengueti. –
-
No, y me parece una magnífica idea. –
-
Podemos acampar en medio de la selva,
estaremos los dos solos y tendrás un
gran menú para escoger. –
-
Por mi está bien, pero que harás tú. .
-
Tengo habilidades- dijo Ian sonriendo - puedo cocinar la carne de lo que tu cases, o
puedes convertirme. -
Alice vio a los ojos a Ian.
-
Estas seguro de eso, muchos creen que somos monstruos,
tu vida cambiara. –
-
No creo que seas un monstruo y aunque lo fueras,
pasar la eternidad con un monstruito adorable como tú, sería el paraíso. –
Alice beso a Ian de nuevo.
El siguiente día Ian llego al cuarto de Alice en el hotel.
-
Nuestro destino final será el Masai Mara,
llevaremos algunos equipos de filmación porque “haremos un documental “, pero
haremos escalas a lo largo del camino. – dijo Alice mientras empacaba.
-
Bueno adoro tus vestidos, pero no son apropiados
para África, tendremos que ir haciendo compras en el camino. – dijo Ian
recostado sobre la pared.
-
Sigue diciendo cosas sexis como esa, y nunca
saldremos de este cuarto. – dijo Alice tomándolo de la cintura y besándolo en
los labios.
La primera escala fue Milán donde Alice compro ropa de
varios estilos casuales y tipo safari. Los dos estuvieron paseando por la
ciudad, visitaron la catedral y luego a cenar. Claro que solo Ian comió. Desde
el hotel Alice hizo una llamada, y como una hora después le llevaron un tipo de
refrigerador portátil que cabía el su Ferrari Fiorano. Lo abrió y había varia
botellas.
-
Provisiones. – Dijo Ian
-
uno de mis aportes a nuestra sociedad. – dijo
Alice sacando una botella de All-Ice.
Ian la tomo y sonrió,
- muy buen marketing. - dijo el revisando la botella.
La siguiente escala fue Venecia, con el obligado paseo en
góndola, y la visita a la plaza de san Marcos. Parecían una pareja de
enamorados. Salieron hacia Florencia donde Ian tuvo que encargarse de un par de
asuntos profesionales, y luego pasearon por la ciudad y museos, y el viaje
hacia Roma, su último destino en Italia. Alice dejaría allí el Ferrari en una
de sus propiedades. Al día siguiente un viaje en avión hacia Egipto.
Alice había vivido en todas estas ciudades, pero esta vez se
las estaba gozando como si cada día
fuera un día nuevo conociendo exóticos lugares. Visitaron el Coliseo Romano y
la fontana de Trevi, vio a Ian comer Pizza y gelato, se sentaron en la grama de
una de las famosas siete colinas de Roma a ver el cielo. Mientras Alice le
contaba Ian de sus pasadas vidas, él le contaba sobre mitología, su familia y
el mundo mágico.
En la noche antes de salir hacia Egipto fue la primera vez
que hicieron el amor. Fue algo muy especial para ambos. No solo eran dos
personas que se amaban, sus poderes se complementaban de cierta forma. Ian
podía sentir lo que Alice sentía, y no solo eso, podía saber lo que ella quería
y lo que ella necesitaba, él estaba feliz de complacerla, ella por su cuenta
veía el futuro. Veía cada uno de los movimientos de Ian, antes que él los hiciera y la anticipación
aumentaba el deseo. Lo cual lo sentía Ian a su vez. Era una relación donde cada
uno gozaba del aspecto físico, pero se alimentaban el uno al otro con las sensaciones en formas
que las parejas normales no lo podían hacer.
Acababa de anochecer y estaban en uno de los cuartos de la
Villa de Alice, Ian tenía sus brazos rodeando la cintura de Alice Y ella tenia
sus brazos sobre los hombros de Ian.
-
Te amo Ian. – dijo Alice por primera vez.
-
Y yo te amo a ti mi hermosa vampira. –
Alice recostó la cabeza sobre el pecho de Ian y el beso la
coronilla de su cabeza. Ian se separa un poco de Alice y con la punta de su
dedo en el mentón de Alice sube su rostro y ve sus ojos color miel, su nariz.
sus labios. Alice se acerca y besa la barbilla de Ian. Él sonríe y le besa
tiernamente sus labios. Ian acaricia el rostro de Alice y ella a su vez acaricia el cuello de Ian. Él besa el mentón
de Alice y luego su garganta bajando por el cuello hasta el borde del escote de
su blusa. Desabotona la blusa de Alice y ella hace lo mismo con la camisa de él.
Mientras Ian besa la clavícula y los hombros de Alice, ella desabrocha su
sostén y lo tira. Ian sigue besando el
cuerpo de Alice. Ella desabrocha el pantalón de Ian y el, la falda de Alice y
ambas prendas caen al piso. Cuando estuvieron desnudos Ian cargo a Alice y la
acostó en la cama. Alice tuvo que ser delicada cualquier movimiento podría
lastimar a Ian, hicieron el amor hasta que Ian se durmió.
Aunque los vampiros no duermen Alice muchas veces se
acostaba y cerraba los ojos y revisaba sus visiones, pensaba en los miles de
negocios que manejaba. Esta vez sin embargo solo cerró los ojos y en su mente
repitió una y otra vez cada segundo de los que había pasado, cada caricia cada
beso, Ian no había dejado un lugar de su cuerpo sin besar, Tenía una risita
interna una satisfacción profunda. De
pronto sintió el toque delicado de las llenas de los dedos de Ian sobre su
abdomen, abrió solo un poquito los ojos como para espiar lo que hacía. Ian veía la piel de Alice pero
no de una forma erótica, la veía con curiosidad con asombro, y el toque de sus
dedos era casi imperceptible. Alice abrió más los ojos Ian no se dio cuenta
seguía viendo su piel.
-
Y se puede saber que andas buscando. – dijo ella
sonriendo
-
Yo creo que encontré algo perfecto, - dijo él.
-
Me acompañaras en la ducha, necesito a alguien
que me enjabone y luego me desagüe. – dijo Alice en tono pícaro.
-
A su servicio condesa. –
Luego del baño Ian se vistió muy rápido y Alice tardo un
poco en escoger que ponerse, él estaba sentado en la cama viendo como Alice se vestía.
-
Ordene un avión. – dijo Alice como si dijera compre el pan
-
Que. – dijo Ian
-
Ya no quiero volar comercial, estará listo en
unos meses. –
Cuando Alice estuvo vestida salieron para el aeropuerto.
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