Mi Crepusculo cap 05

05 Confusión
Estaba fuera de mí, ni siquiera tome el carro solo corrí y corrí hasta perderme el bosque. Todo mi cuerpo temblaba como si estuviera sufriendo de espasmos. Nunca antes había experimentado esto, mi cuerpo luchaba contra sí mismo, por momentos me veía seduciendo a Venus, atrayéndola con mis encantos, para luego mostrar mis colmillos y asustándola para que su sangre se llenara de hormonas y fuera más deliciosa de lo que normalmente era, la corría y al atrapaba y luego la tomaba en mis brazos y mordía su cuello y bebía su sangre. Pero en ese momento sentía mí corazón que no había latido en cien años volviera a la vida solo para destrozarse en mil pedazos y cada uno de esos pedazos se convertía en acido que quemaba mi ser y me hacía sentir un dolor como nunca había sentido.
Sacudía mi cabeza queriendo no ver, queriendo no sentir, queriendo reponer el daño que había hecho, queriendo sacrificar mi propia vida con tal que ella volviera a la vida y sonriera de nuevo.
Luego aparecía ella, caminando hacia mí sonriéndome, diciendo mi nombre. Se hincaba junto a mí y me tomaba en sus brazos. Yo veía su rostro, su cabello, sus ojos, su boca, pero en el momento que la iba a acariciarla desaparecía y yo me encontraba solo de nuevo. Y entonces surgió en mi una ansiedad de verla, de oírla, de conocer hasta el detalle más ridículo de los detalles de lo que había pasado en su día, a qué hora se había levantado, que había hecho, como había dormido, que había desayunado, que pasaba por su mente mientras se cepillaba los dientes y se veía al espejo.
Estuve dos días en los bosques, y me alimente bastante bien, hasta que recupere el control de mi mismo y regrese a con mi familia. Ellos estarían preocupados pero sabía que Alice los tendría al tanto de lo que me estaba pasando, también sabía que estaba controlando el destino de Venus. Una sonrisa vino a mi rostro, Venus no tenía la menor idea de cómo su vida iba a cambiar, y no lo digo por mí. Cuando Alice quería algo siempre lo conseguía, hasta el momento no sabía de nadie que le hubiera podido negar algo y lo que ahora quería era a Venus como su mejor Amiga.
Cuando entre a la casa todos estaban allí para recibirme. Vi a Alice y ella sonrió.
- Querido estas de nuevo en casa. – Dijo Esme besándome varias veces.
- Como te sientes muchacho. – Dijo Carlisle luego de un cariñoso abrazo.
- Creo que estoy bien. –
- Lo sentimos mucho, debimos comportarnos de otra forma. – dijeron Jasper y Emmett
- Es bueno tenerte de vuelta. Si pasabas otro día afuera te hubiera ido a buscar no importa lo que dijera Alice. – dijo Rosalie, dándome un abrazo y un beso en la mejilla.
Luego Alice se acerco a mí y me dio una cachetada.
- Hey que es eso. – dije
- No sabes por lo que me has hecho pasar, te he visto penar todos estos días. Y Venus….- estaba diciendo Alice cuando la interrumpí.
- Que les paso algo a Venus en mi ausencia. –
- Le ha pasado de todo, no es la mas coordinada de los humanos, pero ese no es el punto, ha estado triste, y pensativa la mayor parte del tiempo. – dijo Alice.
- Se sienta con el grupo de siempre pero pareciera no está poniéndoles atención, siempre la he sorprendido viendo hacia nuestra mesa. – dijo Rosalie.
Bueno vine para quedarme pero debo de hacer algo acerca de Venus, Alice no me dijo que ella sería mi cantante, y ya sabemos lo que le paso a la de Emmett.
- No me culpes a mí, tú has bebido mucha más sangre humana que yo. – dijo Emmett.
Bueno debo darme un baño y cambiarme de ropa y luego debo de hacer algo antes de regresar a la escuela.
Estaba oscureciendo y me dirigí al pueblo corriendo. De suerte la casa de los Swan quedaba cerca del borde del bosque y la casa de al lado estaba en venta y vacía. Espere en la oscuridad del cuarto de arriba de esa casa, hasta que Venus saliera para el colegio, ella volteo a ver hacia donde yo estaba, pero deduje que debía de ser un tipo de reflejo porque era imposible que me hubiera visto. Cuando se fue, me dirigí a su casa y entre a su cuarto por la ventana, la cual rechino, no estaba Charlie ya que se había ido a su trabajo aun antes que bella pero pensé en echarle algo de WD40.
Su olor inundaba el cuarto, lo que me hizo desear su sangre, me senté en la mecedora por varios minutos hasta que la sed se calmo. Su cuarto era sencillo había algunas novelas románticas entre sus libros. El de Romeo y Julieta parecía haber sido leído varias veces. La cama estaba sin hacer, me acerque a ellas para ver si algo de su calor permanecía en ellas. Pero el aire fio de la mañana lo había borrado ya. En su closet no había mucha ropa, había varios CD de música pop y rock. Le gustaba el Queen.
Me fui a comprar el WD40 ya que planeaba regresar mas tarde. Cuando regrese ya era de noche, ella estaba en su habitación estaba arreglando su habitación, tenia puesta uan pijama de seda celeste con estrellitas y tenia puesto unos audífonos y parecía bailar al ritmo de la música.
El otro día decidí que ya estaba listo para regresar a clases. Alice me había dicho que todo iría bien. Cuando íbamos a la cafetería Jasper y Emmett se volvían a comportar como siempre y jugaban a tirarse bolas de nieve, me tiraron un par esperando que yo participara en la pelea pero todavía me sentía algo nervioso.
Alice solo tuvo que ver a Jasper seriamente y este dejo de hacer lo que hacía.
- Alice, hay veces que no tienen sentido del humor. – dijo Emmett molesto sabía que su diversión se había terminado.
Rosalie me tomo del brazo mientras que entrabamos a la cafetería y yo inmediatamente ví hacia donde ella regularmente se sentaba.

- Todavía no está aquí. Entrara en un par de minutos acompañada de Jessica y Mike. – dijo Alice.
Nos dirigimos a nuestra mesa de costumbre y esperamos. Todos me cuidaban de la misma forma que habíamos cuidado a Jasper muchas veces, yo estaba seguro que podía resistir.
- Ya va a entrar. Trata de permanecer tranquilo. –
Venus entro y se dirigió a la cola de la comida nos estaba dando la espalda y a Emmett se le ocurrió una forma de llamar su atención. Emmett había hecho una bola de papel con las servilletas y se la arrojo con fuerza. Sin embargo algo raro paso, ella en ningún momento volvió a vernos pero un instante antes de que la bola de papel la golpeara ella se inclino hacia un lado y la bola paso de largo sin tocarla.
- Muy maduro Emmett. – dijo Rosalie.
- La próxima vez que juguemos beisbol no te quiero en mi equipo. - dijo Jasper.
Emmett estaba furioso. No le gustaba cuando una de sus bromas no funcionaban.
Trate ve ver en la mente de Mike o Jessica si ella había hablado algo acerca de mi.
- El Freak regreso. – oí que dijo Jessica.
Nunca me había perdonaba que cuando ella se presento ante mi yo trate de asustarla pretendiendo que era un Nerd. Fue entonces cuando Venus volvió a verme, pero voltio la cabeza rápidamente hacia el otro lado. Odiaba no poder leer su mente y no saber qué era lo que pasaba por ella. No podía quitarle los ojos de encima, era una de las mujeres más hermosas que yo había visto.
Ella volvió a verme nuevamente, primero tenía un rostro neutro luego frunció el ceño y me saco la lengua y volvió a su comida.
Vi a Alice esperando que ella me explicara que había pasado pero ella solo se encogió de hombros, y luego vi que Rosalie estaba sonriendo.
Nos levantamos segundos antes de que sonara el timbre y cada uno se fue hacia su salón
- Suerte. – pensó Rosalie cuando entre al salón de biología.
Entre al salón y trate de mantenerme en calma para cuando ella entrara.
Ella se sentó en el escritorio y vio hacia el frente.
- Hola. – le dije en un todo cariñoso.
Ella hizo su cara hacia arriba y vio hacia el techo.
- Discúlpame. – le dije.
- Hmmm, yo no te estoy hablando, dijo ella. - Pero su tono no parecía como si estuviera fingiendo el enojo.
- Vamos no seas malita. –
Ella me vio si decir nada,
- Porque no comenzamos de nuevo, Hola soy Howard Cullen. – le dije y extendí mi mano hacia ella,
- Venus Swan, -
En ese instante el maestro se acerco a nosotros
- Tendrán bastante tiempo para platicar mas tarde. Dijo el dándonos un grupo de fotografías y una hoja en blanco.
La magia se había roto pero trataría de seguir nuestra conversación después.

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